En días previos a la audiencia pública convocada para el 16/09 por el gobierno, en cumplimiento del fallo reciente de la Corte Suprema sobre las tarifas del gas, los miembros del gabinete y los referentes legislativos del Pro salieron a explicar a todo el arco político el nuevo cuadro que parte de un 203% de aumento, que una factura promedio será de $ 153 para determinados tipo de consumo y que se propondrán futuros aumentos escalonados hasta el 2019.
HACIA EL VIERNES 16/09
Tarifas salomónicas: ni gradualistas ni shockistas, sino ambas a la vez
El minué de las tarifas no solo lleva 5 meses transcurridos desde la resolución del Ministerio de Energía impugnada ante la Justicia, el fallo posterior de la Corte y la audiencia pública convocada para el otro viernes, sino que ahora se conoce una polémica discusión interna en el Pro desatada en una reunión de economistas cuando ni soñaban con ganar la elección nacional. La página web La Gaceta de Lanús, el municipio que gestiona el intendente Néstor Grandinetti, de vínculo histórico con los Macri y con el PRO desde que se llamaba Compromiso para el Cambio, reveló la trama secreta de un encuentro, a mediados de 2015, entre “gradualistas” y “shockeadores”, mencionado al economista Eduardo Levy Yeyati, como abanderado de los primeros, y Carlos Melconian, entre los otros. No dice que Mauricio Macri fue salomónico en aquella disputa técnica al comenzar la gestión presidencial: decidió el shock tarifario y, cuando hubo que dar marcha atrás, va por el gradualismo. Detrás quedan movilizaciones sociales, fallos judiciales adversos y alianzas estratégicas con las provincias de las que se extrae gas. Y para delante, Margarita Stolbizer avizora que la disputa continuará.
Cumple 5 meses la saga del tarifazo, con marchas, contramarchas, facturaciones, cautelares judiciales, refacturaciones, fallo de la Corte y volver a empezar. En ese contexto es interesante el dato de la página web La Gaceta de Lanús, acerca del inicio del debate inconcluso.
De acuerdo al relato, el gran match entre economistas ajustadores vs. gradualistas del Pro se remonta tardes como la del jueves 11/06/2015 en la sala de conferencias del Ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires. En aquel momento, el ministro de Hacienda de CABA era Néstor Grindetti, hoy alcalde de Lanús.
En el relato se afirmó que aquella vez, en el rincón de los gradualistas, el abanderado fue Eduardo Levy Yeyati, y en el de los promotores de un ajuste más intenso su vocero fue el hoy presidente del Banco Nación, Carlos Melconian.
El relato que brinda La Gaceta de Lanús remite a las pantallas en las que se desplegaban las ideas de cada expositor y que el público presente (Rogelio Frigerio, Federico Sturzenegger, Miguel Braun, Francisco Cabrera, Juan José Aranguren, etc.) podría tomar una mejor decisión sobre hasta dónde mover la perilla de la urgencia y el ajuste en el caso de que les tocara hacerse cargo de la economía del país.
Por ahí aparece Jaime Durán Barba y le advierte a este grupo que para un Presidente es muy difícil sacarse la etiqueta de “ajustador”, es decir que “del ajuste no se vuelve”.
Con ese criterio “duranbarbista” muchos opinaron que la candidatura de Macri tendría que hacer todo lo posible para no ser etiquetada como “noventista”, y la mejor manera de evitarlo no es maquillando su noventismo, sino directamente evitándolo/desconociéndolo/rechazándolo.
Las posiciones en pugna
Los gradualistas, como Levy Yeyati, siempre según el relato, eran partidarios, "en primer término, de bajar la inflación”. Ofrecían devaluar sólo un poco, y otro tanto en 2017. “¿Qué tan atrasados estamos?”, se preguntaba. Y se respondía: “Es difícil de decir. Si le preguntás al textil, te va a decir que quiere un dólar a $25”. Él habría propuesto anunciar rápido un cronograma de apertura del cepo, un programa monetario para bajar la inflación paulatinamente y luego abordar las cuestiones de los precios relativos.
Cabe destacar que Levy Yeyati no tiene ninguna función en la Administración Macri, aunque durante aquel proselitismo sí integró grupos de consulta, pero dicen que él se habría sentido a veces incómodo porque no abundaban los gradualistas.
No era verdad: la mayoría de los que estaban sentados ahí valoraban mucho su presencia y les hubiera gustado creer en todo lo que él decía. De acuerdo al relato, al terminar de exponer, sorprendentemente, se retiró.
Melconian, ya sin bigote y con el cabello más corto nunca objetó el gradualismo, pero el título de su presentación fue elocuente: “Cambió el régimen de política económica”.
Su idea clave (según el relato mencionado) consistía en que las cosas estaban mucho peor de lo que parecían y que la economía acumulaba una inercia muy peligrosa, poco visible hasta entonces, pero que había que atacar apenas se pudiera. Según Melconian, el Banco Central estaba quebrado y el sistema energético se encontraba en estado de emergencia.
