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El BCRA compró US$4 mil millones desde el "supercepo"

Desde aquel lunes 28 de octubre en que el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, decidió darle un apretón al cepo de US$100 en efectivo y US$200 vía cuenta bancaria, la autoridad monetaria logró fortalecer sus reservas por US$4 mil millones. Sin embargo, advierten por la fuerte emisión, las Leliq y los Pases.

A la fuerte emisión del Banco Central en las últimas semanas, se suma la compra de dólares que está realizando a diario en la City Porteña.

El presidente de la autoridad monetaria Miguel Pesce tiene en la mira a las Leliq y su manejo de la tasa a la baja dejó en evidencia que no tenía sentido tamaña suba -83%- para absorber pesos, que se traduce en recesión, porque con un cepo se podría haber evitado el vuelco masivo de ahorristas al billete verde y mantenido los niveles de plazos fijos.

Esto desnudó una vez más la pésima gestión de la Casa Rosada y el FMI.

Según estiman, desde el apretón del cepo tras las Generales de octubre 2019, el BCRA lleva comprados alrededor de US$4.000 millones.

Sin embargo, esto tiene una contrapartida muy delicada para un país que sufre de inflación crónica: la emisión, que se suma a los Pases Pasivos y las Leliq.

Según Ámbito Financiero, más allá de la fuerte expansión monetaria acumulada entre noviembre y diciembre del 2019, hay un tema que vuelve a soslayarse. Se trata del stock de la deuda remunerada del BCRA que ya supera los $1,5 billones. Esto equivale a casi la base monetaria. O sea, entre la emisión primaria y la deuda remunerada hay el equivalente a más de $3 billones.

Muchos creen que el tema de la “bomba” de las Leliq ya se resolvió como ocurrió con el de las Lebac (Letras del BCRA). Sin embargo, el tema se ha potenciado. No solo porque el stock de las Leliq se estacionó en los $780.000 millones, sino porque el stock de Pases Pasivos se ha casi duplicado desde el cambio de gobierno. En la actualidad los Pases Pasivos suman más de $760.000 millones. Y hay que señalar que de este total los Fondos Comunes de Inversión (FCI) ya tienen menos de $80.000 millones. Es que se han ido anticipando a la nueva regulación del BCRA que ya no les deja tener Pases Pasivos a partir de febrero.

Hoy al haber “paseficado” el stock de deuda se potencia el costo de semejante endeudamiento. Porque los Pases Pasivos están pactados a un día de plazo. O sea, cada veinticuatro horas el stock de Pases crece hoy a una tasa anual del 45,5%. Mientras que el de las Leliq lo hace cada siete días al 52% anual.

Un simple cálculo permite arriesgar que de no mediar ningún cambio sustancial el BCRA volverá este año a incurrir en un alto gasto en intereses superior al del 2019. De esta manera el mismo “pecado” del gobierno de Cambiemos volvería repetirse. En momentos de impuestazos y de reclamos por el nivel de pobreza ¿cómo le harán digerir a la gente que se gasten más de $700.000 millones en intereses por la deuda del BCRA? Porque si se estima una inflación anual no menor al 40%, la tasa que le remunerarán a los bancos por las Leliq y Pases deberá ser positiva. Sin duda será un desafío.

Las reservas del BCRA al 31 de diciembre de 2019 cerraron en US$ 13.745 millones.
 

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