JUSTICIA

CONFERENCIA

Rosatti: "El Poder Judicial no depende de opiniones”

El juez de la Corte Suprema Horacio Rosatti brindó una Conferencia en el marco de las XXV Jornadas Científicas de la Magistratura Argentina, donde destacó que "el Poder Judicial debe su existencia y su vigencia a la Constitución Nacional y, afortunadamente no depende ni de la voluntad ni de opiniones coyunturales”. Asimismo, se mostró de acuerdo con que "el juez no juegue a ser político", y pidió que "el político respete las decisiones judiciales, aunque no las comparta”.

El juez de la Corte Suprema Horacio Rosatti brindó una Conferencia en el marco de las XXV Jornadas Científicas de la Magistratura Argentina que se desarrollan en el Centro Cultural C.C.K. y habló, entre otros temas, del rol del juez en sus distintos escenarios y el trabajo realizado en el Máximo Tribunal.

Respecto del funcionamiento de la Corte Suprema, Rosatti destacó que “la conformación de una agenda temática ha permitido escoger casos líderes que impacten en los distintos niveles de la justicia, para dar previsibilidad al funcionamiento judicial y celeridad a aquellas causas que involucran miles de casos análogos”.

Según Rosatti, “este procedimiento permitió, por ejemplo, gracias al fallo “Blanco” (determinación del índice aplicable para el nivel inicial de retiro) resolver - entre febrero y mayo de este año - 15 mil expedientes similares. Este hecho adquiere especial relevancia en el marco de un cuerpo colegiado que toma sus decisiones por mayoría y que conforme a las temáticas de especialización jurídica suelen ser cambiantes”.

Al enumerar los últimos fallos trascendentes como “Barrick Gold” (ley de glaciares), “Canales” (juicio por jurados), “García” (impuesto a las ganancias de jubilados), los vinculados a temas electorales en las provincias de La Rioja, Rio Negro y Santa Cruz y al desarrollo de las audiencias relativas a casos como “Esso contra Municipalidad de Quilmes” y “Fondo Sojero”, Rosatti recordó que “los casos que acceden a la Corte no los inventan los jueces sino que llegan con una demanda que requiere una pronta solución”.

En relación al rol del juez en sus distintos escenarios, el magistrado hizo eje en tres aspectos: justicia y política; justicia y verdad; y justicia y participación. Con respecto al primer punto, Rosatti afirmó: “terminemos con las polémicas: el Poder Judicial debe su existencia y su vigencia a la Constitución Nacional y, afortunadamente no depende ni de la voluntad ni de opiniones coyunturales”.

Agregó que “el juez no debe reemplazar al legislador. Los magistrados tenemos una herramienta que es la declaración de inconstitucionalidad de las leyes que debemos aplicar con criterio muy restrictivo, porque los legisladores son los representantes directos del pueblo. A diferencia del político que tiene un amplio espectro de opciones para tomar su decisión, y que viene concebida por su formación ideológica, el juez posee una limitada capacidad de maniobra que consiste en interpretar las leyes que dicta el Congreso. El legislador crea las leyes, el ejecutivo las reglamenta y el juez las aplica. Pero todos los poderes tienen su límite en la Constitución Nacional. Se pide que el juez no juegue a ser político y estoy de acuerdo. Pedimos que el político respete las decisiones judiciales, aunque no las comparta”.

En cuanto al punto “justicia y verdad”, Rosatti remarcó que “no es posible disociar a las decisiones judiciales de la verdad”. En este sentido, desarrolló el tema del abuso del proceso y del uso indiscriminado de la mentira como estrategia de la defensa en los procesos penales. En su criterio el derecho constitucional a no declarar contra sí mismo, que emerge del art. 18 de la Ley fundamental, no consagra un derecho a la mentira.

Finalmente, el abordaje de la relación entre “justicia y la participación” permitió a Rosatti referirse a la institución del juicio por jurados como herramienta prevista en la Constitución Nacional y en diversas constituciones provinciales. Recalcó que “en el juicio por jurados se congregan el saber técnico propio del juez que dirige el proceso, del fiscal y defensor que cumplen con su rol en defensa de la sociedad y de los imputados, y el saber prudencial que ejercen los ciudadanos que integran el tribunal de juzgamiento”.

Finalmente, manifestó su beneplácito por la creciente implementación del instituto en varias provincias argentinas y abogó por su ejercicio en todo ámbito nacional.

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