GLOBAL

IMPACTO GLOBAL

"Si acuerdo FMI/Argentina cae, desencadenaría crisis monetaria de 2001, afectando a 10 países"

El diario económico español Expansión alertó por 4 conflictos comerciales en el mundo que, de no resolverse, desencadenarían un efecto dominó sobre otra naciones. Entre ellos, menciona al acuerdo entre el FMI y la Argentina como posible responsable de "una crisis en países muy endeudados como Turquía, Venezuela, Pakistán y el Líbano, y complicar la situación de países como la India, Sudáfrica, China, Brasil, México y Ecuador".

El diario económico español Expansión dio por resuelta la elección general argentina del próximo 27 de octubre y la pregunta central que se plantea es qué hará Alberto Fernández con el acuerdo entre la Argentina y el FMI. Según el medio, el acuerdo Stand By se convertiría en una amenaza global si se cae.

Existen actualmente 4 escenarios alrededor del globo terráqueo que pueden complicarlo todo y acelerar la recesión en el mundo. Como si fuese una mesa, Argentina es una pata fundamental para mantener el complicado equilibrio. En este sentido, advierte que si Alberto Fernández decide defaultear la deuda con el FMI sin un acuerdo previo, podría desencadenar una crisis fenomenal en alrededor 10 países, sobre todo los más endeudados: Turquía, Venezuela, Pakistán y el Líbano.

Así lo describió:

1º. En el primer caso, una guerra plena comercial, monetaria, tecnológica y finalmente guerra fría entre Estados Unidos y China extendería la actual desaceleración de la industria, el comercio y el gasto en capital al sector servicios y al consumo privado, lo que empujaría a Estados Unidos y a las economías globales a una recesión importante.

2º. En tanto, un conflicto militar entre Estados Unidos e Irán llevaría el petróleo a más de cien dólares por barril y eso provocaría una estanflación (recesión con aumento de la inflación). Es lo que sucedió en 1973 durante la Guerra de Yom Kippur, en 1979 después de la Revolución Iraní y en 1990 tras la invasión iraquí a Kuwait.

3º. En cuanto al Brexit, un choque entre ambas partes tal vez no baste para causar una recesión global, pero sin duda iniciaría una en Europa, que luego se derramaría a otras economías. La visión convencional indica que un Brexit duro provocaría una grave recesión en el Reino Unido pero no en Europa, porque el primero es más dependiente del comercio bilateral que la UE. Pero es una visión ingenua. La eurozona ya padece una marcada desaceleración y una recesión industrial; y los Países Bajos, Bélgica, Irlanda y Alemania (que se acerca a una recesión) dependen intensamente del mercado de exportaciones al Reino Unido.

La confianza empresarial en la eurozona ya está deprimida como resultado de las tensiones comerciales chino-estadounidenses, y un Brexit caótico sería la gota que colme el vaso. Basta imaginar miles de camiones y autos haciendo fila para cumplir los nuevos procedimientos aduaneros en Dover y Calais. Además, una recesión europea tendría repercusiones con capacidad de debilitar el crecimiento en todo el mundo y tal vez iniciar un episodio de huida del riesgo. Podría incluso provocar nuevas guerras de monedas, si el euro y la libra se devaluaran demasiado respecto de otras divisas (en particular el dólar estadounidense).

4º. Una crisis en Argentina también puede tener consecuencias globales. Si Fernández derrota al presidente Mauricio Macri y hunde el programa de 57.000 millones de dólares acordado con el FMI, Argentina puede sufrir una repetición de la crisis monetaria con impago de deuda de 2001. Eso puede llevar a un proceso más general de fuga de capitales desde los mercados emergentes, que podría provocar una crisis en países muy endeudados como Turquía, Venezuela, Pakistán y el Líbano, y complicar la situación de países como la India, Sudáfrica, China, Brasil, México y Ecuador.

En los cuatro escenarios, las dos partes en pugna luchan por mantener el honor (...) En lo referido a Argentina, ambas partes están de pose. Fernández quiere un mandato electoral claro, y hace campaña con el mensaje de que Macri y el FMI son los culpables de todos los problemas del país. La carta de poder del FMI es obvia: si cancela el próximo tramo de 5.400 millones de dólares y pone fin al programa de ayuda, Argentina sufrirá otro colapso financiero. Pero Fernández también tiene una carta de poder, porque una deuda por 57.000 millones de dólares es un problema para cualquier acreedor; un colapso argentino limitaría la capacidad del FMI para ayudar a otras economías en dificultades. Como en los otros casos, una solución intermedia honrosa es lo mejor para todos, pero la posibilidad de colisión y debacle financiera no se puede descartar.

El problema es que para hallar esa solución, ambas partes tienen que bajar tensiones.

Dejá tu comentario