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Si no es cáncer, se acabó la tregua

emasiada especulación con la enfermedad de Cristina Fernández de Kirchner, que permitía dilatar el abordaje de lo necesario y urgente. El asunto derivó en un bochorno informativo, y en una certeza: acabó la tregua.

 

por CLAUDIO M. CHIARUTTINI
 
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Sin Saco y Sin Corbata-Radio El Mundo). La Argentina 2012 es un país extraño. Tiene un Presidente Provisional que militó en la Unión del Centro Democrático y estudió en la ultraliberal CEMA, reemplazando a una mandataria que simpatizó con Montoneros en su juventud y hoy se encuentra blindada a las críticas gracias a un cáncer que, por suerte, no fue cáncer.
 
En tanto, un gobernador fue asesinado en un confuso hecho con ribetes de escándalo, un intendente se perdió (¿o fugó?) 3 días sin ningun motivo aparente mientras el Frente Grande gobierna una provincia que fue radical 20 años y peronista 3 semanas.
 
A su vez, un joven funcionario y de gran futuro fue encontrado ahorcado a causa de buscar placer extremo mientras un diplomático falleció en iguales circunstancias pero a nadie le interesó explicar el caso. 
 
Tampoco parece importante que Amado Boudou sea el 3er. vicepresidente de la Nación sin despacho en la Casa Rosada (Carlos Menem cuando se enfrentó a Carlos Ruckauf porque éste 'buchoneaba' al Grupo Clarín las reuniones de gabinete, al menos le permitió un despacho en la planta baja de la Casa Rosada).
 
Pero, en días del Frente para la Victoria, así como Daniel Scioli fue expulsado de la oficina que tenía al lado de Néstor Kirchner cuando era su vicepresidente y Julio Cleto Cobos no pudo ni siquiera acercarse a la Casa Rosada,Amado Boudou quedó varado en la vereda de enfrente de la sede del poder real en la Argentina.
 
No es casual que un hombre que transitó las filas del partido de Álvaro Alsogaray tenga su oficina en un banco pero el Ejecutivo le ofreció apenas la oficina perteneciente al vicepresidente 1ro. del Nación, probablemente para degradarlo ya que ni siquiera se le permitió ocupar el escritorio del ultrafiel Juan Carlos Fábrega, titular del Banco de la Nación Argentina.
 
Boudou tuvo que soportar el control férreo 
 
> del ministro de Planificación, Julio de Vido; 
 
> del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno; 
 
> del secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini; y 
 
> del secretario Privado, Oscar Parrilli;
 
además de quedar alejado físicamente de cualquier resorte de poder y se convirtió en lo que siempre denostó: ser igual a Cobos, pero con ínfulas de roquero.
 
Su única reunión política interesante fue la visita de Juan Gabriel Mariotto, quien llegó a despotricar contra Scioli, con quien Boudou no tiene mala relación. Todo lo contrario.
 
Más allá de estas curiosidades, lo verdaderamente extraño es que un partido de fútbol-salón a beneficio, del que participaron Daniel Scioli y Mauricio Macri como protagonistas, sacudiera al oficialismo hasta sus cimientos.
 
Muy frágil el 54,11% de los votos que enloquece porque Karina Rabolini y Juliana Awada son amigas, participando de un núcleo social vedado al ladriprogresismo millonario que, pese al dinero, es tan grasacomo lo era el menemismo.
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1ra. lección 2012: Si lo mejor que tiene Cristina Fernández para enfrentar a Daniel Scioli - Mauricio Macri es Amado Boudou - Gabriel Mariotto, tiene problemas frente al año 2015.
 
1er. Corolario de la 1ra. lección 2012: Néstor Kirchner eligió a Cristina Fernández para que cumpliera una función de 'back up' pero Cristina Fernández no tiene herederos y deberá mostrar capacidad para construir un delfín o cambiar la Constitución y lograr la re-reelección en 2015 (Ernesto Laclau ya la pidió públicamente).
 
