ELECCIONES 2011

CFK recibe a Chávez y festeja que la gente no la culpa por la corrupción ni la inflación

Será un encuentro inflacionario cumbre: Cristina Fernández y Hugo Chávez, los mandatarios más inflacionarios de Latinoamérica, y entre los 6 más inflacionarios del mundo. Pero los argentinos parecen obnubilados: ni la inflación ni las amenazas a la libertad de expresión ni la exclusión del mundo parecen preocupantes siempre que se mantenga cierta actividad económica importante.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Cristina Fernández de Kirchner (CFK) todavía no decidió cuando le devolverá a USA el material incautado al avión de la US Air Force que aterrizó en Ezeiza, el 10/02.

 
Se supone que lo hará antes de la próxima cumbre del G-20, cuando tendrá que cruzarse con Barack Obama, quien le acaba de solicitar la devolución de equipos.
 
Pero eso será en junio. Ella cree que, mientras tanto, no devolver equipos le suma sufragios domésticos de electores que creen que ella está disciplinando a USA, y que eso es muy positivo para la Argentina. Sí, hay gente tan delirante en la sociedad criolla, y el valor de su sufragio es equivalente al de quienes lucen más sentido comun.
 
Mientras esos exaltados sueñan con choques con USA y otras ridiculeces, se conoció el análisis del Instituto de Finanzas Internacionales (IFI), durante la cumbre del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que sesiona en Calgary (Canadá).
     
Si bien la Administración CFK cree que el alza de los precios en 2011 no excederá el 9% (8,9%), los datos privados -la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), por caso- situaron la inflación en una media de 24,4%. Inflación elevadísima pero como la gente todavía no se preocupa, CFK cree que le suma en términos de financiamiento del gasto público, y no le resta electores. Increíble pero cierto.
     
El IFI cree que el gobierno ofrecerá cifras de inflación más bajas de las reales para contrarrestar el efecto político que ocasionará la divulgación de los guarismos reales a medida que se aproximan las elecciones presidenciales del 23/10.
     
El estudio proyecta, asimismo, que el tipo de cambio se situará hacia diciembre en $ 4,40 frente al dólar (devaluación del 11%), un incremento del gasto fiscal del 35% al 40% y que el Producto Bruto Interno (PBI) aumentará 5,5%. Para 2012, la actividad económica podría trepar 4,4%.
     
El ministro Amado Boudou prometió que, en algún momento de 2011, se instrumentará un nuevo índice de inflación -con la colaboración del FMI-.
 
En esta Argentina irreal pero que avanza hacia una probable re-reelección, aqui van algunos recortes periodísticos.
 
 
"(...) La presidenta recibirá, el martes venidero, a Hugo Chávez en la Casa Rosada y no sólo reafirmará el vínculo con el bolivariano que tanto molesta a la Casa Blanca, sino que, por estas horas, madura una declaración conjunta con fuertes críticas a los bombardeos sobre Libia de la coalición internacional que encabeza la fuerza aérea norteamericana

El viernes último, sin ir más lejos, hubo otra prueba: la presidenta envió un mensaje grabado en el que celebró el lanzamiento de la corriente MILES, del piquetero Luis D'Elía. Allí, con la presencia de la plana mayor del cristinismo más recalcitrante, del siempre dispuesto Martín Sabbatella y hasta de un peronista moderado como Carlos Tomada, se lanzaron fuertes consignas antinorteamericanas y de apoyo al régimen de Irán, otro enemigo declarado de la Casa Blanca. 


No faltaron, por supuesto, las alabanzas a Chávez. Todo redondito y empaquetado como para suponer nomás que la solución al conflicto del avión estará íntimamente ligada a las necesidades electorales del gobierno y de la candidatura, por ahora virtual, de la viuda.
 
En el frente interno, los ánimos del gobierno son bastante más optimistas. Aunque a muchos no les desagrade para nada el montaje de aquella campaña. Los análisis en los despachos oficiales pasan por dos carriles: el posible avance de la justicia suiza sobre Hugo Moyano y la persistencia de la oposición de acercarse cada vez más a una suerte de suicidio colectivo, frente al avasallante andar de Cristina en la campaña electoral.

