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DISCURSO DEL ESTADO DE UNIÓN

Los protagonistas del reality show de Trump en el Congreso: Guaidó, la economía y su propio ego

Mientras el Senado se prepara para votar en cuanto al juicio político del presidente Donald Trump, y si todo sale como esperado, para absolverlo, el mandatario todavía se jacta de lo que fue su discurso del Estado de la Unión frente al Congreso el pasado martes 04/02. Lo que muchos analistas describieron como las palabras más extravagantes y ostentosas por parte del presidente de Estados Unidos, estuvo plagado de momentos de alta tensión entre demócratas y republicanos. Aunque lo único que los unió fue la aparición de Juan Guaidó.

La semana del presidente norteamericano, Donald Trump, está siendo todo un triunfo. Después del fracaso demócrata en Iowa, específicamente de su opositor, Joe Biden en los resultados, y la posible abolición en el Senado este miércoles 05/02, el mandatario concluyó el primer martes del mes de febrero con un discurso típico de su figura en el Congreso. No fue nada sorpresivo, ya que cada palabra que dijo frente a los legisladores en el discurso anual del Estado de Unión era tan solo un acto más de egocentrismo.

Con Dios y la comunidad cristiana como guía, y la economía como principal triunfo que Donald Trump mantendrá siempre debajo de la manga, el presidente apareció en televisión nacional en el horario del prime time y realizó una de sus mejores performances al estilo teatral. Lo que no faltaron fueron gestos, gritos y por supuesto palabras de alabanza hacia él mismo. El gran ausente fue el juicio político, ya que el presidente ni se refirió al tema: todo fueron cosas positivas. 

Durante más de 1 hora, el presidente se hundió en lo que tal vez podría ser el último discurso del Estado de Unión, claro siempre y cuando el año entrante comience con un nuevo presidente. "Estamos avanzando a un ritmo inimaginable hace poco tiempo, y nunca volveremos", dijo Donald Trump mirando hacia el futuro y dejando en claro que pase lo que pase no habría forma de volver atrás con los planes a futuro y los ya establecidos. 

"Los años de decadencia económica han terminado. Los días en los que se aprovechaban de nuestro país, al que incluso otras naciones despreciaban, han quedado atrás", explicó el mandatario haciendo referencia a lo que podría ser el mayor triunfo de su presidencia: la situación económica. A pesar de la guerra comercial con China, que muchas veces amenazó con concluir en una crisis financiera, el crecimiento de Estados Unidos sigue firme. El haber agregado 12,000 nuevas fábricas provocó una gran exageración por parte del presidente.

El mismo durante todo el discurso continuó haciendo énfasis en su afirmación de ofrecer un milagro económico a los votantes blancos de la clase trabajadora en el sector industrial. El "Make America Great Again", volvió a estar presente en el discurso 2020, sobretodo teniendo en cuenta que este es un año electoral. Aunque recordemos que la economía no fue todo lo que Trump esperaba, ya que así como explica The New York Times: "el empleo en la construcción, la manufactura y la minería combinadas creció más lentamente el año pasado que en casi cualquier otro punto de la expansión actual". 

Donde a principios de 2020, sí se vio exitoso fue en el comercio y los tratados internacionales como el que alcanzó con China en enero que dio cierta calma a un escenario de incertidumbre y de alarma provocado por la guerra comercial, o el que alcanzó con México y Canadá que lo posicionó más alto que por ejemplo el ex presidente, Bill Clinton, quien no había conseguido un tratado tan sólido y beneficioso como el actual. 

Donald Trump también habló de la muerte del ex jefe del ISIS, Al Baghdadi, y del ataque al ex oficial de la Guardia Revolucionaria de Irán, Quassam Soleimani. El mismo se refirió a este accionar del gobierno como grandes triunfos por supuesto. Sin embargo ese no fue el único espacio para la política internacional. El presidente habló de de Venezuela y todo el recinto, demócratas y republicanos se unieron para aplaudir al presidente elegido por la oposición venezolana, Juan Guaidó.

Guaidó estuvo presente en el Capitolio y este miércoles 05/02 se reunirá con Trump en la Casa Blanca, mientras el Ministro de Relaciones Exteriores ruso se encuentra en Venezuela. "Maduro es un dirigente ilegítimo, un tirano que trata con brutalidad a su pueblo. Pero su mandato de tiranía será aplastado", dijo Trump en su discurso para luego presentar a Guaidó como el "único presidente de Venezuela" y señalarlo. 

Por otro lado, uno de los momentos más tensos del debate se dio cada vez que Donald Trump debía encontrarse con la portavoz de la Cámara de Representantes y principal opositora del mandatario, Nancy Pelosi. Cuando Trump le entregó a ella y a su vicepresidente Mike Pence, una copia de su discurso, el presidente dejo a Pelosi esperando un apretón de manos. En su lugar, Trump se dio vuelta y comenzó con su discurso. 

Aunque esto no fue todo ya que mientras los republicanos aclamaban al mandatario al grito de "¡Cuatro años más!", y Donald Trump sonreía al escuchar los aplausos de todo el recinto, la portavoz de los Representantes rompía el papel entregado anteriormente, con convicción y también una pequeña sonrisa en su cara. "Era un manifiesto de mentiras", dijo Pelosi cuando a la salida del Congreso los periodistas le preguntaron por el porqué de su accionar. "Estoy esperando otro presidente en 9 meses", concluyó Pelosi explicando por qué no invitaría a Trump otra vez a dar su discurso.

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