CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- En su primera gran entrevista con un periódico brasileño desde que asumió su mandato el 1 de enero, Rousseff también prometió que permitirá la inversión privada en los aeropuertos del país, que luchan por estar listos para el Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos 2016.
"BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA"
Rousseff, en su 1ra. entrevista: "Yo no voy a permitir que la inflación vuelva a Brasil"
En su primera entrevista que dio a un diario local, y tras las alertas de USA sobre el problema inflacionario argentino a horas de que Barack Obama aterrice en la región, Dilma Rousseff explicó que no sirve que haya alta inflación para que crezca la economía.
La mandataria, que recortó el presupuesto de este año en cerca de US$30.000 millones para sacar algo de presión sobre la activa economía brasileña, dijo al periódico financiero 'Valor Económico' que no permitiría que la inflación volviera "bajo ninguna circunstancia".
Al ser consultada si se le podría dar algo de espacio a la inflación para ayudar a levantar el crecimiento económico, respondió: "Es como esa vieja imagen de estar un poco embarazada: estás embarazada o no lo estás". "No haré ninguna concesión con la tasa de inflación. Y no creo que la inflación en Brasil sea de demanda", agregó.
Para Rousseff, "es compatible sujetar la inflación y tener una tasa de crecimiento sustentable para el país".
Aún así, dijo que la economía local podría alcanzar la meta del Gobierno de un crecimiento de un 4,5 al 5% este año, pese al efecto de los recortes presupuestarios, mayores tasas de interés y crecientes incertidumbres sobre la expansión global en la medida en que aumentan los precios del petróleo.
"Es posible contener la inflación teniendo un nivel sustentable de crecimiento. Estamos tomando medidas sanas y sobrias", dijo Rousseff en la entrevista.
La meta de crecimiento del Gobierno es más optimista que la de la mayoría de los economistas, algunos de los cuales recortaron sus previsiones para la mayor economía de Latinoamérica a menos de un 4% tras una no sustentable rápida expansión de 7,5% el año pasado.
La inflación, un problema histórico en Brasil, aumentó a un ritmo anual de cerca del 6%, por sobre la meta del Gobierno del 4,5% anual, con una tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales.
Las alzas de precios fueron provocadas en parte por aumentos de los valores internacionales de materias primas en vez de la demanda interna, dijo Rousseff al periódico.
Ella también respaldó la independencia del Banco Central y dijo que sería "extremadamente profesional y autónomo" durante su presidencia.
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, sostuvo ayer que la inflación se estaba desacelerando y predijo que los precios al consumidor subirán alrededor de un 0,45% en marzo.
La inflación de Brasil debería terminar el año en un 5%, dijo el Ministerio de Hacienda esta semana.
# Fragmento de la entrevista:
-Valor: El gobierno, preocupado con la tasa de cambio, ha mencionado la necesidad de nuevas medidas. ¿Una de ellas sería encarecer los préstamos externos para frenar el proceso de endeudamiento de bancos y empresas? ¿Ud. ya aprobó esas medidas?
-Dilma: Primero, es preciso distinguir lo que es deuda para inversiones de lo que es deuda de corto plazo. Imagino que quien se está endeudando este haciendo hedge. Todo el mundo ahí es adulto.
-¿Pero el gobierno prepara un paquete de medidas cambiarias?
- Hay una cosa que encuentro fantástica. A veces abro el diario y leo que la presidenta dijo eso, piensa aquello otro, y yo nunca abrí mi santa boca para decir nada de eso. Hay evaluaciones de que un ministro subió, otro bajó, que son absurdas. ¡Absurdas! Hablan que tales ministros están desvalorizadísimos en la bolsa de apuestas. Creo que el gobierno no puede pautarse por este tipo de evaluación. Ningún presidente evalúa a sus ministros de esa forma. Y ningún presidente puede tomar medidas de acuerdo con el fluctuar de las cosas. Se toman medidas que tienen que ver con lo que se está haciendo. Pero le puedo adelantar algunas cosas.
