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Moody's no opina igual que S&P sobre Francia

La agencia Moddy's ha reaccionado hoy a la decisión de sus colegas de Standard & Poor's de quitar a Francia la triple A recordando que, hasta final del 1er. trimestre, no tiene por qué anunciar sus conclusiones. Sin embargo, según ha indicado la sociedad de medición de riesgos en un informe publicado esta mañana, los riesgos que amenazan su nota de solvencia siguen muy presentes y lejos de mejorar desde su último análisis, podrían recrudecerse.

 

La Comisión Europea ha criticado hoy (lunes 16/01) que Standard & Poor's realizó "una seria malinterpretación" de los planes contra la crisis. En opinión de Bruselas, el argumento de que la excesiva austeridad afectará negativamente al crecimiento que esgrimió para sacar la tijera sobre la nota de solvencia de nueve países del euro, no es correcta. Según Bruselas, la actuación de la UE contra la crisis también apuesta por estimular la actividad.

Bruselas defiende que el Ejecutivo comunitario aboga por una "doble estrategia basada en una consolidación inteligente y en las reformas estructurales pensadas para impulsar el crecimiento y el paro", ha declarado el portavoz de la Comisión, Olivier Bailly, que muy "extraño".
 
En cualquier caso, los hechos parecen dar la razón a S&P. Al menos durante los últimos meses ya que el crecimiento de la eurozona mantuvo su atonía en el último tramo del año. En el cuarto trimestre, su PIB volvió a avanzar un 0,2%, lo que prácticamente supone su estancamiento, por unos planes de ajuste que van a continuar en 2012.
 
A su vez, los mercados han logrado superar la decisión de Standard & Poor's (S&P) de rebajar la nota de solvencia a nueve países de la zona euro tras poner fin en apenas una hora a las pérdidas de la apertura. La decisión de la agencia se empezó a filtrar a primera hora de la tarde del pasado viernes y ejerció como un lastre sobre los activos europeos en el tramo final de la sesión. 
 
Sin embargo, no se hizo oficial ni se conocieron todos los detalles hasta el cierre de las Bolsas a ambos lados del Atlántico. Pese a ello y tras abrir la sesión en rojo, las Bolsas europeas se daban la vuelta a media mañana y el Dax alemán o el MIB de Milán han llegado a cotizar en verde. En la deuda, la situación de los bonos de los periféricos del euro y del resto de Estados afectados por la tijera era estable entre rumores de que el BCE estaría comprando bonos españoles e italianos.
 
Francia ha subastado bonos tras la rebaja de rating que sufrió el viernes. El emisor galo esperaba conseguir hasta 8.700 millones y ha colocado €8.577 millones en letras a 6, 12 y 18 meses, con unos rendimientos menores que en las emisiones anteriores.
 
En concreto, París ha adjudicado €1.895 millones en letras a un año con una rentabilidad del 405%, frente al 0,454% anterior. Además, ha colocado €2.190 millones a seis meses con un interés del 0,81% (ligeramente por debajo del 0,286% de la emisión del pasado 9 de enero) y €4.503 millones en letras a 84 semanas con un rendimiento del 0,165%.
 
La prima de riesgo gala subió con fuerza a finales del año pasado y marcó máximos en 15 de noviembre en los 190 puntos básicos. Hoy el diferencial se sitúa en torno a los 130 puntos básicos, con el rendimiento a 10 años en el 3,04% y a 2 años, en el 0,56%. Este año la prima de riesgo francesa marcó máximos el 6 de enero en los 152 puntos básicos.
 
Moody’s ha mantenido hoy la nota francesa en ‘AAA’, pero ha advertido de que la perspectiva del rating galo se encuentra bajo presión, ya que el gobierno tiene ahora “menos margen de maniobra” para sanear sus cuentas.
 