Moyano insiste en sospechar, y razones no le faltarían, a poco que tuviese acceso a lo que se cuchichea en despachos gubernamentales, que la Casa Rosada, si no es partícipe directa, al menos mira con alguna complacencia el posible avance de aquellas investigaciones. Un juez siempre permeable a las necesidades políticas de la Casa Rosada, como es Norberto Oyarbide, ha dado señales de que, lejos de cajonear el asunto, espera más datos provenientes de la fiscalía de Berna, solicitados por él mismo, para ordenar el expediente y avanzar en la investigación que involucraría a la familia Moyano en maniobras de presunto lavado de dinero. Y mantiene latente, al igual que colegas suyos como Claudio Bonadío y Ariel Lijo, otras causas locales vinculadas con la mafia de los medicamentos y el lavado de dinero mediante maniobras entre droguerías y las obras sociales sindicales. La de los camioneros es una de las que están en la mira de los magistrados.
 
Cristina, para algunos de sus intérpretes, muy bien podría decidir que la estrategia pasa por "dejar hacer" a los jueces. Más claro: no mover un dedo para frenar alguna causa o favorecer al líder camionero. En todo caso, y más a la larga que a la corta, por la simple vigencia de los laxos tiempos judiciales en la Argentina, cualquier resolución contraria a Moyano y su familia debería ser interpretada como producto del accionar de la justicia, en un mensaje obviamente destinado a los votantes de los sectores medios que, por si faltase algo para coronar la estrategia, hoy insisten en encumbrar al camionero entre los personajes más impopulares, sino el peor de todos ellos, de la política nacional.

Por esas mismas razones, o porque comprende la jugada mejor que nadie, Moyano ha insistido con sus embates hacia el gobierno, al reiterar que "hace al equilibrio de poderes" poner un candidato a vicepresidente proveniente del sector sindical en la fórmula que encabezará Cristina en octubre. O recordar, como lo hizo el viernes, según confió uno de los dirigentes gremiales que participaron del encuentro, que el paro nacional hacia la Plaza de Mayo que dispuso cuando estalló el escándalo suizo sigue en suspenso. Está a la mano y será reflotado, si las circunstancias lo requieren.
 
Lo mismo ocurre con las presiones para que Cristina participe del acto con el que el sindicalismo celebrará el Día del Trabajador, el 29 de abril, en la avenida 9 de Juli o. (...)".
 
 
 
"(...) La Corte Suprema es culpable de tener un sitio web para difundir la información de los tribunales, según denunciaron funcionarios del Gobierno y dirigentes sindicales. La decisión de poner en marcha ese proyecto fue, al revés, una enorme contribución a la transparencia del poder constitucional menos democrático por definición. Los jueces no son elegidos por la sociedad; el secretismo de sus resoluciones lo haría menos democrático todavía. El sitio web de la Corte recibe unas 100.000 visitas por día. El Gobierno está tentado, en fin, de cerrarle la boca a otro canal informativo que no está bajo su control.

La certeza de los jueces supremos del país es que el Gobierno dejó andar el exhorto contra Moyano y luego, cuando se encontró con el grave desafío del viejo peleador, le endosó a la Corte una culpa que nunca tuvo. En efecto, la oficina de asuntos legales de la Cancillería retuvo el exhorto suizo durante diez días antes de girarlo a la Cámara Federal. ¿Qué hizo la Cancillería durante esos días? ¿Es cierto que Héctor Timerman nunca fue consultado por sus subordinados? En la Corte hay una sola convicción: el Gobierno se enteró del exhorto y permitió que el trámite siguiera su curso. Tal vez imaginó a un Moyano más débil y más dependiente del cristinismo tras la irrupción de la noticia. Las cosas no resultaron así. Moyano convocó a una virtual huelga general y amenazó con llenar la Plaza de Mayo con camiones y camioneros. El Gobierno terminó asustado.
 
La inferencia de la Corte no carece de argumentos. La Cancillería es un organismo burocrático y sus funcionarios de carrera jamás olvidan que existe una cadena de mandos. Ningún director de departamento giraría a la Justicia un exhorto que inculpaba a Moyano sin notificar a sus superiores y éstos al canciller y el canciller a la Presidenta. Existe la remota posibilidad de que el canciller ignorara todo, pero en ese caso ya debió temblar la Cancillería con desplazamientos, cesantías y hasta el relevo del propio Timerman. En la Cancillería no hubo ningún movimiento interno hasta ahora. Por eso, la suposición de los jueces es ya una certeza: hubo consentimiento del Gobierno para arrastrar a Moyano hasta los tribunales, pero la maniobra le salió mal.
 
