Bío Ramallo es una empresa que nació en 2013, en el apogeo del gobierno kirchnerista, es parte de un grupo empresarial, y se expandió, según afirman en el sector, porque proveía del corte obligatorio con diésel a gente que pagaba precios extremadamente altos, y así obtuvo ganancias extraordinarias.
GRAN ROSARIO
Biodieselera K en el eje de un conflicto que frenaría el biodiesel en el Gran Rosario
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (Soear) se propone iniciar una huelga por tiempo indeterminado este lunes 24/06, que paralizaría las agroexportaciones del complejo agroindustrial del Gran Rosario que es ajeno al conflicto, debido al reclamo por el despido de 28 trabajadores de la planta Bío Ramallo, ubicada en el parque industrial de esa ciudad.
De acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Energía y Minería, durante 2016 se destinaron 1,03 millón de toneladas de biodiésel al corte obligatorio con gasoil. A un promedio de $11.970 la tonelada (valor asignado para las pequeñas plantas proveedoras), se trata de un negocio de más de $12.000 millones al año.
Durante el año pasado, un total de 27 plantas fueron las abastecedoras del biodiésel destinado al cupo. En forma individual los principales proveedores fueron Viluco, Unitec Bio, Patagonia Bioenergía, Explora y Diaser. En total estas 5 compañías proveyeron el 33% del cupo, sin pasar ninguna de las 72.000 toneladas en el año.
Las otras 22 plantas manejaron cupos que van de las 2.500 a las 51.000 toneladas.
Sin embargo, un grupo de 3 empresas tuvieron en conjunto un cupo de 151.967 toneladas: Biobin SA, Biobahía SA y Bio Ramallo SA.
¿Qué tienen en común estas tres empresas? El empresario bahiense Juan Carlos Bojanich.
Bio Ramallo se creó en 2011, para en 2015 llegó Bojanich como presidente.
Bio Bahía también se creó en 2011 con Bojanich como socio, y Biobin tiene como presidente a Juan Ignacio Bojanich.
Bojanovich, ex pareja de la ex vedette hoy teleconductora Moria Casán, es propietario de casas de juegos de azar en Bahía Blanca.
En 2004 hubo un revuelo acerca de Bojanovich por un supuesto pedido de dinero de funcionarios municipales.
En 2017, 3 nuevas plantas ubicadas en Ramallo accedieron a entregar biodiesel para el cupo: Refinar Bio, Biobal Energy SA y Bio Corba SA.
Fuentes en la industria del biodiésel señalan que también estarían relacionadas al Grupo Bojanich: Juan Manuel Bojanich preside Bio Corba y Carlos Balassone, socio fundador de Biobal Energy SA, aparece como socio en Bio Ramallo (donde después asume la presidencia Juan Carlos B.) mientras que el otro socio, Juan Carlos Balestrino, también aparece como director suplente en Bio Ramallo.
A su vez, Emiliana Borra, directora de Refinar Bio aparece también como directora junto a Juan Ignacio Bojanich en una compañía dedicada a la elaboración de bioetanol.
Estas 3 plantas tienen un cupo de 1.780 toneladas mensuales cada una.
Pero se trata de plantas de una capacidad anual de 50.000 toneladas, con lo cual interponiendo recursos judiciales habrían logrado hacerse de un cupo similar a las otras 3, es de unas 4.200 toneladas mensuales.
En ese caso, el grupo de 6 compañías manejaría un total de 300.000 toneladas, igualando lo que en 2016 manejó el Top Five del negocio.
Bochazo al bioetanol
Pero con la reducción de la cuota para el mercado interno que puso en marcha la Administración Macri, Bío Ramallo perdió participación en el mercado.
El 12/06/2017, el entonces Ministerio de Energía y Minería, a cargo de Juan José Aranguren, publicó en el Boletín Oficial 3 resoluciones, las 87/2017, 88/2017 y 89/2017 dando de baja al cupo que 3 compañías vinculadas al Grupo Bojanich tenían para proveer bioetanol al corte obligatorio: Bahía Energías Renovables SA, Balba Bio Energía SA y BioSanFe SA, que en conjunto sumaban más de 300.000 metros cúbicos de bioetanol obtenidos a partir de la molienda húmeda de maíz.
Bahía Energías Renovables tenía como socios fundadores a Juan Carlos y Juan Ignacio Bojanich, mientras que Balba Bio lo tenía a Carlos Balassone y Biosanfe nombró en 2012 a Juan Manuel Bojanich como presidente.
En el caso de Bahía Energías Renovables, la cartera de Aranguren señaló que “desde el otorgamiento del referido cupo tampoco ha efectuado presentación alguna que acredite siquiera haber dado comienzo con la construcción de las instalaciones, y que sus presentaciones evidencian improvisación y falta de desarrollo del proyecto en cuestión, al no tener definido siquiera el lugar donde se instalaría la planta”.
El mismo argumento se utilizó para Biosanfe SA y Balba Bio Benergía SA.
En la industria abundaron las especulaciones respecto a la motivación de la decisión de Aranguren.
Grupo Bojanich mantiene una posición muy fuerte como proveedor de biodiésel al corte obligatorio, donde ha hecho inversiones millonarias en el montaje de las plantas (se calcula que hoy el costo de una planta de 50.000 t/año ronda los US$ 3 millones) pero sus proyectos en materia de bioetanol no han corrido la misma suerte en los tiempos presentes.
Y en ese contexto irrumpe el conflicto, aparentemente, el ex funcionario Aranguren, y que tendrá consecuencias para todo el negocio del biocombustible.