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DIVORCIO

"Deberían intentarlo Angelina y Jennifer, está claro que el problema es Brad"

El matrimonio más famoso y controversial de Hollywood estaría llegando a su fin. Después de 12 años de relación y 6 hijos, Angelina Jolie, de 41 años, le pidió el divorcio a William Bradley Pitt, de 52 años, conocido como Brad Pitt, afirmando que hay diferencias irreconciliables. No se habla de infidelidades sino que Angelina no estaría de acuerdo con el enfoque de la crianza de sus hijos que tiene Brad Pitt, consumidor de marihuana y alcohol por lo que pidió la custodia de sus hijos.

20 de septiembre de 2016 - 23:12
El triángulo más mediático: Jennifer Aniston, Brad Pitt y Angelina Jolie.

Según el medio de USA, TMZ, el lunes 19/09 Angelina presentó todo el papelerío legal para empezar con los trámites de divorcio. Después de todas las que pasaron, muchos creyeron que Jolie y Pitt eran una pareja irrompible en Hollywood: las enfermedades de ella y las versiones acerca de él, tanto con hombres como con mujeres, no habían logrado el divorcio.

Jolie tiene problemas de alimentación por lo menos desde los 20 años llegando a pesar 35 kilos y la operaron varias veces para prevenir el cáncer, enfermedad recurrente en su familia. En 2013 se hizo una doble mastectomía para reducir el riesgo de cáncer de mama, y en el 2015 se sacó los ovarios y las trompas de Falopio.
Como si todo esto fuera poco, Brad Pitt apareció en comentarios de gays... y algún comentario sobre otras chicas.

Ellos se conocieron en 2004 mientras filmaban la película "Sr y Sra Smith". Él dejó a su pareja Jennifer Aniston, hoy día de 47 años, por la sexy Angelina, lo que fue un superescándalo.

Hollywood siempre estuvo obsesionado con esta pareja que se rompía por Angelina. Pitt y Jolie se casaron el 23/08/2014 en Francia y, desde entonces, muchas fueron las crisis que se conocieron.

"Esta decisión se ha tomado pensando en el bienestar de la familia. Ella no hará comentarios al respecto. Y pide respeto y privacidad para su familia" fueron las palabras Robert Offer, representante de Jolie, en medio de todas las especulaciones.

En agosto se habló de un encuentro entre Brad Pitt y su ex mujer Aniston. El motivo habría sido la muerte de la mamá de Jennifer en mayo y dicen que solo se trató de una conexión emocional, o por lo menos eso es lo que se especuló. Además, se dijo que Angelina se enteró del encuentro y reaccionó mal.

Este trio da que hablar desde 2004.

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Jennifer y Brad llevaban 7 años juntos y ningún hijo. Se conocieron en 1998 y en 2000 se casaron en las playas de Malibú. Entonces apareció Angelina, que se aprovechó de la crisis de los 7 años.

El divorcio ocurrió en 2005. La actriz había terminado con la serie que la hizo tan reconocida, “Friends”, en 2004. Mientras ella hacía el duelo por su trabajo más recordado, su marido empezaba a tener una relación con Jolie. Sin programa y sin marido, aunque millonaria.

Jennifer intentó rehacer su vida después de Pitt y tras varios romances que quedaron en la nada, ella se casó el 05/08/2015, después de 4 años de relación y 3 comprometidos, con el también actor Justin Theroux. falseTodo este entuerto habrá que ver cómo afecta a Justin.

En julio de 2016, Jennifer difundió una carta en la que negaba los rumores de embarazo y ratificando que estaba harta del hostigamiento de la prensa.

Además del comunicado publicado por la web de noticias The Huffington Post, ella quiso dar un mensaje a las mujeres:

"Voy a empezar diciendo que rebatir un chisme es algo que nunca he hecho. No me gusta gastar energía en mentiras, pero quería formar parte de una amplia conversación que ya se ha entablado y que debe continuar. Ya que no estoy en redes sociales, he decidido dejar por escrito aquí mis pensamientos.

Para que conste: no estoy embarazada. Lo que estoy es harta. Harta de ese escrutinio y de ese afán por hacer sentir mal a alguien por su cuerpo con el pretexto de estar haciendo periodismo, el primer artículo de la Constitución de las noticias de famosos.

A diario mi marido y yo somos acosados por decenas de fotógrafos agresivos apuntalados a las puertas de casa, que traspasarán cualquier frontera para obtener una foto, aunque esto suponga ponernos en peligro a nosotros o a los pobres peatones que por casualidad pasan por ahí. Dejando aparte el aspecto de la seguridad pública, quiero centrarme en un tema más amplio: lo que este ritual loco de los tabloides representa para todos nosotros.

Si para alguien soy algún tipo de símbolo, entonces soy un ejemplo de cómo nosotros, como sociedad, vemos a nuestras madres, hijas, hermanas, esposas, amigas y compañeras. La cosificación y el escrutinio a los que sometemos a las mujeres es absurdo y alarmante. La forma en que los medios me muestran es simplemente un reflejo de cómo vemos y describimos a las mujeres en general, con la medida de unos retorcidos estándares de belleza.

