Argentina y Francia serán los principales protagonistas este domingo (18/12) del partido final de la Copa Mundial de Fútbol Qatar 2022 en el que se exhibirán estilos de juego netamente opuestos. Más allá de eso, este encuentro decisivo marcará el choque de dos figuras y compañeros del París Saint Germain (PSG) como Lionel Messi y Kylian Mbappé.
Además, la “Albiceleste” intentará tomarse revancha de lo ocurrido en 2018 cuando el elenco “Galo” lo eliminó en los octavos de final en Rusia.
El actual campeón del mundo había llegado a esta copa como una de las candidatas a repetir y con el correr de los partidos demostró que la condición que se le puso antes del inicio de la competencia eran más que merecida. Con cinco triunfos y una derrota en seis partidos, sin jugar tiempo suplementario en ninguno de ellos, “Les Bleus” vuelven a depositarse en el último partido del mundial, como ya lo hicieran en Rusia 2018.
El equipo de Lionel Scaloni y el de Didier Deschamps estarán cara a cara definiendo lo que vinieron a buscar. Pero no será un duelo Messi ante Mbappe, porque habrá dos estilos de juego en campo y muy buenos jugadores por ambos lados.
Para destrabar la semifinal, Francia necesito cinco minutos y de allí en adelante dibujó el juego que mejor le sienta: colocarse unos metros más atrás y salir en altísima velocidad, con Mbappé por la izquierda, con Dembelé por la derecha y con Giroud para terminar las jugadas. Después, en esa función de ataque, Antonie Griezmann en un futbolista completísimo que maneja todos los tiempos del partido.
Con espacios, el actual poseedor del título es un equipo que lastima constantemente. Sus valores individuales son muchos y cada aparición genera desequilibrio por cualquier sector del campo.
Todos los ojos miran al “10” francés, pero en realidad son otros los futbolistas que hacen jugar al equipo: Tchoumaní (el volante del Real Madrid) en el anillo central, al que se le suman Griezmann y Dembelé por la derecha. Punzante en las contras y con jugadas de resoluciones rápidas, con terreno para correr, el equipo europeo muestra su “poder de fuego”.
Inició el partido con un sistema clásico, porque se paró con un 4-3-3, donde el lateral Theo Hernández es casi un extremo por la izquierda. Mientras que Koundé por la otra banda, no tiene la necesidad de pasar de forma permanente, porque es Dembelé el que ocupa este sector del terreno.
Además, en el centro del ataque cuenta con Giroud. El delantero del Milan está haciendo un gran mundial y es muy peligroso cuando juega en velocidad o con pelotas aéreas.
Francia no se pone “colorada” cuando debe meter el equipo unos metros más atrás, armar dos líneas de cuatro y dejar a Mbappe y Giroud en el anillo central, pero del lado de su campo. No le molesta y es una de sus características.
No domina de manera abrumadora. No hace una tenencia exagerada de la pelota ni busca ser dueña del balón por mucho tiempo. Todo lo contrario, es un equipo que cede el terreno, que deja que el rival maneje el útil y cuando puede recuperarlo se lanza a toda velocidad en ataque.
El extremo izquierdo de su defensa puede que sea el lugar donde más le cuesta hacer pie, porque Hernández tiene mucha vocación defensiva.
Otro de los puntos a explotar son las salidas rápidas cuando el equipo está desplegado en ataque, porque es allí cuando coloca casi 5 jugadores en zona de gol y al perder el balón, su medio campo queda desprotegido y muestra ciertas fisuras.
Con la pelota en ataque, Mbappe, Giroud, Dembelé, Griezman y Hernández se transforman en jugadores del medio hacia arriba, con lo cual deja algunos espacios que podrían ser usados por la albiceleste para herir al campeón.
Marruecos, en la semifinal, al igual que Inglaterra en el duelo de cuartos, lo complicó a fuerza de empuje y de pelotas puestas sobre las bandas para ser filtradas al área. En cierto que los franceses hasta por momentos provocan este juego del adversario, porque ello les permite estar agrupados y salir de contra.
Por otro lado, Argentina accedió a la final tras ganarle al subcampeón Croacia 3-0 en la semifinal con una magnífica actuación de Lionel Messi y de Julián Álvarez que brindaron un gran festival futbolístico en el estadio de Lusail.
Lo cierto es que el seleccionado argentino accedió a esta instancia decisiva a partir de una mezcla de jugadores con suficiente experiencia y con un notable recambio generacional a partir de un Julián Álvarez descomunal que anotó por duplicado y con un Lionel Messi que volvió a demostrar por qué es el mejor futbolista del mundo.
Al margen de este resultado victorioso de la “Albiceleste”, los grandes candidatos y las selecciones que fueron campeonas del mundo fueron una gran desilusión y quedaron eliminadas en la instancia de los cuartos de final. Si bien este dato parece ser un detalle menor, Argentina sufrió un golpe muy duro en el debut frente a Arabia Saudita 2-1 que hizo “encender las alarmas” por un resultado que no se esperaba y porque todos los pronósticos avizoraban una cómoda victoria de los de Lionel Scaloni que cortó una extraordinaria racha de partidos invictos y, más aún, en su condición de campeón de América.
Una vez superado el traspié del inicio, los de Scaloni lograron sobreponerse ante tal golpe de realidad y exhibió un notable cambio frente a México y ante Polonia que los llevó a ganar el Grupo C.
