El economista ex estudio Broda, Javier Milei, definió al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, como monetarista en las finanzas y neokeynesiano (tal como el jefe de Gabinete Marcos Peña) en lo fiscal. Sólo así se entendería que sea capaz de defender a ultranza una pauta del 17% para la oferta neta de dinero y mantener con no menor ahínco una tasa de referencia del 26,75%, alineada con las expectativas de inflación que transmite el mercado.
'STURZE' NO AFLOJA Y 'MELCO' ACELERA
”El baile del cepillo” o “Despacito”, la disritmia macrista
Los diarios especializados le dedicaron horas atrás sus portadas al titular del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, por ratificar en el congreso del Instituto Argentino de Finanzas (IAEF) que mantendrá "firme" la tasa de política monetaria hasta que las inflaciones mensuales muestren una clara desaceleración. Un día antes, en el mismo foro, el gobierno recibió “fuego amigo” de parte del ex presidente del Banco Nación, el ministeriable Carlos Melconián, criticó el hipergradualismo fiscal hormiga e instó a reducir con mayor rapidez el déficit para no seguir endeudándose. En su boca sonó a algo así como clamar por el ajuste y como advertir dramáticamente “que se puede ir todo a la mierda". El presidente Mauricio Macri tomó la posta y transmitió el mensaje de que el gobierno trabajará en las cuentas fiscales fuera de los tiempos electorales. Pero no quedó claro si el ritmo latino por venir será con la cadencia del hit de moda, Despacito, que es el que le gusta al jefe de Gabinete, Marcos Peña, o el merengue que prefiere Melco, “el baile del cepillo”.
La diferencia entre lo presupuestado y la realidad de la calle la explica un enorme déficit fiscal y cuasifiscal a financiar con deuda.
El martes 07/06, el jefe del BCRA se ganó la portada de los medios especializados en economía por su disertación del día anterior en el congreso del Instituto Argentino de Finanzas (IAEF), 2 días antes de que se conozca el dato de inflación de mayo, que publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INdEC), que ilusiona al Gobierno con una cifra por debajo del 2% por 1ra vez desde enero. De todos modos, si se ubica por arriba de 0,9% será oficial el incumplimiento de la meta anual de inflación.
Él aseguró que mantendrá "firme" la tasa de política monetaria hasta que las inflaciones mensuales muestren una clara desaceleración.
Los inversores, los financistas y los ahorristas miran con desconfianza creciente ese brecha, sobre todo cuando se instaló la sensación de que todo se pasó para después de las elecciones de octubre.
A ese público, clientela “dura” del círculo rojo se dirigió el expresidente del Banco Nación, Carlos Melconian, durante eses mismo Congreso Anual del IAEF, coincidiendo con sus colegas economistas Dante Sica y Ricardo Arriazu para plantear la necesidad de reducir con mayor rapidez el déficit fiscal e hizo hincapié en el riesgo de endeudarse en dólares para cubrir gastos corrientes y la presión que ejerce sobre el tipo de cambio.
"En el último bienio, ha habido una política fiscal laxa con financiamiento externo para evitar el crowding out, una política monetaria dura para bajar la inflación y una política de ingresos dual. El embudo ha sido el atraso cambiario", dijo Melconián y sostuvo que a $ 16, el "tipo de cambio real está justito" por "los enormes ingresos de deuda soberana para cubrir el agujero".
Él desalentó expectativas de que el desfase pueda cubrirse con una reforma tributaria como la que quiere encarar el Congreso, recordando que ni Carlos Menem ni Néstor Kirchner pudieron avanzar al respecto en su respectivo momento de mayor fortaleza política en la Presidencia.
Pero llamó la atención que el 41% del gasto público es previsional y que la cantidad de jubilados creciera 120% desde 2005, de 3,8 millones a 8,4 millones, para disparar: "Los gobernadores jóvenes y el Poder Ejecutivo Nacional y quien quiera, tendrán que ponerse los pantalones largos y mirar estas cosas".
Y le atribuyeron haber lanzado una advertencia que sacudió a todo el arco político y empresarial, aunque se encargara de desmentirla al día siguiente: “Ojo porque se puede ir todo a la mierda".
