ELECCIONES EN PARAGUAY

'Marito' ganó con lo justo, y Stroessner vive

Poco más de 3 puntos porcentuales separaron al candidato colorado, Mario Abdo Benítez, de su adversario, el liberal Efraín Alegre, para que el exsenador de la ANR se convierta en el nuevo jefe del Poder Ejecutivo. Con un inicio arrollador en las primeras horas de votación, según los sondeos de boca de urna, los márgenes se redujeron a medida que avanzaba la jornada. Ya en horas de la noche y con cerca del 99%, de las mesas escrutadas, el TSJE declaró ganador a Mario Abdo Benítez con un 46,44% sobre un 42,74% de la alianza opositora. Se trata de la menor diferencia entre presidenciables en el periodo democrático desde que se celebraron elecciones libres y democráticas, a partir del año 1989. En 1998, la ANR cosechó un 53,8% sobre 42,6% de la alianza compuesta en aquel entonces por el PLRA y el Encuentro Nacional.

 

 

El candidato de la gobernante Asociación Nacional Republicana (Partido Colorado), Mario Abdo Benítez, se impuso en las elecciones presidenciales en Paraguay.

Según el Tribunal Supremo de Justicia Electoral (TSJE), Abdo Benítez obtuvo más de 46% de los votos, mientras que el candidato Efraín Alegre suma más del 42% de los apoyos en elecciones en las que el nivel de participación en los comicios fue poco más del 60% (o sea que 40% no votó).

Mario Abdo, siempre junto a Alfredo Stroessner.'Marito' es el hijo de Mario Abdo, el secretario privado del dictador por 35 años de Paraguay, Alfredo Stroessner.

Abdo fue procesado por enriquecimiento ilícito, pero más tarde sobreseído. Mario padre dejó a 'Marito' una fortuna importante.

Desopilante

Martín Almada escribió en su libro “Paraguay, la cárcel olvidada”:

“(...) Siendo el Dr. Mario López Escobar, Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional los fanáticos del ‘Cuatrinomio de oro’ resolvieron otorgar el título de Doctor en Derecho y Ciencias Sociales a Mario Abdo Benítez. Se trataba nada menos del Secretario Privado del Presidente de la República, general Alfredo Stroessner. Este le había declarado ‘Padre de la Juventud Estudiosa Universitaria’”. (...)".

Almada explica que Stroessner había decidido inventar como secretario privado a un “Doctor Mario Abdo Benítez” y superar de esa manera el trato habitual de un simple “Don Mario” que no impresionaba bien. Si Patricio Colman, analfabeto, de cabo 1ro. pasó a general, ¿por qué no repetir la hazaña , consagrando doctor a Mario Abdo Benítez en el ambiente de “Paz y Progreso” que vivía el Paraguay colorado?

El relato de Almada es desopilante: después del conciliábulo se resolvió cumplir con las formalidades académicas, se constituyó la Mesa Examinadora bajo la presidencia de Juan Ramón Chávez, fueron miembros de la mesa Ezequiel González Alsinas y Justo Pucheta Ortega. Don Mario dio una respuesta equivocada a la primera pregunta: “¿Quien descubrió el Paraguay por tierra y en qué año?”.

Respuesta de Mario Abdo: “El General Stroessner el 4 de mayo de 1954. El vino por tierra desde Paraguarí.”

La respuesta provocó la risa de los mirones y la tensión entre los examinadores.

“(...) Nos estamos refiriendo a la época de la colonización española”, dijo el examinador González Alsina, con un tono paternal.

El presidente de la mesa resolvió cambiar la pregunta por otra más fácil: “¿Quién descubrió el Paraguay por agua?”

A lo que tampoco pudo responder el doctorando Mario, quien más bien fijó su mirada en el viejo techo de la Facultad, como si hubiera buscado algo entre las telarañas…

Recuerdo además haber estado presente en la sede de CORPOSANA con motivo de las festividades de Navidad y Año Nuevo allá por los años 1968. Después del brindis se sucedieron los discursos. El orador central de la noche fue el Dr. J. Augusto Saldívar sobre el tema “El Stronismo Etapa Superior del Coloradismo”. El orador se refirió primero a la personalidad del Secretario Privado del Presidente de la República, Don Mario Abdo Benítez.