2do. Corolario de la 1ra. lección 2012: Cristina Fernández ha hecho marketing político a partir de su género, de su supuesta debilidad, de su viudez y, ahora, de un carcinoma devenido en adenoma. Pero Daniel Scioli se internó un domingo a la noche, en secreto se operó de los riñones y, casi de inmediato, salió a jugar al fútbol con un opositor; y el gobernador lo hizo sin dramatizaciones, ni muestras de afecto en las puertas, sin sobrecargar las alegrías o las tristezas. A la larga, el de Scioli es un giro de marketing político que puede capitalizar muchos votos... culpa de la sobreactuación de Cristina, que ha concluido en un hazmerreir.
 
La foto de Daniel Scioli y Mauricio Macri fue una triple amenaza para Cristina Fernández: 
 
> mostró el peligro potencial que importa seguir acosando al gobernador de Buenos Aires con el esmerilamiento de La Cámpora, 
 
> confirmó que Mauricio Macri puede tener 10.000 defectos como político pero es un enemigo que puede convertir en ganador un proyecto opositor al kirchnerismo, y 
 
> demostró que Karina Rabollini y Juliana Awada juntas encarnan todo el glamour, la simpatía y el encanto del que carece el oficialismo.
 
Para el radar de alerta temprana de la Casa Rosada, Daniel Scioli y Mauricio Macri empequeñecen en peligrosidad a Hugo Moyano. El camionero, se torna un riesgo porque ataca parte de la base de sustentación inicial de kirchnerismo, los grupos piqueteros, la masa peronista y los gremios poderosos; lo que implica para el cristinismo un doble flanco de potencial drenaje de aliados y de votos.
 
Lo que tendrían que haber hecho Mauricio Macri y Eduardo Duhalde por la derecha y el Acuerdo Cívico y Social por izquierda en octubre, hoy lo encarnan el gobernador de Buenos Aires, el Jefe de Gobierno porteño y el camionero, los 3 peronistas o filoperonistas, imitando el modelo de oficialismo y oposición, juntos, dentro del peronismo.
 
Pero 2012 comenzó con otras complicaciones que evitarán que el postoperatorio de Cristina Fernández sea lo pacifico que buscaba la Casa Rosada. 
 
El gobierno deberá explicar 
 
> porqué anunció que la Presidente de la Nación tenía cáncer de tiroides sin haber hecho una biopsia;
 
> porqué La Cámpora encabezó un intento de golpe institucional en Santa Cruz contra un gobernador peronista electo con el 54% de los votos;
 
> porqué no puede ayudar a las más de 12 provincias que tienen problemas fiscales -y ni siquiera esos gobernadores han comenzado a negociar los aumentos de salarios para docentes y empleados de las respectivas administraciones, que prometen superar el 30%-.
 
Después de la demostración de fuerzas que hicieron los gobernadores peronistas frente a Eduardo Duhalde en 2002, imponiéndole una agenda de 17 puntos que cambió la modificación de la coparticipación federal, Cristina Fernández deberá considerar qué hará para morigerar las consecuencias de los duros reclamos sociales y carencias notables de caja en provincias y municipios, cuando a la Casa Rosada le sobra el dinero.
 
Los gobernadores pueden presionar a la Nación con las deudas previsionales que la Casa Rosada tiene con las provincias. Santa Fe reclama $ 1.600 millones y Córdoba más de $ 1.100 millones. Si esos reclamos van a la Justicia, el monto exigido será mayor y el costo político de los faltantes de caja provinciales será de Cristina Fernández, como ocurrió con Eduardo Duhalde hace 10 años y que lo colocó en una debilidad notable.
 
Además, si bien para 2012, la mayoría de los gobernadores había preparado sus presupuestos con fuertes aumentos en los impuestos locales, pocos los podrán cobrar si las pérdidas de las cosechas alcanzan los niveles de los pronósticos más pesimistas. 
 
A eso, habrá que sumar su impacto en la recaudación fiscal nacional, tan necesaria para poder cubrir los faltantes de caja que no podrán ser solventados por el Banco Central. 
 
Y aquí comienzan los verdaderos problemas de Cristina Fernández: la economía, la gran aliada de su marido, de su elección y de su reelección. El viento a favor, cesó.
 
