El jefe de Gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, metió la pata el jueves 17/10, y lo sabe. Es quizás por eso que horas después de haber hecho resonantes comentarios sobre el Ucraniagate durante una conferencia de prensa donde iba a defender la decisión del presidente Donald Trump de elegir su propio resort en Miami como sede para el próximo G7, salió a corregirse a sí mismo.
UCRANIAGATE
La Casa Blanca por la boca muere: Admitió que hubo "quid pro quo" y luego salió a desdecirse
El jefe de Gabinete interino de la Casa Blanca acaba de embarrar el argumento de la defensa de Trump frente a quienes lo acusan de haber retenido fondos de ayuda militar a Ucrania a cambio de que ese país iniciara investigaciones dañinas para los demócratas. Mick Mulvaney citó la corrupción ucraniana y la falta de colaboración de Europa como motivos para retener el dinero. "¿Me mencionó también el presidente la corrupción relacionada con el servidor del Comité Nacional Demócrata? Por supuesto que sí", dijo, haciendo referencia a una teoría conspirativa que dice que un servidor informático pirateado de ese comité (hackeado previamente a las elecciones de 2016) fue llevado a Ucrania para ocultar que fue Kiev y no Moscú quien interfirió en las presidenciales de ese año. Así, Mulvaney reconocía que la demanda de Trump a Kiev de investigar ese tema estuvo vinculada al bloqueo de los fondos. Más tarde, por supuesto, se desdijo.
Sucede que el presidente está bajo lupa de impeachment por una llamada que sostuvo en julio con el mandatario ucraniano, donde le pedía que impulsara ciertas investigaciones que podrían perjudicar a los demócratas. Una en particular era contra el exvicepresidente Joe Biden -y hasta hace poco puntero en la intera demócrata para 2020-, cuyo hijo, Hunter, había trabajado durante años en Burisma, una empresa local. Trump indicaba que Biden padre podría haber usado su influencia para frenar investigaciones a Biden hijo en Kiev.
La otra investigación hacía referencia a una teoría conspirativa que dice que un servidor informático pirateado del Comité Nacional Demócrata (hackeado previamente a las elecciones de 2016) fue llevado a Ucrania para ocultar que fue Kiev y no Moscú quien interfirió en las presidenciales de 2016.
Paralelamente a esa llamada, Estados Unidos estaba reteniendo US$ 400 millones en fondos de ayuda militar a Ucrania, 2 hechos que hasta el momento Trump ha negado vehementemente que tuvieran relación. La cuestión es importante de ser dilucidada porque indicaría si hubo "quid pro quo" o no. Es decir, si Trump sujetó la entrega de esos fondos a que sus deseos se convirtiesen en órdenes en Ucrania.
Pero Mulvaney embarró el argumento de defensa de Trump el jueves, durante la conferencia de prensa, cuando un periodista la preguntó: "Vos estuviste directamente relacionado con la decisión de suspender fondos a Ucrania. ¿Podés explicar por qué fueron retenidos?"
"Donald Trump nunca ha sido un gran amante de gastar dinero en el exterior", respondió Mulvaney, en referencia a los fondos de ayuda a otros países. "Especialmente cuando es malgastada. Y eso es exactamente lo que impulsó esta decisión", dijo, añadiendo que Trump había citado la corrupción ucraniana como razón para retener esos fondos, además de la falta de colaboración de otros países europeos. "¿Me mencionó también el presidente la corrupción relacionada con el servidor del Comité Nacional Demócrata? Por supuesto que sí. No hay duda de eso. Por eso retuvimos los fondos."
Con esta respuesta Mulvaney está indicando que la decisión de retener los fondos estuvo vinculada a la demanda de Trump a Kiev de que investigara la cuestión del servidor del Comité Nacional Demócrata.
"¿Entonces la demanda de investigar a los demócratas fue parte de la razón para retener fondos a Ucrania?", retruca el periodista.
"Mirar hacia atrás, hacia lo que pasó en 2016, era ciertamente una parte de lo que preocupaba al presidente en términos de corrupción de esa nación", explica, para luego aclarar que eventualmente el dinero fluyó hacia Ucrania. "Si no pagáramos el dinero, sería ilegal, ilegítimo."
El periodista le indica entonces que está reconociendo que hubo "quid pro quo".
"Hacemos eso todo el tiempo", responde Mulvaney, aclarando que al mismo tiempo le estaban reteniendo dinero a otros países. "Supérenlo, siempre va a haber influencia política en la política exterior. Las elecciones tienen consecuencias, y la política exterior va a cambiar de la administración Obama a la adminsitración Trump."
El mismo jueves, más tarde, tras el revuelo causado por sus declaraciones, Mulvaney negó haber admitido un "quid pro quo".
"Permítanme ser claro, no hubo absolutamente ningún quid pro quo, entre la ayuda militar a Ucrania y la investigación sobre las elecciones de 2016", dijo en un comunicado. "El presidente nunca me pidió que retuviera dinero hasta que los ucranianos hicieran algo respecto al servidor (público). La única razón por la que retuvimos el dinero fue por nuestra preocupación sobre la falta de apoyo de otras naciones y la preocupación acerca de la corrupción", puntualizó.