A veces los patrones culturales necesitan una perspectiva diferente para que los podamos ver por lo que realmente son: una aceptación colectiva... un acuerdo inconsciente. Somos responsables de este acuerdo. Las niñas de todo el mundo absorben este acuerdo, de forma pasiva o no. Todo empieza a una temprana edad. El mensaje de que las niñas no son lindas a menos que estén súper delgadas, de que no merecen nuestra atención a menos que tengan el aspecto de una supermodelo o una actriz de portada de revista es algo en lo que todos estamos implicados. Esta forma de condicionarlas es algo que las chicas llevarán consigo hasta la edad adulta. Usamos estas noticias de celebrities para perpetuar esta visión deshumanizadora de las mujeres que se centra sólo en la apariencia física, y que se ha convertido en el deporte favorito de los tabloides en cuanto a especulación. ¿Está embarazada? ¿Está comiendo demasiado? ¿Ha dejado de cuidarse? ¿Está su matrimonio contra las cuerdas porque la cámara detecta algún tipo de imperfección física?

Antes solía decirme que los tabloides eran como cómics, algo que no te tenés que tomar muy en serio, como una serie de televisión que la gente sigue para entretenerse. Pero la verdad es que ya no puedo seguir diciéndomelo, porque la realidad es que el acoso y la cosificación que he experimentado de primera mano desde hace décadas refleja la forma retorcida en que calculamos el valor de una mujer.

El mes pasado me di cuenta de hasta qué punto definimos la valía de una mujer en base a su estado civil y familiar. La enorme cantidad de recursos que gasta la prensa simplemente para intentar dilucidar si estoy o no embarazada (por enésima vez) señala la perpetuación de esta noción de que las mujeres están de algún modo incompletas, son unas fracasadas o unas infelices si no están casadas y tienen hijos. En medio de este aburrido ciclo sobre mi vida personal ha habido tiroteos, incendios, importantes sentencias del Tribunal Supremo, unas próximas elecciones y un sinfín de cuestiones dignas de ocupar los recursos de los periodistas.

A lo que voy con este tema: somos completas con o sin pareja, con o sin hijos. Tenemos que decidir por nosotras mismas qué es bello en lo que a nuestro cuerpo se refiere. Esta decisión es nuestra y sólo nuestra. Tomemos esta decisión por nosotras mismas y por las chicas que nos miran como un ejemplo a seguir. Tomemos esta decisión de forma consciente, lejos del ruido de los tabloides. No tenemos que estar casadas o ser madres para estar completas. Tenemos que definir nuestro propio y fue feliz y comió perdiz.

Me he cansado de ser parte de esta historia. Sí, puede que sea madre algún día y, como pasa siempre, si lo soy, serán los primeros en enterarse. Pero no estoy buscándolo porque me sienta incompleta, como nuestra cultura quiere hacernos creer. Me molesta que me hagan sentir inferior porque mi cuerpo esté cambiando y/o me haya comido una hamburguesa y me hagan una foto desde un ángulo raro. Entonces, sólo hay dos opciones: o estoy embarazada o gorda. Por no hablar de lo molesto que es que tus amigos, compañeros o desconocidos te feliciten por un embarazo ficticio (y suelen ser más de diez veces al día).

Por mis años de experiencia, he aprendido que las prácticas de los tabloides (por mucho que sean peligrosas) no cambiarán, al menos no en poco tiempo. Lo que puede cambiar es nuestra conciencia y nuestra reacción a los mensajes tóxicos envueltos en estas aparentemente inofensivas historias que se presentan como una certeza y que moldean nuestra idea de quién somos. Tenemos que decidir hasta qué punto nos tragamos lo que nos venden (y hasta qué punto contribuimos a ello) y quizá algún día los tabloides se vean obligados a ver el mundo a través de unas lentes diferentes, más humanas, porque los consumidores simplemente han dejado de comprar esta mierda."

A Brad lo quieren de todos lados y se pelean por él muchas y muchos. En su carrera también tuvo que enfrentar rumores por tener relaciones homosexuales desde hace 10 años. Por lo menos eso fue lo que dijo el periodista Hesham "Sham" Ibrahim, un experto de los temas de Hollywood: "No quiero definir la sexualidad de Brad Pitt, pero, sea cual sea, le gustan los hombres". Uno de los encuentros de los que habla el experto es con el actor porno gay Cameron Fox. Brad lo contactó por la página web rentboy.com pero cuando se encontraron a Brad no le gustó el actor así que le que le pagó y le dijo que se vaya."

Ibrahim agregó que la supuesta bisexualidad de Brad Pitt sería aparentemente conocida por quien era su mujer mujer motivo por el que "Se aceptan mutuamente y como a Angelina le gustan también las mujeres, ambos se entienden. Ella también es bisexual y admitió abiertamente su romance con la modelo Jenny Shimizu".

Jennifer Aniston, Brad Pitt, Angelina Jolie y la dupla #Brangelina inundaron Twitter: memes, opiniones y especulaciones, además de mucho humor, tal como el tuit que es el título de esta nota:

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