El gobierno de Cristina Fernández, a través de la AFIP, profundizó el cepo a la compra de dólares y hoy pudo comprobarse nuevamente la gran dificultad para adquirir esa divisa en el marcador local.
La AFIP pone en riesgo el futuro de las casas de cambio
Mientras el 'blue' trepa hasta los $5,13 por la fuerte restricción que ordenó Cristina Fernández que la AFIP imponga a la compra de la divisa estadounidense, las casas de cambio comenzaron a preocuparse por su futuro: "La baja en las operaciones está produciendo pérdidas" y "no sabemos lo que ocurrirá en el futuro".
Así, a raíz de los mayores controles, en el mercado informal el dólar "blue" trepa tres centavos y ya cotiza a $5,13.
Mientras, en las casas de cambio la moneda se intercambia a $4,46 para la venta y $4,44 para la compra.
Por su parte, el contado con liquidación se ubica en $5,60 en el mecado de capitales.
Un operador de la city explicó que "la suba de la cotización del paralelo se debe a las mayores restricciones de la AFIP para comprar dólares esta semana".
"Intentamos realizar una operación de un cliente que el viernes pasado podía comprar divisas con hasta $16.000 y el jueves y hoy por la mañana sólo le habilitaban $1.000", agregó el especialista al sitio 'iProfesional'.
Desde otra casa de cambio, un experto cambista aseguró que "hay pocas personas en los mostradores".
El asesor financiero, Aldo Micheli, de la casa de cambio Coin, planteó a la agencia de noticias 'Cadena 3' su preocupación: "la baja en las operaciones está produciendo pérdidas en las casas de cambio. Y el Banco Central considera que no pueden trabajar en rojo. No sabemos qué sucederá en el futuro".
Sucede que la decisión de la Afip de imponer más trabas para la compra de dólares ha generado un fuerte malestar entre los operadores de casas de cambio.
Ese organismo antes autorizaba comprar divisas por hasta el 40% de los ingresos y ahora ese límite ha bajado al 25%, con el agravante que ninguna categoría de monotributistas puede adquirir la divisa estadounidense.
En todos estos casos y en otros similares, se quejan, no se trata de personas con ingresos "en negro", sino de empleados con ingresos en blanco, cuyo sueldo se deposita en su totalidad en los bancos, o monotributistas de categorías altas con ingresos que pasan por el sistema financiero.