Dicen que acerca de lo que había expuesto Levy Yeyati, él reflexionó: “Es una lástima que se haya ido, pero fue demasiado optimista con la situación fiscal y con las reservas. Lo que tenés que saber es que a fin de año (2016) te van a faltar 250 lucas” ($ 250.000 millones).
Melconian mezcló tecnicismos con metáforas futboleras y diálogos imaginarios, tal cual es su estilo de expositor. Le respondió a Sturzenegger: “Si 200 palos los vas a emitir por el agujero fiscal, eso define lo monetario…”
Sturzenegger habría respondido: “La diferencia clave que yo veo es que vos tenés un exceso de 1.4 de lo que llamás inercia fiscal. Entonces el programa fiscal que vos armás, combinado con el de Nico (Dujovne), te deja un déficit más grande del que habíamos pensado nosotros”.
Melconian: “Quiero decir dos cosas: primero, tenemos que mirarlo en detalle. Segundo, juego una cena a que los números esos son optimistas. Pero no importa: 4 puntos de golpe como están hechos, ahí tenés que ir a bajarlos”.
Uno de los presentes habría hecho notar que estaban reduciendo la deuda en Lebacs: “¡Porque están desesterilizando! Nos están sacando un quilombo de encima. Yo prefiero que emitan todo eso y que me dejen en cero acá”.
Sin duda que muchos coincidirán con la idea de la gravedad que planteaba Melconián, pero él no es ministro hoy día.
El relato agrega un comentario de Mario Quintana, por entonces presidente del fondo Pegasus (Farmacity), "uno de los pocos que le recuerdan al resto de la mesa sobre los riesgos políticos “enormes” de un posible ajuste e insiste con una idea que puede ser potentísima: los mercados le van a tener paciencia a Macri."
Su reflexión: Después de tantos años erráticos y hostiles, los empresarios y los financistas van a entender si el próximo gobierno debe hacer una transición lenta hacia la normalización de la economía.
Y mucha más paciencia que la gente común o el círculo rojo aún si Macri tomaba medidas que perjudicaran el salario real o el crecimiento del consumo.
Acerca de lo que se escuchó en la jornada, parece que Quintana intentó conciliar posiciones: “No hay duda de que en el largo plazo queremos todos lo mismo. La pregunta es cómo salimos del desastre que nos dejan. Ahí es donde todavía no estamos de acuerdo”.
La transcripción del encuentro apuntó a demostrar que lo de las tarifas es de larga data en las cercanías de Macri. Y que el estilo de debate al menos entonces era bastante superficial.
Lo que no se menciona en el relato es que el shock se lo ordenó Macri a Aranguren cuando estuvieron en Estados Unidos, hacia marzo. Y que su idea era asegurar que los jugadores en Vaca Muerta invirtieran en sacar el gas a costa de cualquier concesión en los precios y condiciones.
De ahí que en el valor fijado al gas en boca de pozo esté la clave de la política energética del gobierno, porque se trata de un “costo de oportunidad” para extraer todo lo que sea posible y sustituir de este modo la importación. El gradualismo, en todo caso, es para el traslado a tarifa.
En reciente conferencia de prensa, Aranguren reiteró que las tarifas están "muy distorsionadas" y lo ejemplificó al decir que los clientes residenciales pagan $ 1,52 mientras que en otras áreas como en patagona se paga 0,17 centavos. En las comerciales se mantienen estas brechas, afirmó el ministro.
También destacó que hay disparidad en los umbrales de consumo: mientras que un R1 consume 600 metros anuales, en la Patagonia el consumo es de 3.300 metros anuales.
"El promedio de consumo anual es de 1.500 metros cúbicos en todo el país", dijo. Sobre el final, el ministro recordó que hay 5 millones de hogares que aportan al subsidio pero que no tienen servicio de gas.
Esta semana el gobierno nacional presenta a gobernadores, legisladores y organizaciones de defensa del consumidor la propuesta de aumentos que llevará a la audiencia pública convocada en la Usina del Arte, coqueto inmueble ubicado en La Boca, para el viernes 16/09. Será transmitida a través de teleconferencias simultáneas con varias ciudades aunque su resultado sea “no vinculante” respecto de la decisión final que adoptará el Poder Ejecutivo.
El mecanismo de audiencia pública es una importante innovación en el sistema legal administrativo argentino que está íntimamente relacionado con la legítima pretensión participativa de los usuarios, por conocer, en el momento oportuno, los asuntos que conciernen al interés público. Aunque se las encuentra en el Derecho de Francia bajo el nombre de “Enquêtes Publiques”, este tipo de reuniones reconoce como antecedente a las llamadas “Public Hearings”, que forman parte del Derecho y la vida institucional anglo-norteamericana.
La Constitución Nacional reformada en 1994 garantiza el principio de publicidad de los actos de gobierno y el derecho de acceso a la información pública a través del artículo 1º, de los artículos 33, 41, 42 y concordantes del Capítulo 2do. -que establece nuevos Derechos y Garantías- y del artículo 75 inciso 22.
El Enargas es la entidad que debe presidir la audiencia pública: hoy no tiene presidente designado.