Reflexiones que pueden serle de utilidad a Oberdán Rocamora

Las elecciones 2021 se encuentran más condicionadas por la economía que por la peste, aún cuando el Gobierno intente culpar a la peste por la economía. ¿Cuál de las 2 podrá resolver en forma satisfactoria?

Oberdán Rocamora, el redactor más estrella de Jorge Asis Digital, inició una serie titulada "La peste y las elecciones", cuya 'costurita' inicial tiene un subtítulo para el debate: "Más poder que cuando era presidenta", y es una introducción al supuesto presente de Cristina Fernández de Kirchner.

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  • La descripción de Rocamora/Asis coincide con la de algunos periodistas, encuestadores, militantes y opinadores en redes sociales acerca del supuesto poder acumulado por la presidenta del Senado, CFK.

    "Como vicepresidenta, La Doctora concentra más poder que el que tenía cuando era la señora presidenta", afirma Rocamora/Asis; y luego incorpora varios ejemplos que refuerzan su tesis.

    Nada para cuestionarle al redactor, pero sí es posible obsequiarle una observación: el poder puede no alcanzar. Esto quiere decir que el poder debería tener un propósito. Es de escasa utilidad el poder por sí mismo. El objetivo del poder debería ser acumular el necesario o proporcional para alcanzar el objetivo. Sólo en ese caso el poder será el suficiente.

    Entonces, mucho o poco poder es una medida relativa. Depende para quién y para qué. Es posible tener mucho poder según la evaluación de algunos, pero que no resulte suficiente para obtener el logro anhelado por el supuesto poderoso.

    Por lo tanto, resulta imprescindible conocer cuáles son los objetivos de quien acumula el poder. En este caso, CFK.

    La presidenta del Senado tiene 3 objetivos principales, según se escucha entre quienes acceden el muy reducido círculo de su confianza:

    > Resolver cuitas judiciales, en especial las que incluyen a su hija, Florencia;
    > Obtener una reivindicación que le garantice una conclusión positiva en la Historia argentina; y
    > Respaldar el ascenso tanto de su hijo, Máximo Kirchner, como de su protegido, Axel Kicillof.

    Sin embargo, CFK tiene hoy problemas considerables en la búsqueda de sus objetivos. Por lo tanto, tal como ya se afirmó y siempre sucede con el poder, todo es relativo. Definir una tarifa o un precio es bastante más sencillo que lograr un fallo favorable cuando las pericias son refutables, por ejemplo. En el caso de CFK:

    1. Las cuitas judiciales, por caprichos propios, lucen complicadas. Por decisión personal, su defensa jurídica sigue ausente de resultados verificables, consecuencia de que no hay una estrategia jurídica consistente porque se prefiere argumentar desde lo político (Lawfare).

    2. Entonces, el objetivo sería alcanzar un éxito tal en las elecciones legislativas 2021 que permita avanzar en modificaciones en la estructura del Poder Judicial compatibles con las necesidades propias. ¿Es tan sencillo ganar los comicios legislativos 2021? Las especulaciones a favor insisten en que se renuevan bancas elegidas en 2017, un gran año para el ex Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio. Pero todos saben que en la Argentina el bolsillo es el disparador del sufragio. Por las dudas, CFK ha ordenado un ataque frontal, con armas de destrucción masiva contra Horacio Rodríguez Larreta, jefe del bunker opositor, la Ciudad de Buenos Aires. CFK ya ha fracasado media docena de veces en CABA, y seguirá perdiendo en esa plaza. Sin embargo, es para destacar su empecinamiento, al punto de poner en riesgo el ansia de reivindicación.

    3. La economía en general, la inflación en particular. Una espiral de precios neutralizará cualquier impacto positivo de la obra pública, y lo saben muchos líderes oficialistas pero algunos eligen callar. CFK ha subestimado el impacto disolvente de la inflación, y su desinterés por las consecuencias del fenómeno se ha instalado como si fuese un mandamiento en el Frente de Todos, sin analizar, por ejemplo, cuánto le costó a Mauricio Macri en su derrota. O al propio exFrente para la Victoria en 2015. Los políticos carecen de profundidad en su análisis, y ellos no consideran las motivaciones detrás de una preferencia de los electores. En la propia 3ra. Sección Electoral se descubren respuestas muy interesantes cuando se indaga a fondo a los encuestados.

    4. El carisma no es tan fácil de transmitir por más que Kicillof comience con K y que Máximo sea el hijo primogénito. Además, hay que ganar espacio propio. Pero ese es el tema que viene, mejor no apresurarse.

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