Kirchner, quien cuando llegó a gobernador en una situación financiera precaria recibió mucho dinero para Santa Cruz de parte de Menem, llegó a la vulgaridad de tomarse el testículo izquierdo cuando mencionaba el apellido que ahora busca su mujer para asegurar el triunfo del Frente para la Victoria en La Rioja.
Fue en 2005, cuando Menem asumió como senador (la ganó por la minoría en La Rioja, presentándose como furioso antikirchnerista): en la jura, Néstor Kirchner, quien se encontraba presente, tocó la madera del estrado con una mano y con la otra se rozó los genitales.
Menem era, por entonces, un opositor ofendido y humillado. Su voto fue clave en la famosa sesión de la resolución 125 cuando, pese a haber estado internado de urgencia ese día por una neumonía, se presentó al recinto cerca de las 2:00 y se quedó para votar en contra de los K. Su voto en la madrugada permitió el empate y el posterior “voto no positivo” de Julio Cobos.
Pero después las cosas empezaron a cambiar.
En 2009, tras la derrota electoral, el oficialismo se apuró a sancionar leyes antes de que cambie la mayoría. Menem no se presentó en el recinto para debatir la llamada Ley de Medios, emblemática para los K, y les facilitó el triunfo. Allí también los ayudó otro polémico provinciano, Ramón Saadi, quien completó su vuelco kirchnerista mostrándose ganador con los K en la provincia de Catamarca, el pasado 11 de marzo, donde su prima Lucía Corpacci triunfó sobre el radical del Frente Cívico, Eduardo Brizuela del Moral.
Menem tampoco estuvo en otra votación emblema, la del matrimonio homosexual, y su ausencia ayudó a los K en una votación difícil.
Menem -con parte de enfermo- solo asistió a tres sesiones en todo el 2010. En todas para favorecer al Gobierno.
Menem abstuvo en los pliegos de ascensos militares, la clave para que se aprobara el ascenso del cuestionado general
César Milani, acusado de formar parte de los
carapintadas en 1987), y recibió el aplauso cerrado de los K.
Otra abstención clave fue la que permitió que se apruebe el pliego de Mercedes Marcó del Pont, segundos antes de retirarse del recinto para que no haya quórum en la coparticipación del impuesto a cheque.
Ahora -miercoles 23/03- se confirmó que el oficialismo de La Rioja y Carlos Menem sellaron un acuerdo de apoyo mutuo para las próximas elecciones, en las que el actual gobernador, el kirchnerista Luis Beder Herrera, irá por la reelección, mientras que el ex Presidente buscará renovar su banca en el senado.
Pero dejemos hablar de Menem y mejor hablemos de CFK. Hace 16 años, a instancias de Eduardo Menem, Cristina fue expulsada del bloque de senadores nacionales peronistas, integrando un bloque aparte con el otro senador nacional por Santa Cruz, Felipe Ludueña.
El enojo del entonces
'hermano Eduardo' fue porque la senadora patagónica se opuso y de hecho voto en contra del proyecto de prórroga del Pacto Fiscal II, que extendía su vigencia hasta fines de 1996.
La prórroga del Pacto le permitía a Economía disponer de un piso de coparticipación de $ 740 millones mensuales a distribuir entre las provincias. Pero pero la gota que rebalso el vaso, fue la interpelación al entonces ministro de Defensa, Oscar Camilión, a raíz de la venta de armas a Ecuador, en cuya sesión la senadora nacional le exigió la renuncia y poner a disposición de la "Comisión Investigadora" y la justicia toda la información relacionada al tema.
Desde aquel momento hasta a la fecha, CFK, siempre ha mantenido un perfil alto. Para tapar las incapacidad de su gobierno siempre revisa la historia defenestrando la política de los '90 de la que fue parte interesada, sobre todo en la privatización de la desaparecida YPF.
CFK, hizo propia la transversalidad de los partidos políticos, ideada por Néstor Kirchner,(q.e.p.d) y por eso aceptó como vicepresidente al radical Julio Cobos, que se bajó del gobierno luego del conflicto del campo por la resolución 125 que intentaba imponer retenciones de hasta el 40 % al sector agropecuario.
CFK, se puso al frente de "la escuelita”, un espacio con el objetivo de instruir cuadros políticos, con una marcada tendencia K y dispuestos a “hacer el aguante” en cualquier marcha que se los necesite.