La culpa es, entonces, de la Corte, según el Gobierno. La intensa acción psicológica de los kirchneristas llevó la inculpación hasta la ex embajadora Del Ponte. Cualquier otro país estaría orgulloso de haber tenido como embajadora suiza, hasta febrero último, a Carla del Ponte, la ex fiscal general que ayudó a los argentinos a descubrir en Suiza las cuentas de la corrupción política y la de militares acusados de violar los derechos humanos, como fue el caso de Antonio Domingo Bussi. Del Ponte persiguió obstinadamente a todos los criminales de la guerra de los Balcanes y muchos de ellos murieron en la cárcel o están presos. Es cierto, por lo demás, que fue crítica de la corrupción del kirchnerismo y de los modos matones de Moyano. Pero no está obsesionada con Moyano ni con los Kirchner ni con la Argentina.

Mientras esas cosas suceden en la Corte, el juez Norberto Oyarbide, al que le cayó el exhorto de Moyano, podría estar cometiendo el delito de violación de los deberes de funcionario público. El abogado Ricardo Monner Sans pidió que se abra en la justicia argentina una investigación sobre lavado de dinero y corrupción de funcionarios públicos sobre la base del exhorto suizo. Oyarbide debió hacer eso antes de que lo pidiera Monner Sans. Existe un antecedente: Alemania envió un exhorto parecido en 2006 sobre Armando Gostanian. El juez que lo recibió atendió el pedido alemán, pero extrajo testimonio de él porque entendió que podía señalar delitos cometidos en la Argentina. Se abrió una causa local y luego Gostanian fue procesado por eso. El juez Ariel Lijo convocó en 24 horas a Monner Sans para que ratificara su actual denuncia. Lijo estaría interpretando los hechos como Oyarbide no lo hizo o no lo quiso hacer. (...)".
 
 
 
"A esta altura de los acontecimientos el mismísimo y cortejado senador por Santa Fe, Carlos Reutemann, parecería interesado en gestionar un acuerdo entre las partes, y la diputada Graciela Camaño, inseparable de Duhalde, asegura que éste es un momento en el cual se tiene que tratar de hablar "entre los dirigentes". Camaño viene haciendo denodados esfuerzos para que todos se sienten a la mesa esta misma semana y se digan lo que tienen que decirse, algo muy improbable.

El diputado Francisco de Narváez, que sigue conversando con Mauricio Macri, habló con Busti y le aseguró que tampoco para él esa famosa pre interna "tiene sentido alguno". De Narváez cree que "todo este tema nacional nos complica". Muchos creen que si bien no es factible que la elección del 3 de abril se pueda suspender ahora, tampoco sería el mejor desenlace.
 
Entretanto, acompañado de dos peronistas muy notorios (Alberto Iribarne y Carlos Brown) Duhalde viene fatigando las calles de Buenos Aires con un discurso duro. "Hay muchos sectores que se han desbordado; el país está totalmente desordenado. Se necesita experiencia, capacidad de gestión y firmeza para afrontar lo que se viene", asegura, ya convencido de que esas ideas (orden, paz, seguridad, justicia) son los argumentos ganadores.

Guevarismo
 
La preocupación del peronismo respecto de un kirchnerismo cada vez más recostado en posiciones abiertamente "setentistas" queda de alguna manera contextualizada por un hecho que se conoció esta semana. La llamada Escuela Nacional de Gobierno, que conduce Jorge Giles y reporta directamente a Aníbal Domingo Fernández, el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, anuncia sus actividades en un sitio de internet que lleva esta cita como emblema identificatorio: "Todos y cada uno de nosotros paga puntualmente su cuota de sacrificio consciente de recibir el premio en la satisfacción del deber cumplido, conscientes de avanzar con todos hacia el Hombre Nuevo que se vislumbra en el horizonte". El autor de la frase no es Juan Perón, ni Arturo Jauretche, ni Juan José Hernández Arregui. Es Ernesto Guevara, nacido en Rosario en 1928 y muerto en Bolivia en 1967. Por eso, a muchos peronistas, muchas cosas les hacen mucho ruido."
 
 
 
"(...) Florencio Randazzo, el ministro del Interior, jura que Cristina Fernández no ha soltado prenda aún sobre su candidatura.


Pero no duda sobre la postulación.

Daniel Scioli estuvo hablando largo y distendido con la Presidenta.


Tampoco se llevó una pista . Dicen que sólo dos personas de Santa Cruz, ambas ligadas al mundo empresario, conocerían el pensamiento de la mandataria sobre su futuro. Uno de ellos, con su confesión, habría helado la sangre de muchos kirchneristas: “Hoy está más cerca de no buscar la reelección que de otra cosa”, comentó.
 
Cristina juega hábilmente con esa incertidumbre. Mantiene en línea a todos los sectores del oficialismo que la ayudan a gobernar.


Ese oficialismo comenzó a fragmentarse progresivamente desde la muerte de Néstor Kirchner.

