El presidente catalán condenó la violencia pero amenazó con un nuevo referéndum

Los catalanes interpretan esa decisión judicial como una nueva agresión y violación de sus derechos.

La noticia ha desatado disturbios, los manifestantes han quemado coches y arrojado bombas molotov a la policía. Hay más de 50 detenidos.

Ya son varias las voces que presionan al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, para que intervenga la región, aplicando el artículo 155 de la Constitución para destituir al gobierno regional, como se hizo 2 años atrás tras la fallida declaración de independencia.

Hasta el momento Sánchez ha evitado tomar una determinación así. El miércoles pidió al presidente de Cataluña, Quim Torra, que condene el uso de la violencia.

El presidente regional, quien ha participado de protestas pacíficas, respondió pidiendo el cese inmediato de las acciones violentas, alertando de que están lastimando la imagen del movimiento separatista y culpando de los actos a "infiltrados".

El Gobierno español respondió que no son infiltrados sino "jóvenes catalanes coordinados".

Pör otro lado, este jueves, Torra amenazó durante su comparecencia en el Parlament con celebrar un nuevo referéndum. "Si por poner urnas nos condenan a 100 años, la respuesta es clara, habrá que volver a poner urnas para la autodeterminación", afirmó, apuntando la necesidad de hacerlo "en el plazo más breve posible".

"Apelo de nuevo a Sánchez a encarar el conflicto hablando y dando voz a la ciudadanía. Ni la unidad de España ni la independencia pueden ser excusa para vulnerar derechos de la población y sus representantes políticos", dijo Torra.

El periodista español Carlos Herrera se sumó a las voces que insisten a Pedro Sánchez con que actúe para contener la violencia, acusando a Quim Torra y su gobierno de "colosal irresponsabilidad política".

“Miren, ante una colosal irresponsabilidad política de quienes tienen el deber de garantizar el sentido común, el orden y la convivencia... los histéricos delincuentes de la independencia creen, están convencidos, de que quemando calles podrán doblarle la mano al Estado. Y alguien debería recordarles de forma práctica que eso no va a ser así", dijo Herrera.

“Creyendo que esto es un simple arrebato de revoltosos, qué es una fiebre pasajera, ante la que lo mejor que podemos hacer es esperar a que pase, solo vamos a hacer más que dar luz verde a un largo camino de revueltas y de violencia. El camino que quieren recorrer, no es de ida y de vuelta, es solo de ida. Y el Gobierno debe asumir que el jefe de los comandos, el jefe de los comandos incendiarios, se llama Joaquín Torra, y es el presidente de la Generalidad de Cataluña”, concluyó Herrera.