El expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva fue imputado formalmente este miércoles por presuntas maniobras de corrupción y lavado de dinero vinculadas al escándalo que envuelve a Petrobras y se conoce como 'Lava Jato'. Lo acusan de recibir coimas de la constructora OAS. La medida de la fiscalía también alcanza a Marisa Letícia, la esposa del exmandatario del PT, y fue realizada días después de la destitución de Dilma Rousseff, aliada de Lula, de la Presidencia.
MÁS PROBLEMAS PARA EL PT
Imputan a Lula por ser el "comandante máximo de la corrupción" en Petrobras
La fiscalía investiga al expresidente brasileño por delitos de corrupción y lavado de dinero vinculados a la petrolera estatal. Le imputan haber recibido coimas de una constructora.
"Después de asumir como Presidente, Lula llevó a la formación de un plan criminal para desviar recursos públicos para enriquecerse ilícitamente, con el objetivo de perpetuarse en el poder, comprar apoyos parlamentarios y financiar costosas campañas electorales ", dice el duro dictamen de la fiscalía.
"Lula era el comandante máximo del esquema de corrupción identificado con Petrobras durante su gobierno", dijo en una reuda de prensa Deltan Dallagnol, fiscal de la causa que conduce el juez Sergio Moro.
Además de a Lula y a su esposa, el fiscal general también acusa de estar implicados en un caso de sobornos al presidente del Instituto Lula (el organismo que funciona como portavoz del exmandatario brasileño), Paulo Okamoto; el arquitecto Paulo Gordilho y cuatro extrabajadores de OAS: el expresidente José Adelmário Pinheiro, conocido como "Léo", el exejecutivo Agenor Franklin Magalhães Medeiros y otros dos empleados, Fábio Hori Yonamine y Roberto Moreira Ferreira, según la prensa brasileña.
La fiscalía acepta así una acusación de la Policía Federal hecha a finales del pasado mes de agosto. Los investigadores aseguraron que Lula y Marisa Letícia, junto a Pinheiro, Gordilho e Okamoto, se beneficiaron de sobornos de algunas de las empresas de la trama corrupta de Petrobras. En concreto, creen que el expresidente y su mujer obtuvieron gratis la reforma, los muebles y los electrodomésticos de un apartamento en Guarujá, una localidad turística en el litoral de São Paulo. Lula niega ser el propietario de la vivienda.
"El Ministerio Público Fiscal no está juzgando aquí qué era Lula o es como persona. No estamos juzgando si su gobierno era bueno o no, o que hizo o no hizo por el pueblo brasileño. Lo que los fiscales hacen aquí es imputarle la responsabilidad por delitos de corrupción y lavado de dinero, en un contexto específico, indicando cuál es la medida de su responsabilidad basada en la evidencia", dijo Deltan en la conferencia realizada en Curitiba.
En julio, la Justicia Federal aceptó una acusación contra Lula, por supuestamente haber intentado obstruir la operación Lava Jato (operación Lavacoches), que analiza sobornos y desvíos de dinero en la petrolera estatal brasileña. Según los investigadores, el expresidente trató de comprar el silencio de personas implicadas en el escándalo de corrupción.