Poco antes de ingresar a quirófano, Cristina Fernández ordenó a sus colaboradores en economía (bah, a Guillermo Moreno y Beatriz Paglieri) que evalúen que las cuentas públicas necesitan un ajuste, pese al récord de recaudación que anunció la Administración Federal de Ingresos Públicos, para cubrir los más de $ 55.000 millones dde déficit fiscal que causó el electoral 2011.
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Que se comprenda: el récord de recaudación y el récord de presión fiscal sobre Producto Bruto Interno de toda la historia argentina no alcanzó para cubrir los casi $ 90.000 millones no presupuestados que se gastaron el año en el proceso de reelección de Cristina Fernández.
 
En el Banco Central, Mercedes Marcó del Pont celebró cumplir con el Programa Monetario 2011, pero olvidó que tuvo que hacerle 2 fuertes cambios. Así y todo, tuvo que emitir $ 17.000 millones en títulos públicos Lebac para esterilizar la expansión monetaria que causó la compra de divisas para satisfacer la fuga de capitales que sacudió durante 10 meses las reservas del Banco Central.
 
El accionar de Marcó del Pont confirma la necesidad de obtener reservas excedentes para destinarlas al Tesoro Nacional que precisa pagar deuda externa. La contracara es el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, intentando pisar importaciones y subir exportaciones para acumular mayor superávit comercial.
 
Según estimaciones privadas, en 2011, Moreno habría logrado, con su accionar, evitar que ingresaran mercaderías externas por casi US$ 8.000 millones. Sin embargo, poco pudo hacer para lograr mayores ventas de productos nacionales al exterior. 
 
De esta forma, el saldo favorable de balanza comercial tiene más de aumentos de precios en el extranjero y compulsiva nacionalización de insumos que de una mayor oferta de productos argentinos a más países.
 
Es curioso cómo un inútil tan grande como Moreno (su gestión carece de éxitos) es tan imprescindible para Cristina, algo que habla bastante de la escasez de recursos humanos calificados cerca de la Presidente.
 
Aumento de reservas y superávit comercial se suman al esfuerzo de la Casa Rosada por recuperar el superávit fiscal. 
 
En ese marco hay que entender el no pago del bonus a jubilados y empleados públicos, los intentos por bajar jubilaciones y no pagar los ajustes que ordena la Justicia, las modificaciones en los sueldos de los trabajadores estatales que se prometen, la liberación de granos para su exportación, cederle Subterráneos de Buenos Aires a Mauricio Macri en forma compulsiva y el retiro de subsidios desde los servicios públicos hasta el pollo y la producción de harina.
 
Cristina Fernández sabe que la crisis externa golpeará a la Argentina y que los problemas locales son más importantes de lo que se reconoce, pero también sabe que debe mantener a la opinión pública con optimismo y consumiendo si no quiere perder sostén político.
 
Según el consultor Hugo Haime, los ciudadanos más conformes con el gobierno de Cristina Fernández son los jóvenes, las mujeres y los beneficiarios de planes sociales, los 3 pilares sobre los que se apoyó su reelección. 
 
Resultará muy interesante
 
Hoy, 45% de los encuestados cubren sus gastos y sólo 11% podrán tener capacidad de ahorro. 
 
La 1ra. cifra no debe subir y, la 2da. no debe bajar para mantener el caudal electoral intacto para el 2013.
 
La consultora CCR ha demostrado que en 2011 el consumo casi no creció, pero que la mayor recuperación estuvo impulsada por las economías regionales, que disfrutaron del derrame que produjo la cosecha récord. Sin embargo, la sequía cambia el escenario y crea un nuevo problema político. 
 
En la última sequía, 2008/2009, el campo casi paralizó el país con sus reclamos. La duda es si, con el mismo caldo de cultivo, se repetirá el mismo fenómeno con otros reclamos, con otras exigencias.
 
El blindaje que otorgaba la viudez de Cristina Fernández ya casi no tenía efecto cuando se anunció el cáncer de tiroides, lo que abrió una tregua por respeto y compasión. 
 
Pero la excelente noticias de que el carcinoma ahora es un adenoma y el intento de La Cámpora de someter al gobernador Daniel Peralta, hicieron desaparecer el blindaje y la tregua. 
 
El año político y económico comenzó temprano y será muy intenso y complicado.