MONSEÑOR ARANCEDO

Descorchan en la Rosada: "Es posible que Francisco venga en 2018"

"Me lo dijo en oportunidades anteriores y una vez que ponga la fecha todos van a mirar con entusiasmo y alegría su llegada". La frase salió de la boca del propio Monseñor José María Arancedo, quien estuvo en Colombia junto a Francisco. Para ello, el desafío es terminar con las "chicanas" y la sobreactuación de la 'Grieta' para ganar en las elecciones.

Francisco vive en Roma pero tiene un ojo sobre todo lo que ocurre en su país. Por ello, el desafío final para arribar a la Argentina es que tanto el gobierno nacional como la oposición terminen con la sobreactuación de la 'Grieta' para ganar las elecciones.

"No es fácil de definir el clima electoral. Uno lamenta las polarizaciones, las grietas, que dejan heridas difíciles de cerrar. Tiene que haber firmeza en lo que uno defiende, pero con respeto cívico. Hay que elevar el nivel de diálogo político y no quedarse enredados en chicanas y enfrentamientos, que lejos de acercarnos nos alejan. Entiendo que se va a diluir. Necesitamos el encuentro de la clase dirigente. Eso no significa uniformidad, que todos piensen igual. La diversidad enriquece. Hace falta una ejemplaridad de la dirigencia política. El ejemplo siempre viene de arriba", con estas pequeñas líneas, monseñor José María Arancedo introdujo las incomodidades que le generan al Sumo Pontífice a la hora de pensar en la Argentina y su posible arribo en Ezeiza.

En diálogo para el diario La Nación, el arzobispo de Santa Fe definió: "Él tiene ganas de venir. No hay fecha ni agenda. Pero entiendo que para el próximo año es posible. Me lo dijo en oportunidades anteriores, lo hemos invitado, incluso, con una carta firmada por todos los obispos. Pero él siempre nos dice: 'Espérenme un poco, tengo una agenda muy cargada'. Son sus tiempos y uno los respeta. Vendrá cuando él crea que es el momento oportuno. Siempre tratará de ser instrumento de paz".

"Lo definirá él. Siempre habrá climas diversos, pero una vez que ponga la fecha todos van a mirar con entusiasmo y alegría su llegada. No solamente por ser el Papa, sino porque es Bergoglio. El gobierno argentino también lo ha invitado. En el corazón de todos está el deseo de que venga", enfatizó.

¿La 'bendida' Grieta que exacerba y sobreactúa el oficialismo es el gran problema?: "También y lo dijimos muchas veces los obispos. Cuando hablamos de reconciliación no hablamos de impunidad, sino de verdad, de justicia, de reparación. Para reconciliarnos no tenemos que ser amigos. Podemos tener diversidad de opiniones y actitudes, pero la reconciliación es sentirnos parte de la misma humanidad. Cuánto más en un mismo país. La Argentina necesita reconciliación, sentirnos parte de la misma familia. Uno lamenta las polarizaciones, las grietas, que dejan heridas difíciles de cerrar. Tiene que haber firmeza en lo que uno defiende, pero con respeto cívico. Hay que elevar el nivel de diálogo político y no quedarse enredados en chicanas y enfrentamientos, que lejos de acercarnos nos alejan".

Respecto del caso Maldonado, Arancedo, quien dejará en noviembre la presidencia del Episcopado, luego de cumplir 77 años eel próximo 26 de octubre, pidió Justicia y que aparezca con vida: "Es un tema que nos tiene tristes. La Iglesia y todos queremos que aparezca, Dios quiera con vida, que se sepa qué pasó y que la Justicia actúe. Son temas que no podemos poner en clave política. La Justicia tiene que dar a la sociedad una palabra firme y definitiva. La Iglesia ha hablado en alguna oportunidad. Todos queremos que aparezca y que aparezca con vida. Todos tienen que colaborar. El Gobierno y todos los que puedan aportar datos".

Dejá tu comentario