El presidente ruso Dimitri Medvedev ha adquirido una embarcación de 54 metros de eslora que podría haber costado a las arcas del Kremlin más de € 30 millones y que ha cambiado el nombre original Leo Fun por Sirius.
EXCENTRICIDADES
Rusia compra un yate presidencial pero el de Salinas Pliego es más grande
Los poderosos del Hemisferio Norte comienzan a planificar sus vacaciones, y por eso se agita el mercado de compraventa de yates de lujo.
28 de marzo de 2011 - 00:00
La embarcación fue botada en 2009 por un empresario italiano y hasta 2010 se podía alquilar por € 285.000 la semana. Fue construido en los astilleros Proteksan-Turquoise Yachts, de Estambul (Turquía), y dispone de 6 camarotes dobles con accesorios lujosos.
A bordo, una tripulación de 14 personas empleada las 24 horas del día. El Sirius puede navegar a 15 nudos con una autonomía de 5.000 millas que le permite cruzar el Atlántico sin escalas.
El vocero del gobierno ruso, Viktor Khrenikov, confirmó al diario británico The Guardian que la compra de la embarcación se realizó hace poco más de 1 mes.
"A bordo, el Presidente dispondrá de todo lo necesario para el trabajo y el tiempo libre", destacó.
Krenikov informó de que "el Presidente podrá utilizar esta embarcación como oficina flotante y para recibir invitados durante los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014", que tendrán lugar en Sochi.
Sochi es una ciudad de Rusia ubicada en Krasnodar, entre las montañas nevadas del Cáucaso y el Mar Negro, con una población de 328.000 habitantes, y donde Josef Stalin tenía su 'dacha' (casa de campo) favorita.
La ciudad es uno de los lugares turísticos más importantes de Europa. Más de 4 millones de visitantes llegan cada año a los complejos turísticos de Sochi, debido a su clima templado, su vegetación subtropical, las lagunas con minerales (consideradas sanatorias) y a las bellas playas de arena junto al Mar Negro.
El Sirius sustituye al anterior barco presidencial ruso, el Kavkaz, que fue construido en el astillero Almaz en San Petersburgo en el año 1980, pero no es tan grande como el yate Clarena II que había mandado a construir el empresario español Francisco Hernando y que paso a manos del mexicano Ricardo Salinas Pliego, quien lo rebautizó Azteca.
Con 72 metros de eslora, casi el doble que el yate Fortuna, del rey Juan Carlos I de Borbón, es el centro de atención en cada puerto que hace escala.
Fue la 1ra. vez que un astillero italiano, en este caso el CRN Ferretti, creó una embarcación superior al medio centenar de metros.
En su interior, la embarcación puede acoger hasta 20 invitados. A la suite del armador, de 50 m2, se le unen 4 estancias más dobles con baño incorporado. Dispone de helipuerto propio y de una terraza principal con más de 100 m2.
La tripulación la componen 11 personas en platilla fija para ocuparse de su mantenimiento, pero la nómina de tripulantes puede ascender hasta 20 personas en temporada alta.
Durante su navegación puede alcanzar una velocidad de crucero de 15 nudos.
La compañía Engel & Völkers Yachting Madrid vendió el yate en € 58 millones al empresario mexicano, que a su vez le enregó su anterior embarcación, el Azteca II, de casi 50 metros de eslora, botada en 2005.
Hernando, o 'Paco el Pocero' obtuvo el Clarena II, para reemplazar el Clarena I, que había comprado en 2004, cuando un empresario italiano no pudo hacer frente a los pagos del superyate.
En 2007 el Clarena I lo adquirió el empresario y ex candidato a la presidencia del Real Madrid, Juan Miguel Villar Mir, por € 30 millones para navegar desde el puerto de Sotogrande (Cádiz).