EXPLICACIÓN PARA BURÓCRATAS
Estadística que no llega al bolsillo, no sirve
"Están mejorando algunos indicadores", dicen economistas de Cambiemos, con la torpeza similar a cuando lo decían los economistas KK. Nadie paga en el supermercado con estadísticas ni porcentajes sino con dinero. Si hay mejora que se note en el bolsillo, el resto no existe. Sin dudaq que es un tema muy importante para conocer por anticipado cómo votará el electorado en las PASO y en octubre. De paso 4 fragmentos sobre los comicios inminentes:
Mariano Spezzapria en el diario El Día platense explicando las consecuencias, a favor y en contra, del gradualismo elegido por Mauricio Macri para la economía:
"El kirchnerismo puede ganar el próximo domingo en la provincia de Buenos Aires, al mismo tiempo que perdería las primarias en Santa Cruz, su distrito de origen, donde la deficiente gestión de la gobernadora Alicia Kirchner tendría un rechazo mayoritario. La paradoja política es que el voto castigo que predominaría en la Patagonia, también complicaría a Cambiemos en territorio bonaerense.
Pero aquí no existe un rechazo generalizado a la administración de María Eugenia Vidal, sino que existe otro factor que puede ser determinante para el resultado de las PASO: el estado de la economía, que afecta a las familias, el comercio y las pymes sobre todo en el Gran Buenos Aires. El “voto anti” condenaría, en ese caso, a las decisiones que se fueron tomando en la Casa Rosada.
Eso, sumado al núcleo duro que la acompaña, explica los motivos por los cuales Cristina Kirchner inicia esta semana al frente en las encuestas. La ex presidenta es percibida por una importante porción del electorado bonaerense como la contracara del macrismo. En términos políticos, eso fue aprovechado por Cambiemos para afianzar su propia identidad, alejada del autoritarismo y la discrecionalidad institucional.
Pero en el plano económico la situación se le presentó más complicada al presidente Mauricio Macri, porque la degradación del modelo kirchnerista –que había comenzado con la instauración del cepo cambiario en 2011- fue por goteo y no a través de una implosión, que no ocurrió, como sí sucedió con la Convertibilidad en 2001. El Gobierno tampoco se esmeró en detallar la “herencia”.
Por el contrario, avanzó con una política de sinceramiento gradualista, con el propio Macri a la cabeza de las decisiones económicas y alentando expectativas de recuperación –con el famoso segundo semestre de 2016 como estandarte- que aún hoy no se plasman con la potencia que necesitaría Cambiemos para salir airoso de la encrucijada política que le presenta el Conurbano. (...)".
José Calero, en Noticias Argentinas, explicando el problema de la falta de 'timming' de la Administración Macri para resolver el infierno K:
"Los cálculos del Gobierno indicaban que a esta altura del año la reanimación del consumo sería un hecho y el humor social ya habría comenzado a mejorar, en línea con las necesidades electorales.
Pero con este vaticinio ocurrió lo mismo que con el famoso "segundo semestre": nunca llegó.
Desde que asumió, el Gobierno se enredó en una sucesiva ronda de promesas y generó expectativas superiores a las concretadas, por no entender una regla de oro: si el crecimiento no llega al bolsillo, sirve de poco y nada.
En lugar de salir a explicar el desquicio económico heredado por Cristina Fernández tras casi ocho años de errores, Mauricio Macri le perdonó la vida y creyó que con el nuevo rumbo alcanzaría para lograr el apoyo a sus políticas.
Recién ahora que el kirchnerismo intenta el retorno a partir de la candidatura a senadora de la expresidenta en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno se acordó de la herencia: tal vez sea tarde. (...)
Un dato duro: la principal prepaga del país estaría atravesando un éxodo de asociados como no se veía desde el 2001, y algunas fuentes del mercado de la salud aseguran que la pérdida de afiliados es aún mayor que la sufrida sobre el final del gobierno de Fernando de la Rúa.
Por primera vez esa prepaga estaría teniendo muchas más bajas que altas, lo cual refleja que la gente opta por cambiar de prestadora porque no puede hacer frente a los aumentos en la cuota.
(...) El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, había afirmado que el consumo se reactivaría a partir de mayo o junio del 2017, una vez que se cerraran las paritarias.
Incluso arriesgó que este año la mejora del poder adquisitivo le ganará por "goleada" a la inflación. Por ahora, esos pronósticos están muy lejos de cumplirse, y encima el Gobierno parece sabotearse, con ejemplos concretos:
> Hizo un gran esfuerzo para lanzar, por primera vez en más de una década los créditos hipotecarios en pesos a 30 años, y cuando lo logró, dejó escapar el dólar de modo tal que lo que sería una buena noticia se convertiría en un dolor de cabeza para los tomadores de préstamos, a quienes se le cambiaba una variable clave en el rubro inmobiliario. (...)
Este desconocimiento sobre aspectos clave del funcionamiento de la economía argentina tiene consecuencias en la pérdida de adhesiones que, según las encuestas, Cambiemos experimenta en el conurbano y los cordones industriales, en los que la metalurgia, el calzado y el rubro textil siguen sin salir de una fenomenal caída de ventas."
