CRISIS EN LIBIA

USA, Reino Unido, Francia y otros exigen la renuncia y exilio de Gadafi

El Consejo Nacional de Transición libio, órgano de gobierno de los rebeldes sublevados, ha advertido en Londres de que rechazan que el coronel Muamar Gadafi o cualquier miembro de su familia se incluya en el proceso político que debería traer la democracia a Libia y ha admitido que las armas que pueda suministrar la comunidad internacional a los rebeldes serán "bienvenidas".

El Consejo Nacional formado por los rebeldes libios prometió el martes 29/03 a más de los representantes de 40 gobiernos y organismos internacionales reunidos en Londres,  y el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, construir un país libre y democrático si llega al poder.

 
Mientras los soldados de Muamar el Gadafi repelían a los improvisados (muy ineficientes, por cierto) soldados rebeldes, que dependen exclusivamente de los misiles de la OTAN, el canciller de Italia, Franco Frattini, planeó una propuesta para un acuerdo político que ponga fin a la crisis de Libia, que incluye un rápido alto el fuego, el exilio de Gadafi y el diálogo entre rebeldes y líderes tribales.

Fue curioso el planteo: los rebeldes acababan de sufrir un revés en Sirte y retrocedían a guarecerse en Ras Lanuf.

 
"Gadafi tiene que entender que sería un acto de valentía por su parte dejar el país. Hay naciones africanas que le ofrecerían hospitalidad. Espero que la Unión Africana tenga una propuesta al respecto", dijo el canciller de Italia, Franco Frattini.
 
El ministro de Exteriores británico, William Hague, también insinuó que el exilio podría ser una forma de quitarse de en medio a Gadafi y solucionar el levantamiento contra su gobierno de cuatro décadas, que comenzó hace ya seis semanas.
 
"Queremos que abandone el poder y eso es lo que hemos dicho de forma constante al régimen libio. Nosotros no tenemos control, por supuesto, de dónde podría ir", dijo Hague a la BBC, añadiendo que creía que Gadafi debería enfrentarse al Tribunal Penal Internacional.
 
La partida voluntaria del líder libio facilitaría una salida en momentos en que aparecen diferencias en torno a la resolución 1973 de la ONU y el papel de la Coalición internacional, a la que los críticos acusan de comportarse como la fuerza aérea de los rebeldes.
 
En declaraciones al diario The Guardian previas a la cumbre, el 1er. ministro de Turquía, Recep Tayip Erdogan, se ofreció a mediar entre los rebeldes y las fuerzas de Ghadafi.
 
"Gadafi quiere un cese el fuego, pero es importante que su pedido sea coherente con lo que hace en el terreno. No se puede pedir un cese el fuego si se sigue disparando", señaló.
 
La ministra de Exteriores española, Trinidad Jiménez, también ha apuntado en esta dirección: cese el fuego y salida de Gadafi. La presencia de la Liga Arabe y de la Unión Africana puede ser la llave para avanzar por este camino.
 
En una declaración previa a la cumbre el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, intentaron plantear un virtual ultimatum a Gadafi para que abandone el poder.
 
Mahmud Jebril, el líder del Consejo Nacional rebelde provisional, se encontraba en Londres para reunirse con el 1er. ministro británico, David Cameron, y la secretaria de Estado de USA, Hillary Clinton.
 
Clinton ha advertido de que la acción militar de la comunidad internacional en Libia proseguirá hasta que el coronel Muamar Gadafi

> "cese sus ataques contra civiles",

> "retire a sus tropas" de aquellos lugares en los que han entrado por la fuerza y

> "permita
" que servicios básicos y la asistencia humanitaria lleguen a "todos los libios".

 
3 representantes del Consejo se han desplazado a Londres, coincidiendo con la celebración de la conferencia internacional sobre Libia, para exponer los planes que tienen para una Libia "pos Gadafi" y que pasan por la celebración de "elecciones libres y justas", según han explicado a través de un comunicado y una rueda de prensa posterior en el Foreign Office.
 
El Consejo, cuya sede está en el bastión rebelde oriental de Bengasi, prometió un "estado moderno, libre y unido" si Gadafi era derrocado.
 
Un comunicado de 8 puntos dijo que la economía petrolera del país norteafricano se utilizaría en beneficio de todos los libios. También, que redactaría una Constitución que permitiría la formación de partidos políticos y sindicatos.
 
Sus compromisos incluyen garantizar a "todos los ciudadanos libios, con edad legal, el derecho a votar en elecciones parlamentarias libres y justas y elecciones presidenciales, así como el derecho a presentarse al cargo".
 
El Gobierno de USA y el de Francia han designado a un emisario como nexo permanente con los de Bengasi: el veterano diplomático Chris Stevens, quien viajará a Libia.
 
"Tenemos una idea cada vez más clara sobre varios líderes del consejo de transición. Estamos intentando tener una idea aún más clara, no solo sobre el Consejo Nacional sino también sobre las fuerzas militares de la oposición", han explicado las autoridades estadounidenses. 
 
Una fuente diplomática dijo que un enviado especial francés (Antoine Sivan) ya ha viajado a Bengasi para contactar con el Consejo Nacional Libio.
 
Francia ha reconocido oficialmente al Consejo Nacional como representante del pueblo libio y ya había adelantado que enviaría un embajador a Bengasi, donde tiene su sede el Consejo.
 
Rusia, que no participa de la cumbre, ha criticado la intervención militar internacional diciendo que va más allá de los límites trazados por la resolución de la ONU.
 
En gran medida todo depende de lo que pase en el terreno. Por el momento, no parece haber ninguna señal de que las fuerzas de Gadafi estén por abandonar la lucha. Si los combates continúan y la batalla por Sirte, ciudad natal de Gadafi, se intensifica, este doble intento de la coalición internacional de mostrarse imparcial a la vez que anhela el cambio de régimen será más difícil de sostener.

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