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"El capitán estaba enfiestado" dijo una sobreviviente del crucero

Esta mañana llegó a Ezeiza el primer grupo de turistas que sobrevivieron al naufragio del crucero Costa Concordia. Cuestionan la actitud del Capitán del crucero: "nunca dio un mensaje, nunca apareció".

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El primer grupo de los 20 argentinos que sobrevivieron al naufragio del crucero Costa concordia arribó hoy (16/01) al Aeropuerto Internacional de Ezeiza en un vuelo de la aerolínea Alitalia que partió de Roma.

La jueza argentina María Inés Lona de Ávalos fue una de las argentinas que regresó esta mañana y brindó un informe completísimo acerca del momento del hundumiento. 

Explicó que decidió tirarse al agua fría y nadar porque se sintió "abandonada a las manos de Dios". "Dieron dos llamados por altoparlante pero decían que era un problema de electricidad, no que se estaba hundiendo el barco",dijo. Y advirtió que el capitán "hizo una cosa de locos" porque acercó la embarcación a la costa "para saludar". "En el barco había distintos guías de otros contingentes y decían que el capitán estaba enfiestado, con alcohol y mujeres", dijo.  Es que el desempeño del capitán del barco, Francesco Schettino, está seriamente cuestionado.

"Pasó lo mismo que en el Titanic", dijo y detalló su odisea:  "me tiré del barco porque tenía miedo de que se hunda y me tire para abajo. Nadé alrededor de 50 metros en agua fría y me subí a un peñazco. Allí esperamos alrededor de una hora para que vengan a auxiliarnos. Fue inédito, nadie venía a socorrernos".

"Tuve que tiorarme al mar porque no había más botes salvavidas", detalló.

El Crucero Costa Concordia llevaba 4.229 personas a bordo cuando encalló frente a la costa italiana.
 
En tanto, el resto del grupo nacional que estuvo en el barco que encalló el viernes 13 de enero frente a la costa italiana aún no regresará al país. Algunos continuarán de vacaciones por Europa, otros viven allí y el resto insistirá en los reclamos a la empresa Costa Crociere, la propietaria del crucero. Uno de ellos es Nicolás Lypka, quien criticó con dureza a la firma porque dejó a los pasajeros "sin asistencia", según dijo. "Están urgidos por sacarnos de Italia y que cada cual se arregle como pueda en su país", lanzó.
 
Otro grupo de turistas argentinos también manifestó a la prensa, ayer por la tarde, que necesitan "asistencia legal" en Italia para formular los reclamos correspondientes a la empresa porque la compañía "se está desentendiendo" de los pasajeros, interpretaron.
 
Los turistas que viajaban en el Costa Concordia salieron del crucero con lo puesto, dejando sus equipajes, documentos y en muchos casos dinero en las cajas fuerte de la nave, que no pudieron ser abiertas.
 
Según informó el Consulado argentino en Roma, todos los ciudadanos nacionales que viajaban en el barco se encuentran bien de salud. 
 
"En el Consulado argentino se confeccionaron entre 20 y 22 documentos nuevos para pasajeros del crucero Costa Concordia. La cifra se vuelve imprecisa porque muchos mantienen la doble ciudadanía y al ingresar a Europa con el pasaporte de la Comunidad, también aparecen como europeos, italianos o españoles generalmente", explicó la cónsul general adjunta, Andrea Ribelli.
 
La búsqueda
 
Continúa la búsqueda de los cuerpos de las personas desaparecidas. El domingo, los submarinistas italianos habían encontrado dos nuevos cadáveres en el Costa Concordia, que yace recostado sobre su flanco derecho. Se trata de personas de edad que se encontraban en las cabinas cuando el crucero chocó contra una roca. Según medios de prensa locales, eran un español y un italiano.
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Antes del hallazgo de estas nuevas víctimas, se había informado de la muerte de otras tres personas (un tripulante peruano y dos turistas franceses) y de unos 40 heridos, dos de ellos, graves. Nueve pasajeros, uno de ellos un niño, según dijeron medios italianos, y cinco tripulantes aún se encuentran desaparecidos tras el desastre ocurrido frente al turístico puerto toscano de Giglio. A su vez, el número de extraviados creció porque dos sicilianas, originalmente enlistadas entre los evacuados, no han contactado a sus familiares.     
 
Entre las personas que aún no han sido localizadas también se encuentra la peruana Erika Soria, de 26 años, miembro de la tripulación, a quien se la vio saltar a una de las lanchas de salvamento, pero después se le perdió el rastro y no se encuentra alojada en ninguno de los hoteles en los que se encuentran sus compatriotas. 
 
Hasta ahora fueron rescatados dos jóvenes surcoreanos que estaban de luna de miel y un italiano, comisario de a bordo, indicó a la agencia AFP una fuente de la capitanía del puerto de Santo Stefano, frente a Giglio.
 
Los bomberos explicaron que las búsquedas en el Costa Concordia son complicadas por la inclinación del barco, que está recostado sobre uno de sus flancos y semisumergido. Toda una serie de obstáculos bloquean el paso: puertas cerradas, escaleras rotas y elementos de mobiliario amontonados.
 
La embarcación encalló en un banco de arena. Había salido un día antes de la ciudad costera de Savona (norte) con escalas previstas en Civitavecchia (centro), Palermo (Sicilia), Cagliari (sur), Palma de Mallorca (España), Barcelona (España), y Marsella (Francia), para después volver de regreso a Savona. A bordo viajaban pasajeros italianos, alemanes, franceses y latinoamericanos, además de 1.000 miebros de la tripulación.
 
Al momento del accidente, dos horas después de salir de Civitavecchia, el buque se encontraba en las cercanías de la isla de Giglio y la mayoría de los pasajeros cenaban. De repente se fue la luz y se sintió un golpe y un gran estruendo. Los pasajeros fueron advertidos por el capitán de que se trataba de un problema eléctrico, se percataron de que la nave se estaba inclinando. Luego fueron invitados a ponerse el chaleco salvavidas y a subir al puente y situarse ante las lanchas de emergencia.
 
Se vivieron escenas de pánico y empellones a la hora de embarcar en las lanchas salvavidas. Las patrullas policiales y los bomberos de Civitavecchia y de Livorno fueron trasladando a los pasajeros a la isla de Giglio.
 
Los investigadores estaban trabajando en busca de pruebas en el equivalente de las cajas negras de los aviones para intentar precisar la secuencia del siniestro, ocurrido con el mar en calma y tiempo despejado.
 
El ministro de Defensa, Giampaolo Di Paola, un almirante naval, dijo que el desastre no parecía haber sido por factores naturales o técnicos. "Desde mi punto de vista hubo un grave error humano, que ha tenido consecuencias dramáticas y trágicas", dijo a la  televisión estatal RAI.
 
El Costa Concordia, con más de 4.229 personas a bordo, encalló y quedó semisumergido frente a la costa de la Toscana, donde navegaba en su recorrido turístico. Hasta el momento hay seis muertos y 15 desaparecidos.