CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La firma Louis Vuitton cerró la pasarela parisina de la semana Prêt-à-Porter para el otoño-invierno 2011-2012, con un desfile fetichista y provocador, en que las modelos paseaban por un supuesto lobby de hotel, donde reapareció Kate Moss, luciendo minishorts, un body en cuero troquelado negro con mangas de pelo rizado, guantes de piel, sandalias de taconazo y cocodrilo, una máscara de diamantes y fumando un cigarrillo.
TABACO O NO TABACO
China frena el cigarrillo pero Lois Vuitton lo reivindica
Mientras que el Gobierno chino anuncia que restringirá los espacios para fumar en todo el país, en París la empresa Louis Vuitton provocó comentarios con Kate Moss fumando en la pasarella.
26 de marzo de 2011 - 22:00
Mientras Moss fumaba por la pasarela, en la primera fila la miraban con los ojos como platos. ¿Cigarrillo post coito? ¿Ansiedad por el lujo? ¿O vicio puro y duro?
"Las críticas no demoraron: fumar no es sano, pero tampoco políticamente correcto. Hoy día lo que escandaliza es la nicotina, no la recreación de un universo sexual", explicó la agencia Efe.
El cigarrillo de Moss fue una licencia programada por la casa de moda, que pretendía complementar sobre la pasarela la teatralidad del tema de la 'femme fatale' que inspiró la colección de Marc Jacobs.
"No fue una provocación", señaló un portavoz de Louis Vuitton. "Todo el mundo comprendió que formaba parte de la puesta en escena".
Lo cierto es que el retorno a las pasarelas de Moss, a los 37 años, no dejó indiferente a nadie y dejó casi invisible a Naomi Campbell.
Mientras eso ocurría en París, Francia, en Beijing, China, se anunciaba que se prohibirá fumar en todos los recintos públicos cerrados a partir de mayo, en un intento de proteger a la población del mayor productor de tabaco del mundo.
China, con más de 300 millones de fumadores, exigirá que las empresas exhiban carteles de prohibido fumar.
Además, se prohibirá que las máquinas expendedoras vendan cigarrillos y asegurará que las zonas designadas para fumadores no afecten el tráfico de peatones, según una declaración del Ministerio de Salud reportada por los medios oficiales.
Las empresas deberán educar a sus clientes sobre los efectos peligrosos del tabaco y los trabajadores deberán intentar convencer a los fumadores de que no enciendan cigarrillos, se añadió.
El Ministerio de Salud no especifica las sanciones, en lo que podría ser una señal de que la prohibición no se aplicará rigurosamente.
China, el mayor productor de cigarrillos del mundo, lleva años emprendiendo campañas antitabaco en algunas ciudades, aunque con poco empeño.
El Gobierno ya había dicho que prohibiría fumar en todos los hospitales e instalaciones médicas desde 2011.
En 2008, Beijing se prometió restringir el tabaco en la mayor parte de los recintos públicos en la capital, incluyendo las oficinas gubernamentales y el transporte público. Pero hasta ahora los carteles de no fumar eran ignorados y los ambientes estaban llenos de humo.
Diferente es en la ciudad de Guangzhou, en el sur del país, donde quienes enciendan un cigarrillo en lugares públicos deben pagar una multa de 50 yuanes (US$ 7,6), un limitado elemento disuasivo en una de las ciudades más ricas del país.
Aunque casi 1,2 millón de chinos mueren anualmente por enfermedades relacionadas con el tabaco, fumar es un hábito profundamente arraigado en la población.
Los cigarrillos chinos, los más baratos del mundo, son considerados un elemento importante de socialización. Más de la mitad de los médicos chinos fuman.
Reducir el consumo de tabaco también disminuiría los costos médicos relacionados con el hábito, pero dañaría los ingresos gubernamentales, ya que la industria del tabaco proporciona casi 10% de los ingresos impositivos.