Tras pasar la fase inicial, Argentina disputó ya todas finales que supo afrontar, como se suele decir, “con el cuchillo entre los dientes” frente a Australia con una victoria 2-1 en los octavos de final. No obstante, en cuartos de final, asomaba Países Bajos, un viejo conocido y ya considerado clásico del fútbol mundial con Argentina, que apeló a la provocación continúa contra los de Lionel Scaloni y forzó el duelo a la instancia de los penales luego del empate 2-2 que transformaron en figuras a Lionel Messi y al arquero Emiliano “Dibu” Martínez tras 120 minutos de máxima tensión.
Ya en semifinales frente a los balcánicos, el partido comenzó muy complejo para la Selección Argentina, el equipo albiceleste resistió amparado en los marcadores centrales Cristian “Cuti” Romero y Nicolás Otamendi, que mostraron un nivel superlativo, y luego se impuso a partir de la jerarquía de sus futbolistas de ataque.
Además, la jerarquía de Messi le permitió anotar desde los doce pasos y asistir al delantero del Manchester City en el tercero, mientras que Enzo Fernández volvió a destacarse para romper la paridad con un pase majestuoso que terminó en la falta sobre Álvarez en el área y con un desempeño sublime una vez más.
El siguiente es el análisis del rendimiento de los jugadores de la Selección argentina ante Croacia:
Emiliano Martínez (7): seguro por arriba cada vez que tuvo que intervenir. Atajó una pelota difícil que se desvió en Nicolás Tagliafico en la primera parte y otra dentro del área chica en el complemento.
Nahuel Molina (6): proyecciones constantes, fue protagonista del segundo tanto argentino sin tocar la pelota. Algunos problemas a su espalda a la hora de defender en el principio del duelo.
Cristian Romero (8): impecable primer tiempo, tanto en los anticipos como en los cruces. Cuando el rival ganó el medio, la zaga central sostuvo a la Selección argentina.
Nicolás Otamendi (8): otro partido formidable de uno de los puntos más altos de Argentina en el Mundial. Imprescindible.
Nicolás Tagliafico (7): sus subidas fueron claves para generar espacios y fue muy tiempista a la hora de adelantarse a la jugada de Croacia. Impasable en la marca, clausuró el carril izquierdo.
Rodrigo De Paul (6): la garra de siempre para que Argentina se hiciera fuerte en el mediocampo, aportó dinámica y ayudó en la recuperación.
Leandro Paredes (6): le tocó un rol inicial complejo, tapado para ser salida y con la responsabilidad de recuperar ante un rival que juega de memoria en la mitad de la cancha. Mejoró cuando se metió entre los centrales y su nivel creció con el correr de los minutos, pero fue reemplazado a los 16 del complemento.
Enzo Fernández (9): entendió a la perfección lo que pedía el partido y rompió la defensa rival con un pase a la perfección que terminó en penal sobre Julián Álvarez. Indescriptible presente del ex River, que después manejó los hilos del seleccionado.
Alexis Mac Allister (6): por momentos fue absorbido por Croacia y se lo notó incómodo ante tanta presión. Algunas pinceladas en los últimos minutos del primer tiempo y en el segundo, cuando Argentina se defendió mediante la circulación.
Julián Álvarez (10): le hicieron el penal, convirtió el segundo a puro coraje y la empujó en el tercero. Fue realmente insoportable para la defensa rival. Imposible pedirle más al joven atacante del Manchester City que ya se transformó en uno de los mejores jugadores de la Copa del Mundo.
Lionel Messi (10): una molestia física y la presión croata parecían complicar el encuentro para el capitán argentino, pero la chance desde los doce pasos lo envalentonó. Celebró su quinto gol en el Mundial y se encargó de dejar en claro por qué es el mejor futbolista del mundo al asistir a Álvarez en el tercero tras sacar a pasear a Joško Gvardiol.
Lisandro Martínez (6): ingresó nuevamente para formar la línea de tres centrales en el fondo, con el objetivo de resistir los embates de Croacia.
Exequiel Palacios, Paulo Dybala, Ángel Correa y Juan Foyth no jugaron el tiempo suficiente para ser calificados.
Ahora, los finalistas de la primera Copa del Mundo en Medio Oriente se encontrarán este domingo (18/12) desde las 12.00 en el Estadio Lusail, liderados por Lionel Messi y Kylian Mbappé, compañeros en París Saint-Germain y máximos anotadores de esta edición con 5 tantos cada uno.
Francia irá en busca de un bicampeonato consecutivo que solo lograron Italia en la etapa fascista (1934-1938) y Brasil (1958-1962) durante los primeros años de “O Rei” Pelé.
Argentina, que no corona desde 1986 con Diego Maradona, tiene ventaja de 2-1 en el historial mundialista con los franceses pero perdió en el único antecedente de eliminación directa (3-4 por los octavos de final de Rusia 2018). Sus dos triunfos fueron en la fase de grupos de 1930 (1-0) y 1978 (2-1).
Marruecos y Croacia, que compartieron el Grupo F en Qatar e igualaron sin goles, volverán a enfrentarse por el tercer puesto este sábado (17/12) a las 12.00 en el estadio Khalifa Internacional.
La “Albiceleste” cumplió su objetivo: es nuevamente finalista del Mundial y este domingo (18/12), “cueste lo que cueste”, como cantaron sus hinchas y los propios jugadores, irá por el sueño de todo el país.
Más contenido en Urgente24:
Terror de Donda a una posible final Argentina-Francia
Washington Post se obsesionó con los 'negros': Argentina estalló en memes
"Juegan en Francia, pero son todos de Angola": La xenófoba canción que no le va a gustar a Donda