CÓRDOBA. Los tiempos institucionales del Club Atlético San Lorenzo de Almagro sin dudas no son buenos. Con una interna política feroz, y una acumulación de deuda importante que es arrastrada hace años, la estructura de un grande como el Ciclón de Boedo parece estar por romperse.
MERCADO
A San Lorenzo se le "acabó la chequera" para transferencias
Los clubes argentinos ya no confían en San Lorenzo por los distintos problemas de pago en los últimos tiempos. Instituto de Córdoba le exigió pago inmediato.
En ese orden, San Lorenzo se ha ido ganando el mote de “incumplidor” o “incobrable”, tanto con propios como con extraños. De los múltiples casos que han surgido en último tiempo, el del delantero Franco Di Santo es el que más ruido hizo, cuándo decidió rescindir su contrato millonario por falta de pago.
Atentos a ello, el resto de los clubes argentinos prefieren evitar las transferencias a un San Lorenzo que le resulta cada vez más complicados los mercados de pases. Y los que llegan a acuerdos con la CD del Cuervo, imponen condiciones tajantes.
Ese es el caso de Instituto de Córdoba, club que milita en la Primera Nacional. La ‘Gloria’ anunció el traspaso de Malcom Braida a Boedo por el 50% de la ficha, tasada en US$350 mil dólares, más un bonus de US$150 mil dólares por objetivos cumplidos.
"Instituto comunica que se llegó a un acuerdo por la venta del jugador Malcom Braida a San Lorenzo por el 100% derechos federativos y 50% de los derechos económicos. El jugador tendrá un contrato por 3 años, garantizando las cuotas por la cesión de derechos de televisión que paga directamente la Liga. Incluyendo cláusulas para cuidar el derecho de copropiedad del otro 50 % perteneciente a Instituto", explicaron desde el club de Alta Córdoba. Pero en los detalles de la transferencia, Instituto develó un dato que pone en evidencia la delicada situación institucional de San Lorenzo.
“En caso de no abonar la primera cuota pactada se aplicará la cláusula 5 del contrato, donde Instituto podrá considerar sin valor y efecto el acuerdo de partes no emitiendo el transfer correspondiente”, remarcaron desde Alta Córdoba. Pero eso no es todo.
Por contrato, el club cordobés le exige a San Lorenzo el pago en determinada fecha. “San Lorenzo tendrá cinco días para efectuar el pago, es decir que, si el próximo lunes 24 de enero de 2022 no deposita, se dará de baja la operación", explicaron desde Instituto.
De este modo, el cuadro cordobés buscará no ser víctima de lo que ya le ocurrió a varios clubes: transferencias impagas, o pagadas muy fuera de término. De hecho, en Córdoba ya sucedió, concretamente con Talleres.
El subcampeón de la Copa Argentina transfirió en 2019 a Juan Ramírez (hoy en Boca) a San Lorenzo por la suma de US$1.5 millones de dólares. Según trascendió desde el club de Barrio Jardín, los de Boedo terminaron de pagar el pase recién en 2021, luego de varios intentos por cobrar de parte de los cordobeses.
Así, Instituto evitaría lo sucedido con uno de sus clásicos rivales en Córdoba. Y esa traba contractual no es la única.
A San Lorenzo le cabe una sanción por el pase impago de Paulo Díaz (River) a Palestino de Chile, por la cuál el Ciclón no podrá anotar jugadores nuevos hasta abonar los US$2 millones de dólares que adeuda. Por ende, la dirigencia azulgrana corre contrarreloj para poder poner en orden los números más urgentes.