Según Saldívar, los ancestros de Abdo provendrían de Roma y no de Arabia, como difundía la mala lengua. Afirmó que el portavoz del stronismo, seria la reencarnación del genial general romano Mario, el que venció a Sila… (...)".

Maira Abdo Benítez, admiradora enorme del ex tirano Alfredo Stroessner, y su hermano 'Marito'. Foto: Facebook. El hijo

Nacido en Asunción el 10/11/1971, tenía 16 años cuando cayó Stroessner. Había viajado a USA por influencia de un compañero de su padre, el entonces jefe de protocolo de la Presidencia, Conrado Pappalardo.

Él fue subteniente de Reserva de Aviación de las Fuerzas Armadas. Estuvo casado con Fátima María Díaz Benza, madre de sus 2 hijos: Mario y Santiago. Luego se volvió a casar, esta vez con Silvana López Moreira Bo.

Si bien en 2004 comenzó a incursionar en política de la mano del empresario Juan Alberto Ramírez Díaz de Espada y su movimiento Reconstrucción Nacional Republicana, en las elecciones internas de 2006 del Partido Colorado fundó el movimiento "Paz y Progreso" (slogan de Stroessner) junto con su amigo de la infancia, Alfredo Stroessner, alias "Goli", nieto del dictador con quien no quiere que lo relacionen. Así él ingresó a la Junta de Gobierno del Partido Colorado.

En 2006, murió el ex dictador, y 'Marito' propuso a la Junta de Gobierno de los colorados rendirle honores.

La formación

“Marito”, tal como se le conoce, es licenciado en Marketing por la Universidad Teikyo Post University, Connecticut, USA. Todo indica que él decidió seguir los pasos de su padre.

Post University fue fundada en 1980 con el nombre de Matoon Shorthand School, y se especializaba en dactilografía, prácticas contables y cursos breves de prácticas comerciales. En 1893 fue rebautizada Bliss & Harrington's Business College & School of Shorthand.

En 1897 la compró Harry C. Post, quien la volvió a rebautizar: Waterbury Business College.

En 1931 sus herederos otra vez le cambiaron el nombre: Post College.

El gran salto fue en 1986, cuando se asoció a la Teikyo University, de Japan, que la rebautizó Teikyo Post University, y la dotó de recursos vinculados a la formación de recursos humanos para las empresas japonesas, pero también es uno de los centros de formación preferidos para militares.

Teikyo es una fundación educativa que promueve la enseñanza del idioma japonés y las instalaciones culturales de intercambio en los niveles pre-universitarios en varios países. Mientras hacía el acuerdo con el Post, también concretó alianzas con Salem International University (Salem, West Virginia), Colorado Heights University ( Denver, Colorado), y la Escuela Pública de Salud de Harvard University.

Negocios

Curioso que con la fortuna familiar a cuestas, 'Marito' no ingresara a alguna universidad más reconocida en USA, ni en alguna carrera de grado más tradicional para el ejercicio de la política.

Como empresario, 'Marito' siempre fue un empresario proveedor del Estado.

Tuvo éxito con la importación y distribución de asfalto: su Almacenamiento y Distribución de Asfalto (Aldía SA), que creó en 1997, obtuvo importantes contratos entre 2010 y 2014 con el Ministerio de Obras Públicas y la Municipalidad de Asunción.

En tanto su otra empresa, Creando Tecnología SA (Createc SA), dedicada a la venta de materiales de construcción e insumos eléctricos y metálicos, en la que tuvo como socia a su esposa de entonces, Fátima Díaz Benza, también logró importantes contratos con el Estado.

Las adjudicaciones del Ministerio de Obras Públicas bajaron a 0 cuando 'Marito' salió del entorno del presidente Horacio Cartes.

Pero él se recuperó abasteciendo a municipalidades, comenzando por la de Luque, administrada por Carlos Echeverría.

El ascenso

En 2008, se alió a Lilian Samaniego para presidenta de la ANR en reemplazo de José Alberto Alderete, y él fue vicepresidente hasta 2011.

En 2013 encabezó una lista propia por una banca en la Cámara de Senadores, dentro del Movimiento Honor Colorado.

