BANCO CENTRAL y AFIP

Sturzenegger/Abad por la ultrabancarización: Reducir efectivo y recaudar más

En el marco de las de las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el Banco Central, en Buenos Aires, el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger se dio el gusto de traer a su ‘gurú’ en modernización del esquema monetario: el sueco Stefan Ingves, presidente del Sveriges Riksbank. Ingves logró reducir el circulante en efectivo al 2% del PBI en Suecia y Sturzenegger quiere imitarlo. Para eso, el Banco Central quiere empezar a cobrarle a los bancos una tasa por cada vez que le pidan dinero en efectivo al organismo. Eso aumentará los ingresos de la AFIP vía impuestos, lo que ayudará a saciar un poco la apetencia de Alberto Abad.

La AFIP que dirige Alberto Abad necesita recaudar mucho más y el Banco Central que preside Federico Sturzenegger quiere profundizar la bancarización y empezar a cobrarle a los bancos una tasa por cada vez que le pidan dinero en efectivo al organismo. Aún no hay fecha para eso ni esquema de aplicación, pero para preparar el terreno durante las de las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el Banco Central, en Buenos Aires, estuvo invitado el sueco Stefan Ingves, presidente del Sveriges Riksbank, quien logró reducir el circulante en efectivo al 2% del PBI en Suecia.

La idea sería aplicar el sistema sueco a partir de enero de 2017, siempre y cuando lleguen a tiempo con el diseño de la medida, reveló el portal BAE, ya que no todos los bancos están en la misma posición en relación con el efectivo.

La bancarización ayudaría también a Abad, desesperado por recaudar más, ya que ese circuito le permite captar más ingresos por impuestos. La gran pregunta en el año electoral es que dirá la política sobre eso. No se hizo nunca la reforma sobre financiación de la política.

El ‘modelo’ sueco demostró que cuando el Banco Central empezó a cobrarles a los bancos por el pedido de dinero en efectivo, éstos se encargaron de “motivar” y tentar a los clientes a que se vuelquen al dinero virtual y recién ahí se logró el objetivo después de varios intentos fallidos desde el Gobierno.

Ingves, en el panel “Nuevas tecnologías y el sistema monetario”, explicará cómo hizo para que los billetes y monedas representan apenas el 2% de la economía de su país.

El último año, de hecho, sólo un 20% de todos los pagos de consumo en Suecia se hicieron en efectivo, en comparación con un promedio de 75% en el resto del mundo, según consignó The New York Times en base a la consultora Euromonitor International.

Por ahora, la entrega de efectivo por parte del BCRA es totalmente gratuita y el único costo para el banco es si se lo entrega en Buenos Aires y tiene que trasladarlo a otras provincias, indicó BAE.

Uno de los costos más grandes que tiene para el BCRA es el traslado del efectivo al interior del país, ya que por un viejo decreto se debe hacer en aviones de las Fuerzas Aéreas o de alguna otra fuerza de seguridad.

No hay que olvidar, de todos modos, que Suecia logró prácticamente erradicar el efectivo, en una economía que está mayormente bancarizada, mientras que en el país, entre un 30 y un 40% de la economía se mueve en informalidad, recordó BAE.

Suecia representa un modelo que muchos quieren seguir y que, por cierto, representa una realidad económica y cultural diametralmente opuesta a la local.

En la nación europea, solamente 1,5% de las transacciones se realiza en efectivo, según indicó al portal iProfesional Gabriela Guibourg, jefa de investigación aplicada del Banco Central sueco (Sveriges Riksbank).

Una cifra que dista de sobremanera con el promedio del resto del planeta, que es del 75%, de acuerdo afirma la agencia Euromonitor.

En la última década el Estado sueco "le comenzó a transferir estos costos a bancos y comercios, a través de un sistema muy transparente de tarifas. Esto llevó a que las entidades optimizaran los métodos de pagos y manejo de efectivo", cuenta la economista argentina.

Además, explica que los comerciantes comenzaron a aceptar tarjetas de crédito, utilizar medios de pagos alternativos y nuevas tecnologías para disminuir la utilización de efectivo. Por ejemplo, a través del uso de teléfonos móviles se pueden hacer transacciones en tiempo real, entre dos personas con nada más que el uso de una aplicación.

Al respecto, iProfesional le consultó cómo es posible generar en Argentina un cambio tan radical como en Suecia, con una idiosincrasia tan diferente a la nuestra.

La respuesta de Guibourg fue más simple de lo esperado: "Aquí se puede realizar el cambio en menos tiempo que en Suecia con las nuevas tecnologías existentes. Pero, para lograrlo, es importante que haya confianza en el sistema bancario y en los pagos, y que cooperen todos los actores".