COMISIONES

La guerra del plástico deja heridos inesperados: las tarjetas regionales no bancarias

Es inminente el cambio del sistema vigente de aranceles que se cobran en los consumos con tarjetas de crédito y de débito emitidas por los bancos, del 3% y 1,5% respectivamente, que una resolución del BCRA reduciría en lo inmediato en dirección del reclamo de empresarios y consumidores que lideró el titular de CAME, Osvaldo Cornide. No está definido si entrará en esta medida el centenar de emisores locales de plásticos del interior que opera con población en general no bancarizada y viven únicamente del valor de intermediación que perciben. En el Congreso sigue trámite parlamentario un proyecto de ley que modifica la vigente para los plásticos, que cuenta con media aprobación del Senado y podría tratarse la semana próxima en el recinto. Directamente baja a la mitad la comisión en las de crédito y la elimina en las de débito.

El tema es complejo porque si bien busca regular la competencia de los emisores más débiles con players poderosos, como Visa, reduciéndole al mismo tiempo el margen de ganancia, afecta a las tarjetas regionales que viven exclusivamente de la comisión.

Pero a la vez que salga por ley un cambio como el propuesto en las reglas de juego, en lugar de que sean las autoridades de regulación, como el BCRA y Defensa de la Competencia las que corrijan los vicios de implementación que determinan el precio final del servicio que se intenta modificar, afectará el giro del negocio bancario minorista en este momento en etapa de definiciones por el proceso de venta del Citi a alguna de las entidades de capital privado nacional que presentaron ofertas y del banco Patagonia.

La guerra por las comisiones que cobran las tarjetas de crédito se libra en varios frentes, con un resultado excluyente: modificar la posición dominante de Visa o grupo Prisma, como se la denomina después de las fusiones y absorciones con Banelco, Lapos, Pagomiscuentas, Todo Pago y Monedero, más la estructura de 14 bancos privados que la emiten,  liderados por Santander, Galicia y BBVA Francés.

La malaria en las ventas que cada vez más vienen sufriendo las industrias sin espaldas financieras y los comercios minoristas llevó a primer plano los márgenes que les descuentan las tarjetas de crédito por cada operación: en épocas de escasez hasta los centavos cuentan. Un avezado dirigente empresario como Osvaldo Cornide puso la capacidad de movilización a nivel nacional de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que preside y atacó la problemática en varios frentes: en el Ejecutivo apeló al ministro de la Producción, Francisco Cabrera, y al titular de Defensa de la Competencia, Esteban Greco, para que actúen contra las irregularidades en su rol de reguladores junto al Banco Central, proceso que podría fructificar en un par de años.

Y, más directo, acudió al Congreso para modificar la ley 25.065, a fin de reducir los aranceles que se aplican a los comercios por las operaciones con tarjetas de crédito y débito, actualmente en el 3 y 1,5 %. En concreto, pretende llevarlos al 1,5 % para tarjetas de crédito y quitarlos en las de débito. El proyecto, que fue presentado por la oposición, ya cuenta con aprobación del Senado y está a punto de recibir dictamen favorable de la comisión de diputados para ser tratado la semana que viene en el recinto. Desfilaron todos los actores vinculados a las tarjetas de crédito por el cuerpo legislativo para exponer por qué están a favor o en contra de la medida y la CNDC presentó un informe que desmenuza el mercado y demuestra fallas en los mecanismos que permiten una competencia más abierta respecto de Prisma Medios de Pago. A lo que la compañía– que agrupa a Visa Argentina respondió que "ha ajustado su accionar a la normativa en todo momento, no posee ningún tipo de exclusividades, sino que trabaja con libertad en todas sus actividades, sin generar barreras de entrada a competidores en sus negocios".

El jugador que había quedado fuera de los radares en el combate fue el que agrupa a un centenar de emisores de plásticos del interior del país que no son bancos: la Cámara de Emisores Regionales de Tarjetas de Crédito y Consumo No Bancarias (CERTACYC). Una disposición general y que encima tiene por objetivo reducir la comisión que percibe un grupo dominante como el de Visa afecta el único ingreso que le depara a estas asociaciones regionales unir en círculos cerrados de consumo a comerciantes y clientes que no tienen acceso fluido a los bancos.