Julio Blanck, en Clarín, lamentando casi adolescente que la estrategia de campaña de CFK no es la que imaginaron Marcos Peña y, precisamente, el diario Clarín:
"El tonito de Cristina casi no dejaba respirar a los diez primeros candidatos de su lista de diputados, reunidos en el Instituto Patria. Ustedes no hablan. ¿Me entienden? Escuchan. Y no se pelean con Clarín ni con los jueces. Nosotros nos peleamos solamente con Macri. ¿Está claro?
Fue a fines de junio. El día después de que Fernanda Vallejos, primera en la lista, debutara en la campaña defendiendo a Amado Boudou calificándolo de perseguido político, y dijera que la corrupción K era una historia de los medios.
Tan tajante fue la bajada de línea que dirigiéndose a Mónica Macha, candidata en séptimo lugar y esposa de Martín Sabatella, Cristina en su estilo inconfundible buscó ser didáctica: Escuchame Mónica, ¿sabés por qué tu marido no está en la lista? Porque se la pasa hablando pelotudeces, peleándose con Clarín.
Entre los asistentes estaba Daniel Scioli, quinto candidato, ex vicepresidente, dos veces ex gobernador y ex candidato a presidente con 48,6 % de votos en el ballotage, un tipo tan obediente que hasta acá casi nadie ha tenido el privilegio de escuchar su voz. Cristina resultó suficientemente explícita.
La primera y mejor ejecutora de la campaña ausente es la propia Cristina. Su aparición más lograda fue una foto con estudiantes secundarios, comiendo pasta frola en su departamento de Recoleta. Todo recurso es utilizado para sacarle el cuerpo al argumento obvio del Gobierno: agitar el fantasma del retorno de la ex Presidenta contra el telón de fondo de su arraigado y mayoritario rechazo social.
Con notable autodisciplina Ella enfundó su verba inflamada, cambió su apariencia, se peleó solamente con Macri y le habló a los que “no están bien”. Maquilló su búsqueda de recuperación de poder político -que también será engrosamiento de su blindaje judicial- con el discurso de considerar esta elección apenas una oportunidad ideal para avisarle al Gobierno que no va por buen camino. La reina guerrera transformada en una tierna samaritana. Una actuación notable. Una más. Público masivo no le falta.
Su multitud incondicional de dirigentes y militantes aceptó la nueva pauta estratégica sin una queja. No es ése un universo donde las decisiones superiores se pongan en debate.
La disciplina de los ejecutores resulta notable. Hay una legión de candidatos privados de la palabra por propia voluntad. Los pocos que pueden hablar -Jorge Taiana, Daniel Filmus, Fernando Espinoza, Carlos Heller- respetan rigurosamente el libreto establecido. (...)".
Joaquín Morales Solá, siempre devoto del Papa, en el diario La Nación, acerca de la grieta, de la que fue víctima pero también hoy día es coprotagonista:
"(...) La grieta (o el abismo) tiene componentes tan llamativos como asombrosos. Se ha llegado al extremo de que el público que consume medios audiovisuales confecciona indirectamente su agenda periodística. El antikirchnerismo no acepta, por ejemplo, que dirigentes peronistas sean convocados por canales o radios que fueron históricamente críticos del kirchnerismo. Dejan de ver o de escuchar la televisión y la radio cuando eso sucede. Lo mismo ocurre en los medios que simpatizan con el kirchnerismo cuando éstos convocan a dirigentes macristas o antikirchneristas. Oyentes y televidentes se van. Unos y otros han perdido cualquier interés en conocer la opinión del otro, que es el esfuerzo básico que reclama la convivencia. Están más cómodos en la simple estigmatización del enemigo.
Furiosos kirchneristas han regresado como cazadores furtivos de antikirchneristas conocidos en el espacio público. Una vieja práctica que parecía haberse agotado con el fin del gobierno de Cristina Kirchner volvió con más violencia que antes en los días preelectorales. Familias y grupos de amigos se separan otra vez por la filiación política o ideológica. Diga lo que diga, el propio discurso del Gobierno está condicionado por el enfrentamiento entre kirchneristas y antikirchneristas, al menos hasta las próximas elecciones. No hay siquiera una crisis descontrolada (aunque existen graves problemas sociales) que justifique la intolerancia y la furia.
Ni el Papa se salvó de esas enfurecidas ráfagas de sectarismo e incomprensión. Los argentinos nunca imaginaron que tendrían un papa argentino, pero en la Argentina hay ahora feroces críticos de un pontífice al que una minoría social también quiere escribirle la agenda. No faltaron, por ejemplo, los críticos de su silencio sobre el drama venezolano. La diplomacia vaticana es una de las más eficientes del mundo; cualquiera debería concluir en que algo está haciendo para encarrilar a la descarriada Venezuela. Es probable que sea la única diplomacia que tomó debida nota de que ese país camina irremediablemente hacia una guerra civil. ¿Por qué no imaginar que el Papa se está reservando como última instancia, cuando han fracasado todas las instancias, para impedir o morigerar un enfrentamiento aun más sangriento entre venezolanos? (...)".