TRAS VISITAR BRASIL

Obama llega a Chile, 2do. país de su gira que excluyó a la Argentina

Luego de visitar Brasil, el presidente de USA, Barack Obama, realizará hoy una visita de 20 horas al país trasandino, 2do punto de su gira por la región, donde dijo que hará pública su propuesta para forjar la "alianza igualitaria" en las Américas que ha "perseguido" desde que asumió el gobierno de su país.

El presidente de USA, Barack Obama, acompañado por su esposa, Michelle, y por sus hijas Malia y Sasha, arribará al mediodía al aeropuerto de Pudahuel, donde será recibido con honores militares por el canciller chileno, Alfredo Moreno, y de inmediato se trasladará con su esposa a La Moneda, para reunirse con el presidente chileno Sebastián Piñera.

A diferencia de lo que ocurrió en Brasil, donde este sábado Obama se reunió con Dilma Rousseff, tras el encuentro bilateral con Piñera ambos mandatarios realizarán una declaración de prensa conjunta en el Patio de Las Camelias.

Está previsto que se realicen tres preguntas asignadas por los jefes de prensa de cada país delegación. Una para prensa la norteamericana, la internacional y chilena.

Luego de esto, Obama pronunciará el Discurso para Las Américas en el Centro Cultural Palacio de La Moneda.

El martes a primera hora de la mañana se trasladará hacia El Salvador, último punto de su primer gira por Latinoamérica, que dejó de lado a la Argentina.

# Las horas previas...

Poco antes de su llegada a Chile, Obama respondió un cuestionario del diario 'El Mercurio', donde dijo entre otras cosas:

- En la década de 1990, Estados Unidos tenía una política específica hacia América latina a través de las Cumbres de las Américas y de la configuración del ALCA. Desde entonces parece haber habido una falta de política regional. ¿Qué tipo de política desea desarrollar usted con la región?

-Cuando esté en Chile, daré un discurso que explica nuestra visión para el hemisferio y que se funda en el concepto de alianza igualitaria que he perseguido desde que asumí la presidencia. También me enfocaré en áreas específicas en las que podemos trabajar juntos, como el crecimiento económico, la energía, la seguridad ciudadana y los derechos humanos.

-¿Por qué eligió Chile entre los países que visita y como lugar para dar su discurso a la región?

-La experiencia chilena, y más particularmente su exitosa transición democrática y su sostenido crecimiento económico, es un modelo para la región y el mundo. Chile es un país cada vez más conectado a nivel global, que se está consolidando como un aliado capaz de enfrentar los desafíos que afectan las vidas de la gente en toda América latina y en el mundo.

-El año pasado, Chile estuvo en las noticias a nivel mundial debido al terremoto y al rescate de los mineros. ¿Cómo cambiaron esos dos acontecimientos su percepción de Chile?

-Esos eventos reafirmaron lo que respeto y admiro de los chilenos, así como ellos han inspirado gente a través de todo el mundo. Estos son tiempos prometedores para la gente de Chile. Los norteamericanos estuvieron entre el billón de televidentes que vieron a los 33 mineros atrapados emerger sanos y salvos.

-La divulgación de los cables de WikiLeaks ha tenido un fuerte impacto en la región. Justa o injustamente, la opinión pública tiende a asimilar los juicios personales de los diplomáticos norteamericanos con las convicciones del Departamento de Estado. ¿Cree usted posible que su pronunciamiento en Santiago contribuya a clarificar esta confusión?

-Desde los primeros días de mi presidencia, Estados Unidos ha buscado convocar a la gente y a los países de las Américas como aliados. Mi discurso es otra oportunidad de recalcar ese mensaje que hemos implementado a través de acciones concretas que apuntan a mejorar la inclusión económica y social, a neutralizar las amenazas a la seguridad de los ciudadanos, a avanzar en la seguridad energética, a enfrentar el cambio climático y a defender los valores esenciales que compartimos. A través de nuestras acciones y declaraciones, que son de registro público, esas políticas benefician a gente en Estados Unidos y en la región. Es esa dedicación a trabajar como aliados para el progreso que ha restaurado la posición de Estados Unidos en América latina.

-¿La creciente gravitación de Brasil en el escenario internacional favorece la interlocución de Estados Unidos con el resto de la región o la hace más compleja?

-Tenemos un diálogo vibrante con países en toda América latina. Los éxitos democráticos y económicos en la región son buenos para su gente y para Estados Unidos. Nos alegramos de ese éxito y del compromiso de países como Chile y Brasil, para nombrar sólo dos. Mi llamado a una alianza igualitaria con las Américas contempla el dinamismo de la región y busca fortalecer las buenas relaciones con la mayor cantidad de países posible.

-Africa y el Medio Oriente están viviendo cambios en sus regímenes autocráticos, algunos de los cuales han sido apoyados por Estados Unidos. ¿Qué hará su país para garantizar la estabilidad y promover la instalación de democracias?

-Desde el inicio de los disturbios defendimos un conjunto de principios claros. Nos oponemos a la violencia; respaldamos un conjunto de valores universales, y apoyamos un proceso de cambio político y económico que responde a las aspiraciones de la gente. Esos son los principios que defenderemos en todos lados. También creemos que el statu quo es insostenible y que sólo habrá una estabilidad real si se da un proceso de reforma política y económica.

-¿Cuál fue el momento más difícil que le tocó vivir en los últimos dos años?

-Bueno, entre los más difíciles, sin duda, está haberme reunido con los padres, los cónyuges y los hijos de los hombres y mujeres que dieron sus vidas por nuestro país.

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