En el Senado, fue el líder de la disidencia colorada, distanciándose de Cartés. Y llegó a ocupar la presidencia de la Cámara en 2015-2016. Entre sus principales aliados políticos estuvo Juan Carlos “Calé” Galaverna, millonario de dudoso origen.

Cercanos colaboradores suyos son el abogado e influyente en las sedes judiciales Enrique Bacchetta; Silvio Ovelar, grabado en 2013 mientras compraba cédula de dirigentes liberales en Caaguazú; la excandidata presidencial Blanca Ovelar; y el pastor de una iglesia evangélica Arnoldo Wiens. En Diputados, un referente es José María Ibáñez, procesado por hacer pagar a la Cámara Baja el sueldo de los cuidadores de su casa de descanso.

De todos modos, él se enfrentó a Santiago Peña, el delfín de Cartés, y le ganó en las internas coloradas.

Ahora ha ganado la presidencial. En la noche del comicio, en el momento íntimo de la espera de los resultados en la Junta de Gobierno de la ANR (Partido Colorado), 'Marito' volvió a las controversias: estuvo junto a Víctor Bogado, senador necesitado de fueros; Javier Zacarías Irún, 'hombre de paja' del gobierno de Horacio Cartes, en especial en el negocio de las apuestas deportivas; etc. etc.

Fragmento del debate presidencial paraguayo

En este contexto, Que no sea un mentiroso más (editorial del diario ABC Color, de Asunción del Paraguay):

"(...) Su programa de Gobierno, presentado con el título de “Plan estratégico de desarrollo nacional”, no difiere en mucho de los que presentaron pomposamente sus predecesores pero que, en su mayor parte, quedaron en la nada. (...)

Sobre la represa binacional (con Brasil) de Itaipú, sostiene en cuanto a la renegociación del Anexo C que debe darse en el 2023: “La libre disponibilidad de la energía; la libre venta a terceros países y el precio justo de la misma serán el mandato que recibirán nuestros negociadores”. En cuanto a Yacyretá (con Argentina), expresa que “Nuestro Gobierno se compromete a revisar el Acta de Entendimiento para lograr mejoras sustanciales cuidando los intereses del Paraguay, respecto a una tarifa adecuada y compensaciones que nos corresponden en tiempo y forma, como asimismo de las futuras inversiones”. En el ámbito de la energía, “Marito” también entiende que “La ANDE debe ser modernizada”.

Citamos apenas algunos pocos puntos de su “Plan estratégico”, varios de ellos de mucho interés, si bien en la mayoría de los casos no detalla cómo llegará al objetivo.

Ahora bien, esta clase de promesas, repetidas en cada elección presidencial, son muy conocidas por la opinión pública. Cuando “Marito” deba empezar a cumplir con lo que prometió como candidato, ahí encontrará el problema. Él ha identificado factores reales y preocupantes en la política del desarrollo nacional: creciente pobreza y desigualdad, que afecta a más de la mitad de la población, galopante inseguridad –ciudadana y jurídica–, falencias en las áreas de salud y educación, entre otros. Pero la peor herencia que recibe el presidente electo es la que le deja su homólogo saliente: la captura del sistema político paraguayo por parte de grupos mafiosos de interés político y económico bien organizados, los que de la mano del presidente de la República, Horacio Cartes, han logrado cooptar al Poder Legislativo y al Judicial, así como a instituciones jurisdiccionales clave de la República, como la Fiscalía General y la Contraloría. Todo, con la finalidad de gobernar el Estado paraguayo como una empresa fraudulenta.

Romper este esquema debe ser, entonces, una tarea prioritaria para tener libertad de acción si quiere concretar sus planes.

Ciertamente, “Marito” ha prometido sanear el corrupto sistema de Justicia prevaleciente en el país. Pero la caridad debe empezar por casa. El corruptor de los demás Poderes e instituciones de la República ha sido el Poder Ejecutivo, vale decir, el presidente Horacio Cartes, quien, aunque perdió ante su rival en las elecciones internas, ha logrado obtener inconstitucionalmente una banca en el Senado, desde donde, si se le permite jurar, sin duda, pretenderá seguir haciendo tráfico ilegal de influencia para avanzar sus espurios intereses políticos y económicos. Por tanto, el combate a la corrupción deberá ser liderado por “Marito” desde el Poder Ejecutivo, con un Gabinete constituido por ciudadanos reconocidamente honestos en su vida privada y pública, y no por esos rufianes políticos serviles que hoy lo rodean y están afilando los dientes para la comilona.