El director de El Cronista Comercial, Hernán de Goñi, en mitad de los rumores de que el matutino pasa de manos de Francisco de Narváez a otro empresario (¿Marcelo Mindlin? Esto no fue confirmado), calificó a 'Melco' de “militante de la honestidad brutal” y las frases tremendistas que pusieron en su boca y él no pronunció, aclara, nadie las consideró inverosímiles.
El presidente Mauricio Macri, quien le pidió la renuncia tras diferencias con el también ex (ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay), y algunos cortocircuitos con la tríada la Jefatura de Gabinete (Marcos Peña, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana), leyó en la reaparición de Melconián que el mercado demanda explicaciones por la incongruencia entre la dispendiosidad fiscal y el apretón monetario; y le bajó la línea al gabinete: que el Presupuesto 2018 se mostrará "austero y con menor peso del Estado sobre la economía", y que se dirigirá "por el lado de los problemas que dejó el kirchnerismo de subsidios, corrupción y demás".
Melconián siempre apuntó a desembarcar en el Palacio de Hacienda, pero tuvo que conformarse con el Banco Nación. Es lógico que este recuerdo lo aplique a la credibilidad que le merece la apreciación de Macri acerca del gasto público 2018. En verdad, lo único que le importa a Macri es que su masa crítica electoral no le rompa los boletos en pleno inicio de la campaña electoral 2017. Después se verá....
Sin embargo, conocedor de los bueyes conque él ara, Macri fue más allá. El militante de la genuflexión al cubo, ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien integró con 'Melco' los equipos económicos de la Fundación Pensar durante toda la campaña electoral, despertó de la siesta en que se había acomodado por las urgencias electorales e informó a sus pares, en el marco de una reunión de Gabinete que encabezó el presidente Macri en la Casa Rosada, que deberán tener listos los números de sus respectivas necesidades económicas a fines de junio.
El mensaje a los mercados consiste en que, a lo largo de julio, la cartera económica ordenará las distintas cifras acercadas por los ministerios para tener listo el borrador de Presupuesto 2018 y presentarlo en el Congreso el 15/09, describe un cable de la agencia Noticias Argentinas.
El baile del cepillo
De todos modos, queda en suspenso conocer cómo seguirá la película tras los comicios. Lo puso en palabras Melconián: "El rumbo es el acertado, el diagnóstico es parcialmente acertado y los resultados tardan con una gestión en medio de la transición y una demanda adicional de coordinación macro", dijo, por entender que el programa original derivó en una "rapidez monetaria con un hipergradualismo fiscal hormiga", lo cual dificulta la meta de inflación. Pidió que alguien ponga "el culo en la silla para lograr el equilibrio macroeconómico".
Aunque sin hacer nombres, él responsabiliza a su viejo adversario Peña de la falta de coordinación.
De Goñi resalta que 'Melco' volvió a hacer foco en la cuestión fiscal, coincidentemente con la mirada de muchos otros economistas, “que sin embargo no llegan a una conclusión cuando se preguntan quién debe pagar el costo de un ajuste del gasto”, pone de relieve el director del matutino.
Los más ortodoxos vociferan en la City en contra de la inconsistencia del manejo económico. Por caso, José Luis Espert y el citado Milei publican incendiarios libros como 'La Argentina devorada' y 'Maquinita infleta y devaluta', respectivamente, pero no le mueven el amperímetro a los mercados. En cambio, que Melconián haya dado señales de alerta sí alborotó el avispero e hizo que el mandatario tuviera que salir a decir algo que la oposición vincula con el anuncio de un ajuste poselectoral.
Sin embargo, a tono con el hit latino global del momento, que nadie quiere dejar de bailar (y cantar), la línea de funcionarios los gradualistas en el gobierno no se da por vencida e insiste en tararear "Despacito", cuya pegadiza melodía, sumada al aporte que Justin Bieber le dio al tema de Luis Fonsi y Dady Yankee, del que la panameña Erika Ender es la compositora, hacen estragos en toda fiesta, sin distinguir edad, sexo ni lugar de procedencia.
“Pasito a pasito, suave suavecito
Nos vamos pegando, poquito a poquito
Y es que esa belleza es un rompecabezas.
Pero pa montarlo aquí tengo la pieza”.
'Sturze' es capaz de seguirle la cadencia, pero a 'Melco', quien como danzarín prefiere el merengue “El baile del cepillo”, le pone los pelos de punta.