Se ha registrado una fuerte explosión en una torre eléctrica situada cerca del reactor Nº 1, donde el nivel de radiactividad había aumentado de forma alarmante. Hay densas columnas de humo blanco en el lugar de la explosión y varios operarios han resultado heridos.
EL DÍA DESPUÉS AL SEISMO
Explosión cercana al reactor Nº1 en Fukushima
Una fuerte explosión ocurrió cerca del reactor Nº1 de la central nuclear de Fukushima (norte de Tokio), donde el nivel de radiactividad había aumentado de forma alarmante tras el fuerte seísmo que sacudió el viernes 11/03 el este de Japón. Al parecer numerosos trabajadores de la central nuclear habrían resultado heridos por los efectos de la explosión.
12 de marzo de 2011 - 00:00
En rueda de prensa, el ministro portavoz, Yukio Edano, ha informado que por el momento se desconocen los detalles del suceso, que tuvo lugar cuando un equipo trataba de enfriar un reactor nuclear de la planta Nº 1 y mientras se producía otra réplica del terremoto del viernes 11/03.
La empresa operadora, Tokyo Elecytric Powe Co, señaló que hay 4 heridos. La televisión japonsa NHK mostró imágenes en las que la cubierta del edificio que alberga al reactor nuclear se vino abajo.
Los técnicos trabajaban en la liberación de presión de los reactores de la planta para evitar una fusión en los reactores después de que la situación se agravara por los fallos en el sistema de refrigeración.
Cerca de la central se detectó, además, cesio radioactivo, según la comisión de seguridad atómica a la agencia Kyodo. Es posible que ocurra una fusión nuclear en el reactor.
Horas antes, el 1er. ministro japonés, Naoto Kan, quien se trasladó a la planta, afirmó que se han liberado "mínimas cantidades de radiación", informó la agencia local Kyodo.
La Agencia de Seguridad Nuclear afirmó que esa liberación no supone un riesgo para la salud de los residentes, aunque a primera hora del 12/03 se amplió el área de evacuación desde 3 kilómetros a 10 kilómetros, involucrando a 46.000 personas que residen en los alrededores, en ese radio.
Los expertos abrieron de forma controlada las válvulas de algunas campanas que albergan los reactores a fin de liberar vapor de éstos y tratar de rebajar la presión en su interior, que había subido de forma alarmante.
La decisión de abrir las válvulas se tomó después de que la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón alertara de una fuerte subida de la radiación en la planta Nº 1 de Fukushima, cuya entrada principal llegó a alcanzar una radiactividad 8 veces mayor de su nivel habitual.
Según el mismo organismo, en la sala de control de uno de los reactores la radiación se disparó hasta 1.000 veces por encima de su nivel habitual.
Según los especialistas, la carencia de refrigerante en el reactor puede tener en un período de 24 horas consecuencias severas, incluida la fusión del núcleo de barras de uranio de la central.
"Los reactores se diseñan considerando datos históricos de los seísmos de la zona en que se van a construir", explicó Juli Barceló, ex consejero del Consejo de Seguridad Nuclear, máxima autoridad atómica de España.
"En Japón las nucleares están construidas para resistir terremotos de una intensidad alrededor de 7,5º", agregó. "El primer paso, ante la intensidad del terremoto, es decretar la emergencia para asegurarse de que no ha habido averías que desemboquen en fugas o explosiones".
Las plantas nucleares poseen 2 puntos débiles:
> el reactor, que debe mantenerse aislado y a una temperatura estable de unos 300ºC; y
> el sistema de refrigeración del mismo, que evita sobrecalentamientos que puedan derivar en una explosión.
"Uno de los motores que alimenta el sistema de refrigeración ha fallado. Es relativamente alarmante porque debería haber funcionado correctamente", explicó José María García Casasnovas, ingeniero industrial experto en energía nuclear y vocal de la comisión de Energía del Colegio de Ingenieros. "Hay que investigar qué ha pasado y si la avería obedece a afectaciones causadas por el terremoto", añadió.
También se han detectado problemas en otra planta cercana, la Nº 2, para rebajar la temperatura de 3 de sus 4 reactores nucleares, según el operador de las instalaciones, Tokyo Electric Power Corporation.
La radiación liberada por las plantas nucleares ha provocado las críticas de grupos ecologistas como Greenpeace, que insistió en que "cualquier cantidad" de material radioactivo en la atmósfera supone un riesgo para las personas.
Para el grupo, el hecho de que la planta nuclear de Fukushima "tenga una fuga" o "se haya hecho que libere" gases contaminantes del reactor en la atmósfera "significa que toda la protección física que debía aislar la radioactividad ha fallado".