El escepticismo de la opinión pública hacia las promesas de los candidatos tiene como base una larga experiencia de incumplimientos o defecciones por parte de nuestros mandatarios.

Recordemos que Juan Carlos Wasmosy, el primer presidente civil en cuatro décadas, resumió su sarta de mentirosas promesas en que haría progresar al Paraguay “cincuenta años en cinco”. Y así le fue al país: convalidó en nombre del Gobierno nacional los abusos financieros brasileños en Itaipú, obligando al Paraguay a seguir pagando su deuda hasta el 2023, habiéndola saldado ya en el 2012, según lo corroboró el estudio financiero del ente binacional realizado por el doctor Jeffrey Sachs.

 

Su sucesor, Raúl Cubas Grau, tempranamente cayó en desgracia política y renunció al cargo tras apenas siete meses de gestión, por lo que no tuvo el tiempo para cumplir lo que prometió hacer.

Le sucedió provisionalmente el presidente del Senado, Luis Ángel González Macchi, quien, con el aval de la supuesta “certeza constitucional” de la corrupta Corte Suprema de Justicia, completó inconstitucionalmente el período que le correspondía a aquel. “Yo no prometí nada, por tanto, el pueblo nada puede reclamarme”, se excusó con todo desparpajo. Alegremente, repartió entre los ministros de su “Gobierno de unidad nacional” US$ 400 millones obtenidos de bancos de Taiwán para el desarrollo del país. Fue imputado por una cuenta secreta en un banco suizo, aunque, obviamente, fue absuelto por la corrupta justicia.

Le sucedió Nicanor Duarte Frutos, cínico e inescrupuloso. Con su retórica altisonante, prometió el oro y el moro al pueblo paraguayo, pero nada positivo aportó en beneficio del país. Consiguió un pequeño aumento de compensación por energía cedida al Brasil en Itaipú y el rubro de “gastos sociales” del que sacó buen provecho personal, junto con su director general en la entidad, Víctor Bernal. Quedó conocido como el “Mariscal de la Derrota”, porque después de más de 60 años el Partido Colorado perdió el poder de la mano de su candidata, Blanca Ovelar.

A seguir, advino al poder el exobispo Fernando Lugo, quien, como su antecesor en el cargo, no cumplió con la mayoría de las promesas que conformaron su plataforma de Gobierno, defraudando la confianza pública expectante ante el histórico cambio político registrado. Afirmó, por ejemplo, que los indígenas y los niños de la calle iban a constituir su principal preocupación, pero no les prestó ninguna atención. Su único logro positivo para el país fue el acuerdo que firmó con su homólogo brasileño sobre Itaipú, el 25 de julio de 2009. En el final, fue destituido mediante un juicio político por mal desempeño de funciones impulsado por sus aliados políticos –de entonces y de hoy– liberales asociados con los legisladores colorados. Le sucedió su vicepresidente, Federico Franco, quien pasó por el Gobierno sin pena ni gloria, sin haber concretado proyecto alguno.

Llegamos así hasta el actual presidente de la República, Horacio Cartes, quien prometió un “nuevo rumbo” en la conducción política, económica y social del país, con el resultado que tenemos a la vista: aumento de la pobreza y la desigualdad, de la inseguridad, de la deuda pública y de la corrupción; aumento del consumo de los derivados del petróleo y la leña (biomasa), y disminución del consumo de la energía que más tenemos: la electricidad. Pero su más lamentable omisión de compromiso fue su alevosa arremetida contra el orden constitucional de la República con su desatinado proyecto de “rekutu”, tras haber prometido que no lo buscaría. Si a eso agregamos su promesa de que no permitiría que el EPP y otros grupos criminales le marcaran la hoja de ruta a su gobierno, la hipocresía es total.

Desde hace 25 años, la ciudadanía aguarda que, por fin, un Presidente de la República cumpla lo prometido al pueblo. (...)".

Dejá tu comentario