Quieren diferenciarse de la argumentación que propagó la influyente confederación que agrupa a las pymes en su búsqueda directa de que sea modificada la ley, ya que califica de excesiva la transferencia de dinero de los comercios a los bancos por las comisiones de pagos con tarjetas y que ello se sume a las primas que las entidades bancarias cobran por mantenimientos de cuentas y movimientos financieros.

Según CAME, los montos que los negocios transfieren a los bancos le quitan liquidez y capital de trabajo al comercio minorista, hechos que quedan en evidencia en momentos de crisis como el que atraviesan en la actualidad.

Y resaltó que, además de las comisiones bancarias, afrontan retenciones del 3% por el IVA, el 1 % por el Impuesto a las Ganancias y el porcentaje aplicable por el Impuesto a los Ingresos Brutos.

Los colegas de la CERTACYC los fueron a ver para explicarles que no son lo mismo que los bancos y que gracias al espacio que ocupan en el comercio regional, el consumo se mueve a pesar de los avatares macroeconómicos que lo condicionan.

En el sector financiero esperan que el proceso demore muchos meses, ya que son muchos y diversos los actores que se expresan sobre la modificación de la estructura actual, con los equilibrios de intereses, incluidos los del consumidor, que ello representa.

El eterno Cornide

Osvaldo Cornide es un veterano dirigente gremial empresario de extracción desarrollista, delfín “años A” del abuelo del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, fundador de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) con la virtud de saber expresar el sentimiento Pyme y la habilidad de tornar resolutivas multitudinarias asambleas.

Cultivó una excelente relación con el gobierno de la Ciudad, que ahora proyecta a nivel nacional y de la provincia de Buenos Aires, lo cual le permite siempre mostrarles conquistas a los afiliados.
Con todas las flechas de consumo interno hacia abajo y un estado de estupor en las 1542 federaciones, cámaras, centros y uniones que representa, Cornide eligió como blanco para descargar las responsabilidades de esta malaria a las tarjetas de crédito, que les cobran a los comerciantes el 3% de comisión, cuando son de crédito, o 1,5% cuando son de débito.

Pero además concentró la artillería en el Grupo Prisma, que nació en octubre de 2014 como resultado de una alianza estratégica entre Visa Argentina y Banelco, el cual es propiedad de 14 bancos privados que operan en Argentina y al mismo tiempo son emisores de tarjetas Visa, como el Galicia, Santander Río y BBVA Francés, entre los principales. También están el Citi, Credicoop, Hipotecario, Industrial, Itaú, Macro, Patagonia, MasVentas, BICA, COINAG Rosario, y los oficiales de provincia.

Cornide respaldó en una reunión realizada en el salón Pugliese del Senado el dictamen favorable de la comisión de Industria y Comercio de la Cámara Alta al proyecto de ley que reduce "del 3 al 1,5 % las comisiones por tarjetas de crédito" y "elimina totalmente las correspondientes a las tarjetas de débito, que actualmente están fijadas en el 1,5 %".

Con toda su sapiencia a cuestas, operó sobre el Ministerio de la Producción, que dio intervención a Defensa de la Competencia para encuadrar oficialmente el tema y poner al gobierno de su lado. Pero simultáneamente trabajó el frente legislativo, que tiene a resolver el proyecto presentado por la oposición, y llevó datos contundentes para convencer a los legisladores: "En los últimos 12 meses, los bancos ganaron $ 73.185 millones y, en el mismo período, hubo menos consumo, ya que cayeron las ventas por $ 34.300 millones, al tiempo que cerraron 6.300 comercios".

