FINANCIAMIENTO 2019

Los US$5.000 M de las PPP, un salvavidas financiero para el año electoral

El Gobierno nacional empieza a anticipar las necesidades de financiamiento para el decisivo 2019 y no puede permitirse turbulencias económicas en el año electoral. Mientras se negocia el préstamo ‘stand by’ con el FMI y ante la volatilidad de los mercados, en la Administración Macri esperan una ayuda de US$ 5.000 millones a través de las PPP. La clave será un bono para las empresas participantes del programa y lograr financiamiento en el excedente de los consorcios. En el Gobierno se entusiasman en que los US$ 5.000 millones sean el piso que puedan captar para el año que viene.

Durante la charla que dio en el marco del 35 Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), el jefe de los asesores del ministerio de Finanzas de Luis Caputo, Pablo Quirno, adelantó que se emitirán bonos para "absorber el exceso de liquidez" que genere el programa de Participación Público Privada (PPP). Calculó como piso unos US$ 5.000 millones con los que puede hacerse el Gobierno nacional en 2019 y así evitar tener que salir a endeudarse en los mercados para financiarse en un año crucial para la continuidad de la Administración Macri.

El Gobierno, tras haberse endeudado fuertemente en el exterior, abandonó este año la metodología de contraer deuda en dólares por el cambio en el contexto internacional que terminó provocando –junto con otros factores internos- la corrida cambiaria de semanas atrás.

Mientras se negocia el préstamo ‘stand by’ con el FMI, la Administración Macri ya planea cómo financiarse en 2019 sin tener que apelar a los mercados y aumentar la deuda en un contexto volátil y con las elecciones en el medio, donde no puede permitirse llegar a los comicios con una economía desmejorada.

Al mismo tiempo, es crucial mantener el nivel de obra pública. Un problema porque el Fondo Monetario Internacional pedirá un fuerte ajuste en las cuentas públicas.

Por eso, las PPP aparecen como la solución: mantienen las obras en un año donde resulta esencial para la compaña electoral oficialista y puede aportar divisas que siempre necesita la administración central.

La movida para hacerse de los dólares de las PPP no es sencilla, básicamente implica que el Estado tome prestado una parte de los fondos que capten en el mercado los consorcios, remunerándolos a la tasa del soberano.

Es decir, el Gobierno no saldrá a los mercados, sino que lo harán las empresas.

Según Quirno, el sistema funcionará así: "La empresa se toma toda la financiación para hacer la obra, lo que le genera pago de intereses, que es un costo mientras no usa la plata, porque en el primer año el consorcio no va realizar el 100% de la obra. Entonces yo les puedo ofrecer un bono que tenga la misma cadencia de los pagos que vaya a tener que hacer la empresa, para tomarle esa liquidez".

Quirno cree que con esa maniobra podría captar, de piso, unos US$ 5.000 millones.

"Las empresas que ganen las obras van a tener que obtener financiamiento para realizarla. En ese momento van a contar con una liquidez innecesaria para el ritmo de las obras y nosotros les vamos a proponer un bono con la misma cadencia de sus pagos para tomar esos excedentes”, amplió.

Y añadió otro beneficio: "romperían el carry trade negativo que es cuando ese retorno que produce tener un activo pasa a ser un costo y no tener que esperar para cobrar todos los TPI títulos en dólares con los que se pagan los adelanto de obras, además de que podrían calzarlo a sus necesidades de pago".

En el oficialismo ya apuntan a los empresarios amigos para empezar esta operatoria.

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