US$ 100 millones
Dicen que Odebrecht sobornó a Diosdado Cabello
Una nueva denuncia de corrupción sacude a la investigación que inició en el 2016 sobre la empresa brasileña Odebrecht, ésta vez, altos funcionarios del gobierno chavista-madurista se ven inmersos en el hecho. Diosdado Cabello, político, militar y hombre muy allegado al fallecido presidente Hugo Chávez, fue acusado de recibir 100 millones de dólares por parte de la constructora.
#EnVIVO Luisa Ortega Díaz señala a Diosdado Cabello como vinculado a caso Odebrecht. #NoticiasEnVIVO https://t.co/JSsNeejIlo pic.twitter.com/tZzrdCitoF
— VIVOplay (@vivoplaynet) 23 de agosto de 2017
Ortega dijo en Brasilia haber sido perseguida "en el afán de esconder tantos hechos de corrupción, de los cuales tengo muchas pruebas, y concretamente en el caso de Odebrecht, que comprometen a muchos altos funcionarios venezolanos, empezando por el presidente de la República, (y) los miembros de la asamblea constituyente, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez".
La exfiscal fue removida a principios de agosto como primera medida de una asamblea constituyente que gobierna Venezuela con poderes absolutos, mientras que el Tribunal Supremo de Justicia ordenó enjuiciarla. Ortega llegó a tierras brasileñas luego de huir de Venezuela en lancha hasta Aruba y después a Colombia.
Maduro dijo el martes que solicitará la captura de Ortega, a quien acusó de trabajar "desde hace tiempo" con Estados Unidos.
Ortega dijo que tiene pruebas de que Diosdado Cabello, uno de los principales dirigentes del partido gobernante de Venezuela y considerado como uno de los hombres más poderosos del Gobierno, habría recibido US$ 100 millones de la empresa brasileña, que protagoniza escándalos de corrupción en la región por multimillonarios pagos de sobornos.
"En el caso de Odebrecht hemos detectado que a Diosdado Cabello le depositaron 100 millones de dólares en una empresa española denominada TSE Arietis, cuyos propietarios son sus primos", dijo Ortega en una conferencia de prensa.
En un discurso ante sus colegas fiscales sudamericanos, Ortega les pídió que no envíen informaciones oficiales sobre investigaciones al ministério público de Venezuela, porque en caso de hacerlo los documentos corren el riesgo de ser destruidos. Advirtió que si no se detiene la crisis en su país, se puede expandir por toda América Latina. Y criticó la Asemblea Nacional Constituyente, electa a comienzos de mes en una votación supuestamente fraudulenta, porque, en su opinión, solo está sirviendo para tapar también varios casos de corrupción.
La fiscal destituida dijo que el legislativo se transformó en un tribunal de inquisición y que el régimen de Maduro ha instalado en el país el “derecho penal del enemigo”. “Van a perseguir los adversarios políticos, no solo por perseguir, sino también para destruirlos. En mi caso concreto, yo fui víctima de esa persecución”. Según ella, su destitución se produjo en un proceso judicial que duró 32 segundos. Su sustituto, Tarek William Saab, es acusado en seis casos de corrupción. Su primer acto en el cargo fue, explicó Ortega, pedir todos los documentos relacionados con esos fraudes para destruirlos.
Ortega viajó a Brasil invitada exclusivamente por su colega Janot, pero también fue recibida por el ministro de Exteriores, Aloysio Nunes. En ese encuentro, el Gobierno brasileño se sumó a la oferta que ya le había trasladado antes Colombia de concederle el estatuto de asilada política. “Si ella quiere, la acogeremos con los brazos abiertos”, afirmó Nunes, tras oír de Ortega un “relato impresionante de cómo se ha degradado la situación en Venezuela”. Antes de su entrevista con el ministro, la fiscal venezolana había explicado a los periodistas que estudiará la oferta de Colombia y la de cualquier otro país que también estuviese dispuesta a acogerla. La fiscal permanecerá en Brasil hasta el viernes, cuando viajará a EE UU para participar en otra reunión jurídica.