N. de la R.: Luego de la derrota en el País Vasco y Galicia, la reunión de la comisión permanente del PSOE se celebró el lunes 26/09 en un clima de evidente tensión. Hubo, al menos, 2 miembros de la dirección, el andaluz Antonio Pradas y la exministra Carmen Chacón, que defendieron la urgencia de que el partido cambie de rumbo. El secretario general Pedro Sánchez reconoció los malos resultados electorales conseguidos el domingo en Galicia y el País Vasco pero, según fuentes socialistas, no se considera para nada culpable de ellos y sí se siente víctima, en cambio, de una confabulación a sus espaldas en la que nadie quiere dar la cara. Con este convencimiento y harto de las intrigas, ha propuesto la celebración de primarias para que la militancia elija quien debe liderar el partido: los que como él defienden un proyecto nítidamente de izquierdas y autónomo "de la derecha política y económica" o los que quieren facilitar la investidura de Mariano Rajoy.
ESPAÑA Y LA ELECCIÓN EN EL PAÍS VASCO
Triunfó la moderación soberanista
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, abrió el lunes 26/09 al público la división en el seno de su formación al anunciar que el sábado 01/10 celebrará un Comité Federal con el objetivo de elegir entre tratar de formar un gobierno alternativo o permitir con su abstención un Ejecutivo del Partido Popular. "Estoy proponiendo un cauce para que se expresen todas las opiniones distintas", dijo Sánchez tras reconocer fuertes divisiones en la ejecutiva del partido. La web El Confidencial lo explicó así: "El PSOE está roto. Totalmente roto. Y en llamas. Hundido por la sucesión de derrotas electorales, la última el desastre absoluto e histórico en Galicia y Euskadi el 25-S, y fracturado entre Pedro Sánchez y sus críticos. Hasta ahora la tensión afloraba puntualmente, la tensión se desquiciaba y luego las aguas se calmaban. Pero ya no. La guerra es absoluta, fratricida. El secretario general, buscando revalidar su cargo a través de un congreso que tendría como primer estadio una consulta a la militancia en menos de un mes, y los barones, con la cólera en el cuerpo, peinando los estatutos para hallar la fórmula más "eficaz" que acabe "cuanto antes" con él." La web Voz Populi lo complementó: "Después del órdago lanzado este lunes por Pedro Sánchez a los barones regionales emplazándoles a que se atrevan a defender en público la investidura de Mariano Rajoy y a medirse con él en la pelea por el liderazgo del PSOE el próximo 23 de octubre, la guerra total abierta en el conjunto del partido sólo puede acabar con una refriega sembrada de cadáveres. Es la opinión de la mayoría de las federaciones, que ven a Sánchez forzando al país a unas terceras elecciones con él de candidato, salvo que el comité federal del sábado lo remedie." En tanto, una opinión sobre el resultado en el comicio en el País Vasco.
por MARÍA PAZ GIAMBASTIANI
BILBAO (Especial para Urgente24). En las #eleccionesvascas25s como siempre "todos triunfaron", no hubo autocrítica ni por equivocación. Cada uno protagonizó su momento de euforia aunque los datos no dejaban lugar para el festejo. Todos los partidos políticos, excepto el Partido Nacionalista Vasco (PNV), perdieron escaños, y sobre todo los liderados por mujeres.
¿Será que en el País Vasco no eligen a las mujeres? Las fuerzas políticas lideradas por las féminas perdieron de 4 a 7 escaños. ¿Consecuencia o realidad?
Ante la falta de un análisis de esta convocatoria a las urnas, el único que tiene algo que festejar es el reelecto Iñigo Urkullu, el candidato del PNV. Será lehendakari (gobernador) por otros 4 años, aunque esta ventaja no lo libra de negociar ya que no tiene mayoría para gobernar. Con el gobierno de España acéfalo, todas las miradas apuntan a él. Las negociaciones cobran otro valor, que va más allá de Euskadi.
Con una participación del 62% del electorado ganó el PNV con 29 escaños, y un candidato moderado, alejado de la implementación de la autonomía vasca que pretendía Juan José Ibarretxe ex gobernador . Ahora no queda otra que negociar. Las alternativas de pacto están sobre la mesa, porque Urkullu necesita de 9 escaños para conseguir los 38 de la mayoría absoluta y así poder planificar, organizar y gestionar una de las comunidades autónomas que mejor afronta estos tiempos de crisis económica que se extienden en forma y fondo.
A pesar, que las encuestas de última hora, le daban a Elkarrekin Podemos un segundo puesto en las elecciones vascas, no se dio así, y fue desbancado por EH Bildu con 17 escaños, que si bien mantiene la segunda posición perdió 4 escaños con respecto a las elecciones pasadas.
Otra de las curiosidades fue que durante la campaña, el candidato por EH Bildu partido de izquierda nacionalista liderado por Arnaldo Otegi, a pesar que la Junta electoral no autorizó la candidatura, «conforme a la documentación recibida» desde el tribunal que condenó a Otegi, el líder abertzale está «privado del derecho al sufragio pasivo» hasta 2021, y de inhabilitación para ocupar un cargo público durante 10 años; era la voz del partido, la imagen de campaña. Parece que estar inhabilitado en Euskadi significa otra cosa, porque lideró al partido independentista por antonomasia.
El Partido Socialista de Euskadi (PSE), quedó cerca de desaparecer del mapa, ya que perdió 9 escaños, pasando a ser la 4ta fuerza en Euskadi. Fue el gran perdedor de la noche, teniendo en cuenta que hasta ayer era la segunda fuerza política. Otro de los que no tuvo nada que celebrar fue el candidato del Partido Popular (PP) Alfonso Alonso quien también perdió votos, y escaños, pero menos que el PSOE, pasando a ser la 5ta posición.
EL que no logró ni un representante para el Parlamento Vasco fue Ciudadanos, un partido de centro derecha españolista, que a la vista de lo sucedido ayer parece no tener lugar en el País Vasco.
Es evidente que dentro de la composición de la Cámara Vasca no hay lugar para tantos, ya desapareció Izquierda Unida, ahora Ciudadanos, y después ¿quién seguirá?