-¿Cuales?
- Yo no voy a permitir que la inflación vuelva a Brasil. Tampoco creo en las reglas que hablan, en marzo, de que Brasil no va a crecer este año. Tengo certeza de que Brasil crecerá entre un 4,5% y un 5%. No hay ninguna inconsistencia en cortar R$ 50 mil millones del Presupuesto y transferir R$ 55 mil millones para que el BNDES garantice los financiamientos del Programa de sustentación de la inversión, que el país pueda aumentar su oferta de bienes y servicios aumentando sus inversiones. Y al hacerlo va a contribuir para disminuir cualquier presión de la demanda. Hoy, creo que aquella vieja discusión sobre cual es el potencial de crecimiento del país tiene que ser revisada.
-¿Revisada en que sentido?
- ¿Ud. se recuerda que decían que el PBI potencial era de 3,5%? Después aumentó, y bajó nuevamente durante la crisis global? Y aumentó en 2010, con un crecimiento de 7,5% impulsado por el aumento de bienes de capital. Entonces, eso no es consistente.
-¿Ud. comulga o no con la idea de que es posible tener un poquito más de inflación para obtener un poco más de crecimiento?
-Eso no funciona. Es aquella vieja imagen del pequeño embarazo. No existe un pequeño embarazo. O hay embarazo o no lo hay. Ahora bien, no haré ninguna negociación con la tasa de inflación. Y no creo que la inflación en Brasil sea de demanda.
-¿No?
-Puede ser que esta sea la divergencia que nosotros tenemos con algunos segmentos. Nosotros no creemos que ella sea de demanda. Creemos que hay algunos desequilibrios en algunos sectores, pero es inequívoco que hubo en los últimos tiempos un crecimiento en los precios de los alimentos, que ya se redujo.
-¿Y la inflación de servicios que ya supera el 8%?
-Hay crecimiento de la inflación de servicios y tenemos que acompañar ese tema. Pero lo que no es posible es decir que Brasil está creciendo más allá de su capacidad y que, por lo tanto, tiene crecimiento presionando la inflación. El mundo entero, en el área de los emergentes, está pasando por eso. Hubo un proceso de presión inflacionaria donde existe un componente vinculado a las commodities y, en Brasil, existe el factor inercial. Pero es compatible sujetar la inflación y tener una tasa de crecimiento sustentable para el país. El caso contrario, es aquella vieja tesis: hay que derribar la economía brasileña.
-¿Derribar el crecimiento?
- Nosotros no vamos a hacer eso. No vamos y no lo estamos haciendo. Estamos tomando las medidas serias y sobrias. Estamos conteniendo los gastos públicos. Los resultados del superávit primario de enero y febrero van a cerrar de forma significativa para lo que queremos.Estamos enfriando al máximo la expansión del gasto. Ahora, no precisamos expandir la inversión más allá de la mayor inversión que tuvimos, que fue la del año pasado. Vamos a mantenerla alta. Mire cuanto invertimos en enero: R$ 2,5 mil millones pagos. La gente habla de restos a pagar. Nadie hace planes de inversión a largo plazo en Brasil sin dejar restos a pagar.
-¿Son más de R$ 120 mil millones. No es muy alto?
-¿Por qué? Nuestra inversión es baja o es alta. Yo estuve dos años - 2007 y 2008 - peleando para hacer la ruta BR-163, entre Paraná y Mato Grosso. Es la salida de toda nuestra producción y ahora ella despegó. Está en régimen de crucero. Nos estamos preparando para tener una fuerte intervención en los aeropuertos.
-¿Intervención de que tipo?
-Vamos a realizar concesiones, aceptar inversiones de la iniciativa privada que sean adecuadas a los planes de expansión necesarios. Vamos a articular la expansión de aeropuertos con recursos públicos y hacer concesiones al sector privado.