Expusieron también directivos de las cámaras que nuclean a las entidades de Tarjetas de Crédito y de las Asociaciones de Bancos, ABA, ADEBA y ABAPPRA, informó el titular de la referida comisión, el dasnevista Alfredo Luenzo. Participó además de la reunión el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, quien a pesar de no integrar la comisión y no ocupar una banca de tierra adentro, al menos tuvo el tino de pedir tiempo para consultar a las empresas de tarjetas de crédito del interior del país a fin de conocer el impacto que puede tener en ellas una medida como la impulsada.

Plásticos regionales

La Cámara de Emisores Regionales de Tarjetas de Crédito y Consumo No Bancarias (CERTACYC) venía manifestando grandes diferencias con una campaña nacional iniciada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) para bajar los aranceles fijados por ley hoy se aplican a los comercios a partir de las operaciones con tarjetas de crédito y débito.
Las firmas que emiten plásticos en la región argumentaron que no se contempló su situación particular, ya que esos cobros constituyen su único ingreso por el servicio de facilitar las ventas que les ofrecen a los negocios.

Así fue como los directivos César Bastién (ATACYC) y Norberto Etchegoyen (CERTACYC) concurrieron a la Cámara Alta a alertar sobre las supuestas implicancias que pueden ocurrir en el sector por la disminución del porcentaje de la comisión.

Aclararon que en Argentina hay 150 emisores de tarjetas de crédito, de los que sólo 50 son bancarios. En ese sentido, diferenciaron que su clientela es población de ingresos medios y bajos que no tiene acceso a los bancos. 

Para mostrar la influencia que ejerce el sector sobre las economías regionales y nacional, como motorizador de consumo y fuente de recursos, explicaron los dirigentes a los senadores que la Cámara de Emisores Regionales de Tarjetas de Crédito y Consumo no Bancarias de la Argentina cuenta con 23 empresas asociadas, que abarcan la mayoría de las provincias argentinas, con sus casas centrales y 300 sucursales; emplea a 3 mil personas, y posee 700 mil usuarios activos cuyos resúmenes de cuenta totalizan alrededor de $ 1.000 millones mensuales ó $ 12 mil millones anuales.

La lista de marcas que representan está integrada por Actual de Neuquén, Omix de Saladillo, Huilen de Río Negro, Credicash de Tucumán, Centro Card de Catamarca, Cinco y Plena de San Luis, Clìper y Favacard de Mar del Plata, Carta Sur, Credibel, Plata o Credigala de Buenos Aires, Finansol de Santa Fe, Maxi Ultra de Mendoza, Data 2000 y Fiel de San Juan, Consumax de Concordia, Qida de Comodoro Rivadavia, Fértil de Lobos, Elebar de Tandil, Grupar de Córdoba, Unica de Santiago del Estero o Su Crédito de Tucumán.

El titular de Certacyc y de la tarjeta de crédito neuquina (no bancaria), la Actual del grupo CohenActual, celebró que al fin se esté dando esta discusión “debido a la desinformación que hay en la Argentina sobre el sector”.

Respecto de que uno de los argumentos fundamentales esgrimido por CAME era la baja del precio del producto final al usuario y que las entidades financieras en los últimos 10 años habían sido uno de los mayores beneficiados en rentabilidad en la República Argentina, dijo en declaraciones al programa radial de Jorge Lanata haber sorprendido a los legisladores al dejarles en claro que el centenar de tarjetas que representa en su mayoría no pertenece a los bancos, que están en el interior del país y que no captan depósitos, definidos por el Banco Central como entidades no financieras.

Y puso de manifiesto que “en el interior del país, en pueblos de menos de 30 mil habitantes, mucha gente trabaja en economías no formales no tienen manera de acceder a un banco”.
También en contra "se pronunciaron los representantes de los bancos, a través de Daniel Llambías (ADEBA), Demetrio Bravo Aguilar (ABAPPRA) y Claudio Cesario (ABA), quienes advirtieron las complicaciones que pueden llegar a tener en caso de que se sancione el proyecto de ley", se informó en el comunicado.

