El artífice del juicio político de la expresidenta brasileña Dilma Rousseff y otrora todopoderoso jefe de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, podría perder este lunes su mandato si sus pares aprueban su destitución.
EL ARTÍFICE DE LA CAÍDA DE DILMA
Eduardo Cunha agota sus defensas buscando no ser destituído
Para este lunes se preve en Brasil que el "Frank Underwood brasileño", Eduardo Cunha, artífice del impeachment contra Dilma Rousseff, presente una especie de "paquete de obstrucción" contra su destitución. Cunha, señalado por el PT junto al ahora presidente Michel Temer de haber orquestado un "golpe de estado", está acusado por “falta de decoro parlamentario” por haber mentido sobre la titularidad de cuentas en Suiza.
12 de septiembre de 2016 - 00:00
Cunha –un ultraconservador conocido como el ‘Frank Underwood brasileño’, en referencia al maquiavélico protagonista de la serie de TV ‘House of Cards’– está acusado de “falta de decoro parlamentario” por haber mentido sobre la titularidad de cuentas en Suiza.
La Corte Suprema suspendió su mandato el 5 de mayo, menos de un mes después de que la Cámara de Diputados votó a favor del juicio político de Rousseff, apartada del cargo por el Senado el 31 de agosto. Desde entonces, el habilidoso político, de 58 años, echó mano a todo tipo de recursos legales y maniobras dilatorias.
Los observadores estiman que este lunes Cunha jugará sus últimas cartas, pidiendo un aplazamiento de la votación hasta después de las elecciones municipales de octubre o una suspensión, en lugar de una revocación de su mandato.
Pero, según encuestas publicadas por medios, numerosos lugartenientes de este economista evangélico lo están abandonando.
De acuerdo con el diario ‘O Globo’, 297 diputados –40 más de los requeridos– votarán contra Cunha, incluyendo al menos veinte de su propio partido, el centroderechista PMDB, al que pertenece también el presidente Michel Temer.
Cunha y Temer fueron acusados por Rousseff de haber orquestado un “golpe de Estado” constitucional en su contra.
Cunha atribuye por su lado sus complicaciones a su decisión de dar lugar al juicio político contra la mandataria. “Estoy pagando un alto precio por haber dado inicio al juicio político. La principal causa de mi alejamiento reside en ese proceso”, declaró.
El político es además objeto de una investigación penal por parte del Supremo Tribunal Federal (STF), por corrupción y lavado de dinero vinculado a la red de sobornos en la estatal petrolera Petrobras.
Como último recurso, Cunha podría pedir beneficiarse de la misma medida de Rousseff, que perdió su mandato pero no sus derechos políticos por ocho años, como lo prevé la Constitución.