Fin para la novela del bastón presidencial secuestrado por Claudio Bonadio por presunta sustracción de Cristina Fernández. Este jueves (27/6) el juez federal Julián Ercolini sobreseyó a la expresidenta por inexistencia de delito en la causa por el atributo de mando encontrado durante un allanamiento a su casa en El Calafate, Santa Cruz, en el marco de la causa de los cuadernos.
SOBRESEÍDA
Ganó Cristina en la causa del bastón presidencial y Bonadio se lo deberá devolver
La precandidata a la vicepresidencia, Cristina Fernández, fue sobreseída este jueves (27/6) en la causa por el hallazgo de un bastón presidencial en su residencia de El Calafate que originó una causa penal iniciada por el juez Claudio Bonadio. El juez federal Julián Ercolini consideró que había inexistencia de delito y ordenó que se le devuelva el atributo de mando a la expresidenta.
Además, Ercolini ordenó devolver el bastón a la ex mandataria.
Según el magistrado, el hecho "no encuadra en una figura penal". Y explicó en su resolución que el bastón "es aquel que fuera donado por los familiares del ex presidente (Háctor J.) Cámpora al ex presidente Néstor Kirchner, y en consecuencia, no sería aquel sustraído al Estado Nacional".
Y mencionó los testimonios de "los ex funcionarios nacionales Jorge Taiana y Alberto Fernández, asistentes al acto celebrado el día 28 de diciembre de 2006, en el que el ex presidente de la Nación Néstor Kirchner recibió los atributos presidenciales donados por los familiares del también ex mandatario Héctor Cámpora", que reconocieron el bastón en fotografías y ratificaron que se trató de un "regalo personal".
De esta forma, y haciendo lugar a un pedido de sobreseimiento presentado por la fiscalía, Ercolini accedió y archivó el caso.
Todo se había originado cuando Bonadio realizó una denuncia penal contra Cristina tras haber encontrado el bastón "bajo la sospecha de que se trataba de aquel que utilizó el ex presidente Arturo Frondizi, perteneciente al Museo de Casa de Gobierno", y que había sido sustraído.
La investigación quedó a cargo del juez Ercolini, quien la delegó en el fiscal federal Jorge Di Lello.
Bonadio ordenó que se investigue en tres causas diferentes el origen de documentos de valor histórico, desgrabaciones de escuchas telefónicas y de un bastón presidencial antiguo similar a los que se les entregaron a los mandatarios entre 1950 y 1960 que fueron encontrados en Calafate en la propiedad de la senadora.
La defensa de Cristina a cargo de Carlos Beraldi, había señalado que las cosas que Bonadio ordenó secuestrar, no sólo no guardan relación con el objeto de la causa (de los Cuadernos), sino que, “además, son efectos que integran el ajuar del hogar, cuya incautación no tiene otro propósito que generar daño y humillación".