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CARA Y SECA

Unos ceden, otros aprietan: el régimen de Nicaragua libera opositores pero los saudíes encierran más de 200

Cuando muchos creían que la aparente lavada de cara que estaba llevando adelante Arabia Saudita con respecto a soltar un poco la soga que apireta a la sociedad con respecto a que se puede hacer y que no, arrestan a 200 personas por no "comportarse en público". Sin embargo, en Nicaragua, el gobierno de Daniel Ortega, decidió ceder ante algunos opositores y fueron liberados tras haber estado detenidos por compartir ideas diferentes.

Al parecer los gobiernos de alrededor del mundo eligen tomar grandes decisiones antes de ingresar al año 2020. Es así que este lunes 30/12 dos países de distintos continentes y con culturas muy diferentes entre sí decidieron liberar por un lado, y detener en otro a opositores y personas disidentes a las reglas sociales que el gobierno persigue. Estos fueron los casos de Arabia Saudita y Nicaragua. 

A pesar del intento de cambio y de flexibilización que intenta actualmente llevar adelante la corona de Arabia Saudita, después de haber sido categorizados como el país donde no existen los derechos humanos, ni a las mujeres, como tampoco la libertad de prensa, esto parece haber quedado a medias ya que este lunes arrestaron a más de 200 personas por violar la "decencia pública". Una de ellas fue "ropa inapropiada", algo un tanto extraño para Occidente donde cada uno se viste como le parece. 

Recordemos que luego de la muerte del periodista norteamericano, Jamal Khashoggi, en manos del gobierno saudí, más exactamente del príncipe heredero, Mohammed bin Salman, la corona de Arabia Saudita fue criticada, mucho más de lo que ya era anteriormente por estar en contra de los derechos humanos y por supuesto de la libertad de expresión y de prensa. En consecuencia el príncipe heredero permitió eventos como los conciertos y eventos deportivos mixtos, o que las mujeres puedan obtener la licencia de conducir. 

Aunque ahora al parecer eso quedó en el olvido, o tal vez la flexibilización que proponía no era tan profunda como lo habían asegurado en un principio. Es así que 200 personas fueron arrestadas. Solamente 120 del total fue debido a no respetar la moral pública y usar ropa inadecuada por ejemplo, y según los cargos que enfrentan, "agredieron y ofendieron" a la policía. 

Al parecer este tipo de accionar no entraba en la lavada de cara que intentó llevar adelante Arabia Saudita. En consecuencia, la ropa ajustada o las remeras con imágenes profanas no están permitidas en la vía pública, tanto para hombres como para mujeres. Entre todas las reglas que se incluyeron en la guía de normas, se encontraba que las mujeres siempre deben cubrir sus rodillas, y al parecer las arrestadas no lo estaban cumpliendo. 

Por otro lado, en otra parte del mundo y cruzando el Océano Altántico, en Nicaragua, el gobierno dictatorial de Daniel Ortega decidió dejar ir a periodistas y activistas políticos opositores. Los mismos demostraron la felicidad y sentimiento de libertad al tomarse una selfie y subirla a las redes sociales. "Hoy 30 de diciembre se han reintegrado a sus hogares bajo un régimen especial de convivencia familiar", explicaron desde el gobierno.

Recordemos que en Nicaragua está gobernado desde el año 2007 por el dictador, Daniel Ortega, quien reiteradas veces fue juzgado por la comunidad internacional por violación de derechos humanos. Desde 2018 que los medios son intervenidos, quemados y cerrados, así también periodistas fueron exiliados, callados y hasta asesinados. De esta misma forma lo es todo el que piense distinto al régimen. Entre los encerrados había líderes estudiantiles y activistas contra Ortega, que formaban parte de los 148 opositores detenidos. 

Al parcer quien logró este accionar por parte del gobierno fue nada más y nada menos que el Papa Francisco I con sus declaraciones y reflexiones de final de año, pero no solo eso, sino que también el mismo intervino políticamente junto con el nuncio apostólico en el país, Waldemar Stanislaw, y el Comité Internacional de la Cruz Roja. Sin embargo no fue todo felicidad para el régimen luego de que las víctimas salieran ya que estas denunciaron abusos y torturas mientras estaban encerradas. 
 

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