Desde marzo de 2008, Máximo Kirchner promovió La Cámpora, según el mito que buscaba ocultar que el promotor de la juvenilia era Néstor. La agrupación de jóvenes kirchneristas cuenta entre sus filas a
José Ottavis, quien tiene despacho en la Casa Rosada,
Juan Cabandié, legislador porteño algo torpe pero emblemático,
Mariana Gras, directora de Juventud; y
Wado
de Pedro y
Mariano Recalde, en Aerolíneas Argentinas (en el caso de Recalde, hijo del diputado nacional abogado de Hugo Moyano).
Un dato insoslayable: el eje del discurso kirchnerista fue la reivindicación de los reclamos de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, quienes cuestionaron el indulto a los militares concedido por Carlos Menem.
Las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo devinieron en un escudo para los Kirchner, junto al Centro de Estudios Legales y Sociales y otras organizaciones no gubernamentales, todas cuestionadoras de Menem.
La contradicción es enorme, en el nuevo enjuage electoral de Cristina. De pronto Hebe de Bonafini y Carlos Menem quedan en el mismo bando.
CFK tambien fue responsable de aceptar las mentirosas listas colectoras y las candidaturas testimoniales, ideada por su marido, Néstor Kichner, para ganar las legislativas de 2009, cuando él terminó perdiendo la elección frente a Francisco De Narváez.
Por estos tiempos la polémica creció cuando el diputado nacional Martín Sabatella, anunció que será candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, enfrentando a Daniel Scioli y por la reelección de Cristina Fernández.
La situación provocó el malhumor de los intendentes municipales llamados Barones del Conurbano, quienes rechazaron de plano las listas colectoras "por las malas experiencias del pasado y porque destruyen los gobiernos comunales", lo que obligó al Ejecutivo Nacional a aclarar que las listas en cuestión estaban derogadas por la ley de Democratizacion y la Equidad de los Partidos Políticos, de que la propia Presidente observó 2 artículos, que postergaban, hasta 2012, el inicio de algunas de las condiciones exigibles a los partidos políticos para conseguir su personería y competir en 2011.
En otras palabras complicó las chances electorales de los partidos llamados "chicos".
En cuanto a Hugo Moyano, el otro monstruo kirchnerista, el diputado de la Coalición Cívica, Adrián Perez, explicó: "Los Kirchner engordaron a Moyano y ahora no saben como ponerlo a régimen".
El Gobierno le otorgó beneficios económicos y políticos a Moyano, le permitió ejecutar subsidios y un fondo fiduciario sin control, y le otorgó la vicepresidencia del PJ bonaerense a cambio de que los sindicatos le manejaran la calle y ahora ese poder acumulado se le vuelve en contra.
Curiosa parábola de CFK. El pasado 11/03 ante una multitud que cubrió todo el Estadio de Huracán al cumplirse el 38º aniversario del triunfo del FreJuLi y que consagrara a Héctor José Cámpora como Presidente. Cristina Fernández hablo a la Corriente de la Militancia joven:
"Quiero que sepan que ustedes tienen la inmensa oportunidad histórica de participar en la construcción de un país diferente; de un país en el que no vienen a luchar contra alguien, sino que por algo; en un país donde es posible volver a soñar y donde con alegría y no con dolor, en donde con amor y no con odio, queremos convocar a toda la sociedad. Construir sobre las coincidencias, aprender a construir los argentinos y sobre todo los jóvenes no sobre las diferencias, que así se ha construido durante tanto tiempo, y entonces todo duraba poco porque faltaba que algo fallara, que no estuviera una coma, que faltara una letra o una oración para juzgar que entonces no se era nacional o popular".
"Quiero decirles a todos ustedes, que cuando incorporen a otros argentinos no les pregunten de dónde vienen, no les pregunten cuál es su historia o su partido, pregúntenles si están de acuerdo con que la Asignación Universal por Hijo sirve para que millones de niños tengan derecho a la educación y a la salud. Quiero que le pregunten si quieren ser un país donde los derechos humanos son una bandera de toda la sociedad, sin ninguna distinción de ideología o partido, porque es lo que nos diferencia de la barbarie".
Con el acuerdo de Kirchnerismo con Ramón Saadi en Catamarca y Carlos Menem en La Rioja (sin olvidar Aldo Rico y Alejandro Granados en el Gran Buenos Aires), CFK, volvió a refugiarse en el viejo peronismo de la decada de los '90, dejando a los tranversales y a los jovenes k a la deriva de sus sueños políticos.