El viernes la agencia de calificación Standard & Poor’s rebajó la nota de la deuda de nueve países de la eurozona y Francia y Austria han perdido su triple ‘A’. El rating de España ha sido recortado en dos escalones hasta ‘A’. Citigroup considera “muy probable” que haya nuevas rebajas de las calificaciones de los países de la región este año si no se toman nuevas medidas para poner fin a la crisis.
 
“La rebaja no ha sorprendido al mercado”, comenta un analista, que considera que los títulos franceses tienen una demanda sólida. Pese a que se daba por hecho, “no deja de ser decepcionante”, comenta otro.
 
Tras la subasta francesa de hoy, el foco de atención se centrará en las emisiones de España, que venderá letras el martes y bonos a 10 años el jueves, y en la que tiene prevista el fondo europeo de rescate mañana, de títulos a corto plazo.
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Aunque la emisión es pequeña, tiene un objetivo de 1.500 millones, las dudas que ha provocado sobre la nota del fondo la rebaja a Francia harán que el resultado sea analizado con atención. El FEEF podría perder también la máxima calificación dado que entre Francia y Alemania acumulan el 80% de las garantías del mismo.
 
El freno a los números rojos ha sido posible porque las ventas sobre la banca generalizadas en toda Europa se han visto compensadas por la apuesta de los inversores por las empresas vinculadas a la tecnología, bienes de consumo o materias primas. El descenso del sector financiero se explica porque el recorte de S&P tendrá su continuidad en los bancos y empresas públicas calificadas de cada país, ya que por norma general una empresa no puede tener mayor nota que la del país en el que reside. También ha tirado de los valores financieros a la baja el recorte en las aseguradores en respuesta al siniestro del crucero en Italia.
 
Así, aunque de momento Moody's asegura que mantiene la matrícula de honor sobre la deuda soberana de Francia y afirma que su perspectiva estable, estima que existen importantes riesgos derivados de los problemas de deuda y del crecimiento de la eurozona. Estos son "dos factores que no controla el Gobierno y que pesan sobre las finanzas del país". Cuanto más volubles sean los mercados de deuda y de la financiación bancaria, añade, mayor será la presión sobre la nota de los países de la eurozona. Asimismo, no descarta que Francia tenga que salir en ayuda de algún otro socio del euro o de alguna de sus entidades financieras en caso de que la situación empeore.
 
Moddy's también advierte de que el crecimiento económico de la segunda potencia del euro presiona su déficit, que cerró 2011 en el 5,5%, y condiciona la intención del Gobierno de Nicolas Sarkzoy de reducirlo. Pese a ello, sigue dando crédito al Elíseo y ve posible que logre rebajarlo al 3% este año. En ese sentido, el presidente francés anunció el domingo que a final de mes presentará nuevas reformas, entre las que estará la subida del IVA. El miércoles, Sarkozy se reunirá con los agentes sociales para impulsar también reformas en el mercado laboral.
 
Tal y como afirma Moody's, el Gobierno francés "tiene menos margen de maniobra" sobre su presupuesto. "Sus relativamente altos niveles de endeudamiento, el muy alto nivel de gasto público en relación al PIB y el importante y estructural déficit fiscal reducen la capacidad del Gobierno de responder a futuros shocks que afecten negativamente en su compromiso" de devolver la sostenibilidad a sus cuentas públicas.
 
En este apartado, la agencia comenta que París cuenta con menos recursos que los que tenía cuando en 2008 eclosionó la primera crisis financiera y recuerda que el Gobierno se ve obligado a consolidar sus finanzas en un momento crítico para el crecimiento económico.
 
La importancia del déficit, en opinión de Moody's, es que las expectativas de los inversores dependerán del respeto a los objetivos de consolidación presupuestaria. Tras la rebaja de S&P, Francia solo cuenta con dos matrículas de honor sobre tres posibles. Fitch, la tercera agencia y que es propiedad de un grupo francés, ya ha dicho que este año no bajará la AAA de Francia, aunque la mantiene en perspectiva negativa.