Con la misma llave viene esterilizando las ofensivas de Hugo Moyano y de la CGT. La Presidenta repitió al diputado Héctor Recalde, ladero del líder camionero, que no podía prometerle ninguna vicepresidencia a un gremialista porque ni siquiera ella sabe lo que hará con octubre. Moyano intuye el sentido de aquella estrategia: por esa razón reclamó a la Presidenta que defina rápido su candidatura.
 
La incertidumbre sería también un escollo para la oposición. Aunque esa oposición debe lidiar, sobre todo, con sus propios obstáculos. Todos se preparan para pelear contra Cristina aunque hay uno que hace sonar una voz disonante.

Eduardo Duhalde repite que la Presidenta no se presentará a la reelección.

Nadie conoce si sabe algún secreto, si esa conclusión deriva de alguna conjetura política o si son, simplemente, palabras al viento. El ex presidente se suele autoconvencer, a veces, de muchas cosas. (...)".
 
 
 
"Hablar de corrupción en la Argentina kirchnerista equivale, según el gobierno de los Estados Unidos, a invocar el nombre del poderoso ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, según surge de una docena de cables reservados, confidenciales y secretos de su embajada en Buenos Aires, que obtuvo el sitio WikiLeaks y que cedió a La Nacion.

De esos despachos surge que De Vido está sospechado de cosechar "ganancias personales" y de realizar acciones "menos que transparentes". El ministro tiene a su cargo la negociación de las tarifas de los servicios públicos, los subsidios al transporte, el financiamiento y la construcción de obras públicas, y las relaciones comerciales con Venezuela, Bolivia y Ecuador, entre otras tareas que mueven miles de millones de pesos.
 
Los diplomáticos norteamericanos también alertaron a sus superiores en Washington que De Vido tiene "mugre en sus manos" y que las sospechas que lo rodean resultan "creíbles". Más aún, sostienen que se "apropió de dineros de la obra pública" y que dos casos escandalosos en particular fueron -o pudieron ser- los más incómodos para su estabilidad: Eton Park y Skanska.

Las sospechas estadounidenses abarcan más de cinco años -entre 2005 y 2010- e incluyen a otros funcionarios. Entre ellos, al matrimonio presidencial de Néstor y Cristina Kirchner, aunque con alusiones superficiales.
 
También alcanzan a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime. Pero es De Vido quien concentra las quejas y denuncias más concretas de las empresas norteamericanas.
 
Una de las alertas más tempranas que emitió la embajada en Buenos Aires sobre el ministro se retrotrae a enero de 2005, cuando el entonces embajador Lino Gutiérrez trazó un análisis sobre el núcleo más cercano de colaboradores de los Kirchner. Al aludir a De Vido, Gutiérrez expuso que es quien más brega "para que el Estado expanda su rol en la economía, lo que ve como que provee las mayores oportunidades para la ganancia del país y personal".

Según Gutiérrez, Kirchner mantenía una relación ambivalente con De Vido. Lo respetaba por su inteligencia y su capacidad de gestión, pero sabía "que De Vido es el que tiene más suciedad" en sus manos. Y como para reforzar esa impresión, luego recordó que arrastra "acusaciones de corrupción" desde los tiempos en Santa Cruz, con el programa "cuatrienal" de obras públicas, la renegociación del contrato con Aguas Argentinas, la compra de locomotoras a España o la construcción de un gasoducto en el Norte, aunque aclaró que nunca le probaron nada.
 
Los recelos norteamericanos también alcanzaron a dos de sus hijos. Uno de ellos, Facundo, según redactó Gutiérrez en 2005, "sirvió como su secretario privado hasta que una fuente del área de seguridad interna del Gobierno le informó a Kirchner que estaba recibiendo coimas de empresas privadas a cambio de arreglar encuentros con su padre", reportó el embajador. "Kirchner le dijo a De Vido que removiera a Facundo, que ahora es guía turístico en Santa Cruz."

Otro hijo de De Vido, Juan Manuel, aparece en un cable que el segundo de la embajada, Tom Kelly, envió en junio de 2009, y en el que marcó varias veces sospechas alrededor de Electroingeniería, que reportó que mantiene "estrechos lazos con los Kirchner, [y] emplea al hijo del ministro", algo que siempre negó la empresa.

Otro ex segundo de la embajada, Hugo Llorens, también aludió a De Vido en un cable de marzo de 2006. Lo hizo cuando renunció Sergio Acevedo como gobernador de Santa Cruz, lo que el diplomático adjudicó al rol del ministro y de Alicia Kirchner "en la apropiación del dinero para obras públicas". (...)".