Tarde, porque aun con estas salvedades, el presidente de la comisión, el azuleño-comodorense Luenzo, sentenció que el despacho se encuentra firme, al haber reunido 42 firmas de adhesión entre los miembros, y podría ser aprobado en la sesión prevista para el miércoles 7. El barbado legislador, ex C5N, incluido en los listados de Panamá Papers que desmintió denunciando que era fruto de alguna venganza por ser amigo de Cristóbal López, contrapesó esas argumentaciones en contra del proyecto con el alegato recibido de pequeños y medianos comerciantes del interior durante una recorrida efectuada por la senadora kirchnerista por Santa Fe, María de los Ángeles Sacnún, quien recogió personalmente la queja de que la están pasando mal, “dado el gran impacto provocado por el tarifazo a la electricidad y el gas, y por la retracción del mercado interno producto de la desaceleración de la economía que vino acompañada de la caída del salario real de los trabajadores", indicó.
La Cámara Argentina de Comercio había llevado un testimonio por el estilo a los diputados que conforman la Comisión de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia. Tras el encuentro, Edgardo Phielipp, protesorero de la cámara empresaria, expresó que "de ninguna manera corren peligro las cuotas de financiamiento, por cuanto la transparencia de un sistema competitivo permite mejorar los precios y las condiciones de financiamiento, porque quedaría claro cuál es el precio y cuál es el costo del crédito, lo que hoy no ocurre. El presunto precio actual y las cuotas sin interés encubren un costo de financiamiento que encarece el precio del producto al contado", remarcó.

En la misma dirección, la Federación Argentina de Empleados de Comercio presentó su adhesión al proyecto de reducir los aranceles que cobran los plásticos avalado por CAME y la CAC y afirmó: "En este contexto económico, bajar comisiones es defender el comercio".

El BCRA, con las pilas puestas

El que puso el grito en el cielo como autoridad de aplicación de la ley vigente fue el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, quien tenía terminado los estudios a partir de un informe presentado por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para introducir cambios regulatorios y en el valor de las comisiones que no sólo tornarían innecesaria la sanción de otra ley para instrumentarlos, sino que significaría la intromisión de otro poder del Estado en facultades que le son propias. Desde el BCRA dicen que una cosa es generar competencia y otra que el Congreso imponga un precio determinado.

Las versiones indican que el BCRA anunciaría que con las medidas por lanzar el costo de las operaciones con tarjetas de crédito bajaría del 3 al 1,5% y con las de débito del 1,5 al 0,2%. Uno de los aspectos de las comisiones que se buscan corregir, por ejemplo, es el que se considere el mismo cargo para el que paga en una vez y el que financia.

También se pondría en marcha un sistema de pagos electrónicos con el celular sin intermediación. Es para permitir el ingreso de los facilitadores de pago con dispositivos que lean tarjetas como Visa, Mastercard y American Express por fuera de los contratados por Prisma, que tiene asegurado un piso del 3% en las transacciones.

El ministro Producción, Francisco Cabrera, junto al director de Defensa de Nacional de la Competencia, Esteban Greco, habían presentado un informe en base a la denuncia efectuada por este último organismo, de acuerdo con la Resolución 17. El expediente está caratulado como "Tarjetas de Crédito y Débito y Medios de Pago electrónicos S/ investigación de mercado".

Previo a destacar que presentaron sus recomendaciones al directorio del Banco Central de la República Argentina y a los máximos funcionarios de la Secretaría de Comercio, como autoridades de aplicación de la Ley 25.065 (regula el funcionamiento del mercado de tarjetas de crédito), los funcionarios de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia anunciaron que se investigará el "presunto abuso de posición dominante de Prisma y posible cartelización de los 14 bancos accionistas".

La CNDC pidió regular la tasa de intercambio, que explica 95% del costo de las comisiones que pagan los comercios para que haya competencia y baje el actual 3% a un 2,85 %.

Los datos que aportó en tal sentido ponen de manifiesto que en Argentina circulan 42 millones de tarjetas, de las cuales 24.5 millones son de crédito. En este mercado, según el informe oficial, "Visa concentra el 60 % de las transacciones por tarjeta de crédito del país". Aduce que como los principales accionistas de la firma son los bancos privados, esto deriva en una "triple integración vertical" (banco, emisor y adquirente/procesador) y que "ningún banco emisor de tarjetas Visa en Argentina procesa las transacciones de sus clientes fuera de Prisma", lo que genera "problemas de competencia".

