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"ERA NUESTRO PADRE"

El entierro fallido de Mugabe y la sucesión imposible de los líderes carismáticos

Ni muerto quiere Robert Mugabe regalar un símbolo a quien lo derrocó. O quizás es su viuda, a quien los medios llaman 'Gucci Grace', la que se niega. Lo cierto es que la familia del fallecido líder, y el gobierno de Emmerson Mnangagwa -una vez vicepresidente de Mugabe, pero presidente desde el golpe de Estado que lo derrocó en 2017-, no se ponen de acuerdo sobre cuándo, dónde y cómo enterrarlo. De fondo está el tema de la complejidad de la sucesión de los líderes carimáticos.

¿Dónde y cuándo será enterrado el héroe de la independencia de Zimbabwe devenido en tirano depuesto, fallecido la semana pasada, Robert Mugabe?

Según a quien se le pregunte.

El gobierno de Emmerson Mnangagwa, quien asumió el poder tras el golpe de Estado que derrocó a Mugabe en 2017, quiere enterrarlo en un monumento nacional.

Su familia asegura que el entierro será una ceremonia privada en su ciudad natal, en el distrito de Zvimba.

Amigos y aliados de su viuda Grace aseguraron que Mugabe no quería que su muerte fuese explotada por quienes están hoy al poder.

Para entender la contraposición de posturas en cuanto al entierro del líder, es necesario conocer el trasfondo que tuvo su derrocamiento.

Mugabe fue depuesto por el Ejército en 2017 mientras desarrollaba movidas para que fuese su esposa, nombrada como 'Gucci Grace' por los medios, quien lo sucediera al poder la sucesora. El hecho fue la cúspide de una lucha de poder en el partido gobernante entre la generación que luchó en las guerras de liberación -encarnada por el vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, a quien Mugabe echó- y la generación más joven -encarnada por la exprimera dama-.

"Mugabe ha sistemáticamente echado a veteranos de las guerras de liberación de puestos del Gobierno en los últimos años, dejando los puestos más altos en manos de oficiales que no pelearon en la guerra de independencia. Esto exacerbó una batalla de larga data entre la vieja elite política forjada en los '70 y los '80, y una nueva generación que confluyó en torno a Grace Mugabe", explicaba tras el golpe The Guardian.

El tema es interesante porque habla sobre la complejidad de la sucesión de los líderes carimsáticos. El líder carismático puro -tipología creada por el filósofo Max Weber- se percibe como portador de un carisma o gracia de origen divino o natural. Atributos virtualmente intransferibles.

El partido gobernante, la Unión Nacional Africana de Zimbabue - Frente Patriótico, fundado por el propio Mugabe, había anunciado que los restos del líder serían enterrados en un monumento sobre una colina en las afueras de Harare el domingo 15/9, tras una ceremonia que tendría lugar el día anterior en un estadio nacional, que contaría con la presencia de importantes líderes africanos.

Sin embargo, Leo Mugabe, sobrino del líder, dijo que la ceremonia sería la semana que viene en Zvimba y para unos pocos.

El jueves, apunta el diario The Guardian, la familia de Mugabe estuvo reunida con las autoridades sin llegar a un acuerdo.

Walter Chidhakwa, portavoz de la familia, dijo que el funeral planeado por el gobierno se llevaría a cabo pero no así el entierro.

El presidente Mnangagwa dijo que no harán nada sin el visto bueno de Grace: "Tendremos que sentarnos con ella. Como gobierno no haremos nada que vaya contra sus deseos. Unámonos, era nuestro padre."

Mugabe falleció la semana pasada en Singapur, a sus 95 años. Sus restos fueron trasladados a Zimbabwe el miércoles. Miles de seguidores se congregaron en el aeropuerto para recibirlo. El jueves, su ataúd fue llevado a un estadio en Harare, donde miles se acercaron para poder verlo en el cajón. Hubo varios heridos por el amontonamiento de gente que quería estar cerca suyo. La policía reprimió para restaurar el orden, golpeando a algunas personas.

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