Las autoridades surcoreanas han detectado este jueves 17/03 niveles inusualmente altos de radiación en tres pasajeros de un avión procedente de Japón, con motivo del primer día de inspecciones en el principal aeropuerto del país, Incheon. Un ciudadano japonés de 50 años procedente de la prefectura de Fukushima registraba más de un microsievert en su sombrero y su abrigo, una cantidad 3 veces superior a la normal.
CRISIS NUCLEAR EN JAPÓN
Tokio, entre la radiactividad y un gran apagón
Tokio se asoma al colapso por la posibilidad de un gran apagón. El corte de trenes y metros ha dejado varados a los pocos tokiotas que siguen trabajando en las oficinas. Muchos de ellos han tenido que quedarse en hoteles del centro.
17 de marzo de 2011 - 00:00
En Fukushima las autoridades detuvieron temporalmente el rociado de agua sobre el reactor 3 por los altos niveles de radiación, según informa la cadena de televisión nipona NHK. Los operarios habían estado empleando hasta el momento un cañón de agua y tanques cisterna lanzados desde helicópteros para reducir la temperatura del núcleo del reactor y del combustible nuclear de plutonio que alberga.
Los ingenieros están corriendo contra el tiempo para activar las bombas de agua necesarias para enfriar dos reactores y las varillas de combustible usado que se considera presentan mayor riesgo.
Mientras funcionarios apresuraban una serie de reparaciones en la instalación, el principal regulador nuclear estadounidense advirtió que la piscina de enfriamiento para varillas de combustible usado del reactor número 4 podría haberse secado y que otra presentaba filtraciones.
"No hay agua en la piscina de combustible usado y creemos que los niveles de radiación son extremadamente altos, lo que podría afectar la capacidad para tomar medidas correctivas", señaló Gregory Jaczko, director de la Comisión Reguladora Nuclear, en una audiencia de una subcomisión del Congreso estadounidense.
"Sería muy difícil que los trabajadores de emergencia se acerquen a los reactores. Las dosis que podrían experimentar serían potencialmente letales en un período muy corto de tiempo", agregó.
El operador de la planta dijo que creía que la piscina de combustible usado del reactor número 4 aún tenía agua el miércoles.
Los funcionarios estadounidenses se esforzaron por no criticar al Gobierno japonés, que ha mostrado señales de estar sobrepasado por la crisis, pero las acciones de Washington indicaban una división con los japoneses sobre el peligro que representa la situación.
Japón dijo que Estados Unidos volará un avión no tripulado sobre la planta para evaluar la situación, y que ofreció enviar expertos nucleares.
Un funcionario del Departamento de Estado dijo que se arreglarían vuelos para que los estadounidenses abandonen Japón, e indicó que las familias del personal de su embajada recibieron la autorización de partir si lo desean.
Tokio, cuya metrópoli alberga a más de 13 millones de personas, parece una ciudad fantasma en algunas zonas. Las continuas réplicas del terremoto del viernes y, sobre todo, la radiación que se escapa de la central atómica han provocado el pánico en la capital, hasta el punto que muchos residentes en Tokio ya han huido, y otros se han encerrado en sus viviendas para evitar una posible radiación. Muchas familias han hecho acopio de alimentos, agua y baterías ante la posibilidad de que se vean obligadas a permanecer enclaustradas en casa si se produce una fuga radiactiva grave.
El ministro de Comercio, Banri Kaieda, ha advertido que la capacidad disponible de la compañía eléctrica Tokio Electric Power Co (Tepco) se ha visto seriamente afectada por la interrupción de las operaciones de la central nuclear Fukushima-1 y los daños sufridos en otras centrales nucleares. Según la agencia Kyodo, unos 10 millones de hogares se verían afectados por los planes de recorte de suministro de Terco.
Tokio y alrededores podrían afrontar un corte de energía imprevisto y a gran escala el jueves por la tarde si la demanda de energía excede a la de esta mañana, dijo el ministro de Comercio japonés, Banri Kaieda.
Añadió que la demanda de la mañana del jueves casi había alcanzado la capacidad disponible de Tokyo Electric Power (TEPCO) debido en parte a unas temperaturas más bajas de lo normal, agregando que la demanda de electricidad usualmente llega al máximo por la tarde o al principio de la noche.
"Existe la posibilidad de un apagón impredecible y a gran escala. A fin de asegurar que evitemos lo imprevisto, pedimos a los usuarios de la industria que ahorren electricidad y a la gente que ahorre electricidad por la tarde y la noche", dijo Kaieda en una conferencia de prensa extraordinaria.
La capacidad de suministro de energía de TEPCO es de 33.500 megavatios (MW) para el jueves, pero la demanda de energía de esta mañana alcanzó un máximo de 32.920 MW, dijo Kaieda, comparado con un techo de 32.500 MW el miércoles.
En una muestra de que los residentes de Tokio estaban atendiendo la petición, el área central de Akasaka, cuyas estrechas calles están llenas de restaurantes de sushi normalmente repletos de oficinistas e iluminadas por carteles de neón y luces de torres de oficinas, estaba casi totalmente en la oscuridad.
Hoy se podía ver en Tokio a niños saliendo de una escuela con capuchas para protegerse de la posible radiación. Pero muchos colegios han cerrado y algunas compañías han permitido a sus empleados que trabajen desde casa.
Las autoridades aseguran que los niveles de radiación registrados en Tokio -tres veces más altos de lo normal el martes pasado- no suponen una amenaza para la salud, pero algunos expertos creen que las autoridades están minimizando la gravedad de la crisis.