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ELECCIONES 2017

Tema CFK: La prioridad de Macri no es la de Grupo Clarín

La prioridad de Mauricio Macri es el año electoral 2017, y en esto se diferencia del Grupo Clarín, que prioriza enviar a prisión a Cristina Fernández de Kirchner para cumplir la venganza por tantas penurias 2009/2015. Pero la posibilidad de que una CFK electoral pueda dividir más al peronismo entusiasma a la alianza Cambiemos que lidera el PRO. Luego, una realidad: así como ya es insostenible la prisión preventiva de Lázaro Báez (es muy controversial el argumento de que, en libertad, él podría fraguar pruebas a su favor), tan cuestionable como lo fue el largo arresto de Leonardo Fariña (prisión a la que lo sometió Báez), una detención de CFK es difícil de fundamentar sin que resulte teñida de acto político. En medio de todo esto, algunas reflexiones:

18 de septiembre de 2016 - 00:00
CFK, un tema que divide aguas en la coalición político-mediática-judicial en el poder.

Cristina Fernández de Kirchner en campaña electoral puede dividir a la oposición. Quizá hasta afectar a Sergio Massa, es una hipótesis que recorre al comando preelectoral de Mauricio Macri. Por lo tanto, CFK en prisión, que nunca fue una prioridad de la Administración Macri sino de Grupo Clarín sobre la surfeó la Casa Rosada, parece que mucho menos que antes integra la agenda gubernamental.

¿Y los jueces? Bueno, el fuero federal se encuentra harto politizado, se dirime en los pasillos antes que en la jurisprudencia.

"El Gobierno nunca lo dirá, pero les ruega a todos los santos para que Cristina Kirchner no vaya presa en los próximos meses y pueda competir en las elecciones del año próximo. Macri contra Cristina o Cristina contra Macri es la fórmula electoral perfecta para el macrismo. Sin embargo, la Justicia no está de acuerdo sobre qué hará con la ex presidenta.

Hay algunos magistrados de rango significativo que se preguntan por qué dejarían preso a Lázaro Báez y en libertad a Cristina Kirchner. Esa situación paradójica se daría cuando el juez Julián Ercolini procese a la ex presidenta por complicidad con Báez en la consumación de un delito. "O Báez estaría injustamente preso o ella estaría injustamente en libertad", argumentan. Hay dos razones por la que un procesado debe tener prisión preventiva. Por riesgo de fuga o por su peligrosidad para interferir en la investigación judicial. El riesgo de fuga no existe. Cristina cumple religiosamente con todas sus presentaciones ante la Justicia. Pero la eventual interferencia es motivo de discusión. ¿Acaso no intentó interferir ya cuando le ordenó a la ex procuradora del Tesoro Angelina Abbona que destruyera pruebas sobre movimientos financieros de empresarios que le eran cercanos? ¿Hay que esperar que vuelva a interferir? ¿No está, acaso, como jefa de los fiscales Alejandra Gils Carbó, una vieja amiga política de la ex presidenta, que podría interferir en su nombre en la investigación? Esas preguntas y sus respuestas (ninguna definitiva) frecuentan por estas horas las conversaciones de los jueces.

(...) Un inversor internacional les dijo a varios funcionarios que con las reservas de gas de Vaca Muerta, la segunda del mundo, la Argentina podría abastecer a Brasil y a Europa. El Gobierno es realista. La novedad de Macri en la Argentina sobresale en un mundo en crisis y en el que el capitalismo es cuestionado en muchas partes.

El segundo sector que provocó la exaltación macrista fue el de los emprendedores. Hay una Argentina vital en ese rubro. Como hay otra Argentina, sobre todo en el conurbano bonaerense, donde habitan muchos jóvenes de entre 20 y 26 años que nunca trabajaron, que no estudiaron y que perdieron las ambiciones de progreso social. Los funcionarios dicen saber que ese sector social también existe.

La semana que se inicia tendrá las mismas característica que la que pasó.

En Nueva York, Macri se reunirá con Barack Obama, con Bill Clinton y con varios jefes de gobierno. El jueves próximo regresará y seguramente chocará otra vez con las aflicciones argentinas.

En algún momento, Macri deberá encontrar una diagonal para unir esas dos paralelas que signan su vida de presidente."

Martín Bravo en el diario Clarín:

"Mauricio Macri estaba en Roma cuando se conoció la primera citación a indagatoria de Cristina Kirchner, aquella vez dispuesta por el juez Claudio Bonadio en la causa por el dólar futuro. “Es una cagada”, bufó el Presidente, apenas se enteró, ante uno de los gobernadores que había subido a la comitiva para visitar al Papa Francisco. Pasaron más de seis meses y quedó despejada aquella preocupación por las inciertas derivaciones de una eventual detención: el Gobierno descuenta que eso no sucederá, al menos antes de las legislativas de 2017. La situación judicial y el protagonismo en el escenario político de la ex mandataria de cualquier modo inquieta y genera dilemas en la Casa Rosada, a esta altura por las especulaciones electorales.

La nueva citación a Cristina, esta vez resuelta por el juez Julián Ercolini por el direccionamiento de la obra pública hacia Lázaro Báez, se coló entre la euforia que mostraron los funcionarios en la semana dominada por el Foro de Inversiones y Negocios, en este caso con cierta tranquilidad en un punto. “Es una causa de mucho volumen, que va a llevar tiempo en su tramitación. No está mal que rinda cuentas, pero no vemos que la vayan a detener y si decide ser candidata su situación judicial no se lo va a impedir”, dijo a Clarín un hombre de Macri con llegada a Comodoro Py, y estimó que a fin de año en todo caso se definirá si será procesada, luego vendrá la etapa de las apelaciones y el eventual juicio oral no sucederá antes de las elecciones. Al volver sobre la preocupación de fines de febrero, el funcionario aprovechó para apuntarle a Sergio Massa, desde hace unas semanas motivo de broncas y blanco de críticas en la Casa Rosada: atribuyó a supuestas operaciones en la Justicia para acelerar el avance de las causas la alarma del Presidente en aquel momento. (...)".

En tanto, Cristina Fernández de Kirchner reaccionó desde la red social Twitter:

 

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