EL PORTEÑO

ESTUDIAN MEDIDAS

Larreta flexibilizará la cuarentena: Piensan reactivar la gastronomía y la construcción

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, le propondrá al presidente Alberto Fernández la reactivación de los sectores gastronómico y de la construcción, de cara a la próxima fase de la cuarentena por la pandemia del coronavirus, con el objetivo de "generar una movilidad gradual de la economía".

Según transcendió, la medida todavía está en análisis dentro del gabinete de ministros porteños, quienes mantuvieron esta tarde 04/05 una reunión sobre el tema, y la propuesta será trasladada al Presidente en el transcurso de la semana, según anticipó el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli.

"Se está trabajando en diferentes alternativas para presentarle al presidente Alberto Fernández para analizar sectores y ver cuáles podemos ir abriendo, para ir generando una cierta movilidad gradual de la economía", precisó en declaraciones a radio La Red.

Según dijeron a Télam fuentes de la administración porteña, Santilli forma parte del grupo de funcionarios proclives a la reapertura de las actividades económicas, mientras que otros miembros del gabinete se inclinan por mantener la rigurosidad de la cuarentena.

La línea sanitaria de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta sostiene la advertencia de que en la segunda quincena de mayo llegará el pico de casos de Covid-19, por lo cual una mayor circulación de personas no sería aconsejable para ese momento.

En tanto, el foco de la propuesta anticipada por Santilli está puesto, en principio, en dos actividades:

  • La gastronomía a través de la implementación del sistema conocido como "take away" en el cual los clientes de los restaurantes pueden retirar su pedido por el local comercial;
  • En la construcción, donde los trabajadores pueden mantener la distancia física del metro y medio recomendada.

Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés de la Ciudad, dijo, en declaraciones a Télam, que la posibilidad de aplicar el "take away" representa "una herramienta para el sector", el cual atraviesa una crisis dado que "el fuerte" de sus ingresos proviene de la atención de comensales en los salones, los que permanecen cerrados desde el inicio del aislamiento.

"Dará algo de flexibilidad dentro del parate que hay", confió Amoroso y consideró que su implementación "no será complicada" porque prevé que los clientes esperen su pedido en la puerta de los locales, sin ingresar.

El otro rubro sobre el cual el gobierno porteño estudia una reapertura es la construcción privada, que ya cuenta con un protocolo de trabajo en el marco de la pandemia que fue elaborado por la Cámara Argentina de la Construcción y la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, que ya se aplica en varias jurisdicciones del país donde se flexibilizó la actividad.

El protocolo contiene una serie de medidas de seguridad para los trabajadores para evitar contagios de Covid-19, como la toma de temperatura al ingreso de la obra, tener diferentes horarios de inicio de la jornada laboral, mantener la distancia de un metro y medio entre cada uno y la obligación del empleador de proveer de elementos de protección.

En ese sentido, Santilli advirtió que la dificultad a la que se enfrentan a la hora de proyectar el reinicio de esta actividad es que "el 75% de los obreros de la construcción vive en la provincia de Buenos Aires y su medio de transporte es el tren, el colectivo o el subte".

Dijo que piensan en "diferenciar horarios"; por ejemplo, "que la construcción comience de 6 a 14, o de 7 a 15, y eso evitaría horarios pico", ya que el sector alcanza "una movilidad de 270 mil personas".

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