Posición del interior

A mediados de agosto, los dirigentes de la Certacyc habían asistido al Ministerio de la Producción, a una reunión con el presidente de la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia (CDC) Esteban Greco y con la vocal María Fernanda Vicens, donde expusieron su punto de vista sobre los informes periodísticos que ha publicado CAME para difundir la iniciativa de modificar los aranceles a los comercios por las ventas con tarjetas.

A ese encuentro, que se extendió durante más de cuatro horas, asistieron integrantes de Certacyc, de Atacyc (Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra), de Tarjeta Naranja y Nevada, de Visa y de Tarjeta Shopping.

En ese marco, los funcionarios explicaron que la función de la Comisión Nacional de Defensa a la Competencia es recomendar las modificaciones a la normativa vigente para que mejoren las condiciones de competencia.

Al mismo tiempo, se interesaron por los argumentos de los referentes de las tarjetas no bancarias y alcanzaron a comprender las regulaciones que las atraviesan, a diferencia de otros medios de pago como Mercadolibre y similares.

En principio, desde la Certacyc anticiparon que la conclusión del encuentro fue que las tarjetas de crédito están funcionando muy bien y que podría ser riesgoso modificarlas, ya que una reducción del arancel a los comercios podría impactar en una baja de los niveles de venta por la eliminación de promociones, beneficios y demás condiciones que serían imposibles de sostener con la baja de la rentabilidad.

Por otra parte, la cámara señaló que es importante dar a conocer las diferencias que existen entre las tarjetas de crédito bancarias y las no bancarias, situación que es desconocida para la comunidad.

En igual sentido, intentarán mantener la presencia ante los organismos públicos y de contralor, teniendo en cuenta que algunas normativas y disposiciones afectan a las tarjetas regionales.
Los representantes de las empresas que gestionan tarjetas de crédito no bancarias se habían movilizado al advertir que la iniciativa de CAME no contempla su realidad particular, teniendo en cuenta que los aranceles que pretenden bajar son el único ingreso que perciben estas firmas de los comercios a los cuales les facilitan las ventas.

Por lo tanto, indicaron que de prosperar esta reducción, se verán seriamente afectadas en su rentabilidad.

Al detectar este conflicto, integrantes de la comisión directiva de Certacyc visitaron a sus pares de CAME y también mantuvieron conversaciones con el Banco Central de la República Argentina, desde donde les anticiparon que no tomarán partido por ninguno de los dos sectores en pugna. Aclararon que como en este caso rige la ley, su misión se limita a hacerla cumplir.

A partir de esta situación, entablaron contacto con el estudio jurídico Marval, O’Farrell & Mairal para evaluar si se avanza con una eventual presentación ante Defensa de la Competencia.
Mientras, los emisores de tarjetas del interior brindaron precisiones sobre la prohibición del Banco Central -vigente a los consumos que se realicen desde hoy, jueves 1- para percibir comisiones o cargos de los usuarios vinculados a los seguros de vida sobre el saldo deudor.

Aclararon que si un usuario registra compras en cuotas con una tarjeta de crédito de la que aún hay cuotas a vencer, sobre estos conceptos se podrá seguir cobrando el seguro, ya que son consumos anteriores a la vigencia de la disposición.

Agregaron que en el resumen de agosto, con vencimiento en septiembre, todos los consumos van a ser anteriores al 1 de septiembre, pero en los que cierren en septiembre y se paguen a partir de octubre, habrá consumos anteriores y posteriores a esa fecha. Sobre los primeros se podrá seguir cobrando el seguro de saldo deudor, pero no así sobre los segundos.

Por último, afirmaron que esta prohibición afecta a los nuevos consumos de todos los usuarios de tarjetas y no a los usuarios nuevos que se den de alta a partir de la fecha.