Marcelo Figueras es el 'periodista modelo' de los Kirchner. Cuando Cristina Fernández de Kirchner publicó 'Sinceramente', él la acompañaba en el tour de presentación del bestseller. Él es codirector de 'El Cohete a la Luna', de Horacio Verbitsky; donde ha publicado una entrevista a Máximo Kirchner, el primogénito de Néstor y CFK, quien todavía no tolera que lo entrevisten quienes no son K:
UNA OBSESIÓN
Máximo Kirchner imita a Néstor y CFK: Los medios son enemigos
En entrevista a El Cohete a la Luna, Máximo Kirchner demostró su obsesión por los medios de comunicación que no son K.
- ¿Inseguridad de sus ideas?
- ¿Temor al disenso?
Máximo K culpó por casi todos los males a los medios de comunicación, obvio que en especial al Grupo Clarín, con lo cual demostró que es un joven viejo, incapaz de imaginar nuevos escenarios, aferrado a los adversarios de sus padres, un negado para el pensamiento lateral. Pero, antes de ir a sus reflexiones sobre medios de comunicación, es menester destacar la ignorancia de Máximo K en el siguiente fragmento:
1. La concentración de la riqueza es consecuencia de la inflación, que los K sólo alentaron. Sergio Massa es el 1er. ministro de Economía anti-inflación que pueden presentar los K y vaya si no le costó llegar. Sólo es ministro por el fracaso absoluto de las ideas de los K.
2. La concentración de la riqueza es consolidada por un régimen tributario que los K nunca modificaron. Por ejemplo, Ingresos Tributos alienta la regresividad y encarece los productos y servicios. ¿Por que el IVA nunca regresó a 18%? Mejor aún ¿por qué nunca regresó a 15%? ¿Por qué se aplica IVA sobre las tarifas de servicios públicos? ¿Por qué ha demorado tanto levantar el mínimo no imponible aplicado a la 4ta. categoría del Impuesto a las Ganancias (4ta. categoría)?
3. La concentración de la riqueza podría mitigarse con un sistema de financiamiento a largo plazo a tasas de interés 'normales' o 'pagables'. Con la hiperinflación vigente, no hay sistema financiero. Algo más: el sistema financiero se hizo supermillonario prestándole al Estado, quien con su demanda de recursos asfixia al sector privado, y todo esto lo estimularon siempre los K.
¿Por qué no hacen que Máximo Kirchner reciba algunas clases del tema a abordar antes de exponerse a hablar sólo para quienes no cuestionan las mentiras?
Esto lleva directo al problema de Máximo K con los medios y los periodistas que no aceptan como válida la ignorancia del primogénito.
Los dichos:
Máximo Kirchner le dijo a La Voz del Estadio, luego de despotricar contra las redes sociales y a Elon Musk -a quien llamó "un señor que está a favor de dar golpes de Estado porque pretende sacar el litio de Bolivia y usarlo como él quiere" pero no condenó a Pedro Castillo por querer dar un golpe de Estado en Perú sino a las fuerzas de seguridad que disparan gases lacrimógenos-:
Los K intentaron convertir a Sergio Szpolski, por ejemplo, en el gran arquitecto de los medios privados oficialistas y fracasaron. Los K tampoco consiguieron que los medios de comunicación estatales fueran potentes. Es evidente que tienen un problema con el pensamiento que discrepa, y culpan por ello a los medios, las redes y los periodistas críticos. Sin embargo, el verdadero éxito o fracaso lo determian el público. Entonces, los K tienen un problema con la gente.
Es curioso que hable de pauta publicitaria del Gobierno de la Ciudad el amigo y amigo y jefe de Hernan Reibel Maier, que conoce cómo se adjudica gran parte de la pauta publicitaria del Estado Nacional, al igual que Santiago Carreras, quien define los recursos asignados por YPF.
Máximo Kirchner tiene una frustración con los medios, los periodistas, los influencers y otros habitantes del universo de la comunicación social. La conspiranoia siempre es un recurso sencillo al que apelar para intentar justificar las limitaciones propias.
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