El Tribunal de Apelación del Reino Unido decidió anular el veredicto en el que una jueza de primera instancia había ordenado la interrupción del embarazo de 22 semanas de una joven con un retraso madurativo, reportó el diario The Guardian.
TRAS POLÉMICA
Reino Unido: Revierten fallo que obligaba a una mujer con retraso madurativo a abortar
La joven, de 25 años pero con un retraso madurativo severo, había manifestado su deseo de continuar con el embarazo pero la jueza de la Corte de Protección de Londres, que se ocupa de casos que involucran a individuos que son considerados carentes de la capacidad mental como para tomar decisiones por sí mismos, había ordenado la interrupción del embarazo, manifestando que actuaba en el "mejor interés" de la mujer. "Creo que ella quería un bebé de la misma manera que podría haber deseado una hermosa muñeca", dijo, asegurando que creía que el aborto podría ser "un trauma menos grande" para ella. El fallo, que desató una gran polémica, fue revertido en una instancia superior.
25 de junio de 2019 - 14:31
La joven embarazada tiene cerca de 25 años pero el nivel madurativo de una niña entre 6 y 9 años, de acuerdo a la pericia de algunos médicos que le diagnosticaron un trastorno "moderamente severo" para el aprendizaje y el comportamiento.
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Sin embargo, la joven había expresado explícitamente su deseo de tener el bebé. Contaba con el apoyo de su madre, una ex obstetra de raíces nigerianas, y de una asistente social que la acompaña.
La decisión del Tribunal de Apelación llegó luego de que la madre de la joven presentara un recurso urgente.
Los jueces del Tribunal, Richard McCombe, Eleanor King y Peter Jackson, dijeron que revelarían los argumentos detrás de su decisión más adelante.
El fallo en primera instancia, que obligaba a la mujer a abortar, había desatado una fuerte polémica. La Iglesia Católica lo había descrito como "triste y doloroso".
La misma jueza que había fallado en primera instancia en favor de forzar a la mujer a someterse a un aborto, llamada Nathalie Lieven, lo describió como "desgarrador": "Soy muy consciente de que, que el Estado ordene a una mujer interrumpir su embarazo donde no lo parecería querer, es una intromisión inmensa", aseguró, de acuerdo al diario The Guardian.
Sin embargo dijo estar actuando en el "mejor interés" de la mujer, y "no en base a cómo la sociedad percibe la interrupción del embarazo".
Lieven pertenece a la Corte de Protección de Londres, que maneja casos que involucran a individuos que son considerados carentes de la capacidad mental como para tomar decisiones por sí mismos, explica Ansa Latina.
"Creo que ella quería un bebé de la misma manera que podría haber deseado una hermosa muñeca", dijo, asegurando que creía que el aborto podría ser "un trauma menos grande" para ella que el riesgo de ver cómo le "arrebatan un niño verdadero" más tarde.
La jueza, para empeorar las cosas, había descartado el compromiso de la futura abuela de cuidar de su hija y su nieta, considerándolo inútil dado que la mujer tenía orígenes extranjeros y por lo tanto estaría teóricamente sujeta a tener que abandonar el Reino Unido en el futuro.
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