CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Después de que el Real Madrid obtuviese la clasificación ante el Olympique de Lyon en un verdadero baño de autoestima gracias al gran partido de vuelta de la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones que venció por 3-0, el cuadro madrileño vuelve a meterse entre los ocho mejores equipos del continente.
TERMINÓ LA MALDICIÓN
El Madrid supera su 'maldición' del Lyon y se permite soñar en Champions League
Real Madrid consiguió por fin la victoria en los octavos de final de la Liga de Campeones tras una condena en el exilio que ha tardado 7 años y 5 días en caducar e imagina que la décima es posible. Los goles: Marcelo, Benzema y Di María.
José Mourinho, que llegó al club blanco durante el verano con el objetivo de derrumbar la maldición sobre el conjunto de Concha Espina, ha salvado un muro que ha sido infranqueable durante seis temporadas para devolver la ilusión a un madridismo que empieza a pensar en la Décima como una posibilidad y no como una utopía.
El conjunto blanco deja atrás una condena que ha durado siete años y cinco días que lo ha mantenido desterrado de la élite europea; demasiado tiempo para un club que aspira a ganarlo absolutamente todo al inicio de cada temporada.
La última vez que los merengues consiguieron la gesta de pasar de cuartos de final de la Champions lo hicieron en una fecha muy señalada para todos los españoles:
el once de marzo de 2004 el Real Madrid consiguió derrotar al Bayern de Munich en el estadio Santiago Bernabéu en un encuentro en el que se dieron cita el pasado y el presente del club blanco: Zidane anotó el único tanto de la contienda e Iker Casillas mandó a casa a los alemanes con varias manos imposibles que aguaron las ilusiones teutonas.
El internacional español es el único superviviente de aquel equipo que fue eliminado después por el Mónaco en la siguiente ronda. Sin embargo, Casillas representa a su vez el pasado glorioso de un equipo empeñado en reverdecer laureles a marchas forzadas.
De la mano de la voracidad de Cristiano, la brújula de Xabi Alonso en el centro del campo, la visión privilegiada de un Özil en estado de gracia y la resurrección de Benzema, el madridismo vuelve a confiar y el Bernabéu vivirá de nuevo con el pulso acelerado las eliminatorias de Champions en las se juega absolutamente todo en 180 minutos.
Pero sin duda el inquilino del banquillo ha tenido mucho que ver en el cambio radical del club: polémicas y rencillas al margen, lo cierto es que Mourinho ha tenido mucho que ver con un equipo que sigue aspirando a las tres competiciones y ya tiene asegurada la final de la Copa del Rey, otro de los grandes tabús blancos en las últimas temporadas.
Compitiendo de tú a tú con uno de los mejores equipos de la historia, el técnico portugués está aguantando el pulso y el desgaste psicológico junto a sus jugadores con una entereza que hasta ahora solo ha tenido un borrón en el Camp Nou.
A sabiendas de lo complicado que se perfila el campeonato doméstico, el Real Madrid tiene en la Champions League un torneo ideal para cambiar las cosas y volver a descubrir el sabor de un título para visitar a Cibeles en 2011. ¿Por qué no con la Décima?