DELINCUENTES IMPORTADOS

Ruti Mariños, el capo narco peruano que manda en la 31 Bis

A Alionzo Rutillo Ramos Mariños, alias “Ruti”, de 52 años, lo conocen muy bien en la villa 31 Bis, donde siempre funcionó el negocio del narcotráfico. Paraguayos y peruanos manejan este negocio que mueve millones y le saca la vida a miles de personas todos los días. “Ruti” manejaba −y ¿maneja todavía?− la venta y distribución de drogas. Marco Antonio Estrada González alias "Marcos", también peruano, era quien manejaba el negocio en la villa 1–11–14, del Bajo Flores.

“Ruti” nació el 16 de agosto de 1964 en Lima, Perú, y lo llamaron Alionzo Rutillo Ramos Mariños. A los 20 ya participaba en Sendero Luminoso formando parte del Comité Metropolitano, una de las unidades militarizadas más mortales de la organización.

“Ruti” niega haber sido parte de esta organización, de tendencia marxista, leninista y maoísta originada en Perú, que busca instalar un régimen revolucionario campesino comunista sustituyendo las instituciones peruanas, que consideran burguesas. Y a la que se le atribuyen la muerte de 69.280 personas durante el conflicto armado peruano (1980-2000). En esta organización también participaba su hermano “Meteoro”, apodo con el que era conocido.

Según la Dirección Nacional Contra el Terrorismo de la Policía Nacional peruana (Dircote), Ramos Mariños “se especializaba en la preparación y colocación de explosivos”.

“Ruti” y “Meteoro” Ramos Mariños vinieron a Argentina después haber sido liberados de prisión en su país, Perú, acusados de haber participado en atentados de Sendero Luminoso. En su viaje los acompañó otro líder del negocio de drogas ilegales en el país, Marcos Estrada González, más conocido como “Marcos”.

Una vez instalados en el país, una investigación por narcotráfico los mandó de nuevo a la cárcel en 2001 condenados por el Tribunal Oral Federal Nº2. Cuando salieron en 2004, “Marcos”, aprovechando que “Ruti” siguió preso por 8 meses más, obligó a “Meteoro” a irse de la villa 1-11-14 y así fue como llegaron a la Villa 31 Bis. Pero los hermanos, al frente de un grupo de más peruanos, buscaron venganza.



Así fue como el 29 de octubre de 2005 durante la procesión del Señor de los Milagros, una tradición peruana a la que van alrededor de 500 personas, se dio una masacre en la Villa 1.11.14 del Bajo Flores. Murieron 5 personas inocentes entre las que se encontraba un bebe de 8 meses. Las víctimas, quienes quedaron en medio del enfrentamiento entre 2 bandas narcos fueron Luz Mayor Galazo, José Malarcho, Luis Rojas, el bebé Nahuel Sanabria y Héctor Corvalán, 5 fieles que nada tenían que ver. El objetivo no se cumplió: querían matar a “Marcos”. Pero quien sí murió fue “Meteoro”.

“Ruti” fue sentenciado por la muerte de Héctor Corvalán y las heridas que sufrió Marcia Flor Torres Pachecho pero por la muerte de las otras 4 víctimas fue absuelto porque faltaban pruebas suficientes.

El capo narco estuvo preso en el Complejo Penitenciario de Ezeiza y logró la libertad por la Ley de Extrañamiento (Nº25.871), el 27 de junio de 2013 cuando cumplía la mitad de su condena, regresando a Perú.

Según los investigadores, “Ruti” no vivió en la Villa 31 Bis mientras estuvo en Argentina sino que iba esporádicamente para dar órdenes sobre el negocio y retirar dinero que recaudaba con la venta de drogas ilegales. Para todo esto contaba con la ayuda de su mano derecha, Cynthia Helen Huamani Zambrano, una mujer peruana de 28 años. También fue procesada como coautora de los delitos de “tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en la modalidad comercio, agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo, y acopio de armas de fuego, sus piezas y municiones, ambos en concurso real entre sí”.

El diario Clarín le hizo una nota en marzo de 2016 en la que relató que ahora es zapatero y tiene un taller en Caja de Agua, un barrio bajo de Lima. Además afirmó impunemente, "Argentina es un buen lugar para hacer negocios con el narcotráfico".

El narcotraficante llegó a tener a 30 personas a su cargo y confesó en una entrevista su relación con la policía "Le pagaba para que no molesten. Era un monto por mes". Además dijo que todo su negocio se terminó culpa de haber terminado en la cárcel.

Fue detenido el 28/09 en Lima. Tenía un pedido de captura internacional por parte del juzgado federal del juez Sergio Torres porque se investiga si sigue manejando el negocio de la droga desde Perú. La justicia deberá decidir si continua con su condena en Lima o en Argentina.