El ex vicegobernador de Santa Cruz durante la gestión de Néstor Kirchner en la provincia, Eduardo Arnold, habló de las denuncias contra la familia Kirchner y de la situación judicial de Lázaro Báez, y sostuvo que Néstor Kirchner “era un recaudador compulsivo: le encantaba el dinero y así como abrazó a la caja fuerte y dijo: ‘Éxtasis’, cuando cobraba los alquileres le gustaba estar varios días con los bolsillos muy abultados de dinero y demás”.
LA RUTA DEL DINERO K
Eduardo Arnold: “Néstor era un recaudador compulsivo”
Eduardo Arnold, el ex vicegobernador de Santa Cruz durante la gestión de Néstor Kirchner en la provincia, habló de las denuncias contra la familia Kirchner y de la situación judicial de Báez
En diálogo con La Once Diez, añadió que “era algo patológico” y subrayó que el ex Presidente “era un recaudador sin límites, absolutamente compulsivo”. “Desde el mismo momento en que le tocaba administrar algo, sabía perfectamente lo que quería y lo que hacía”, manifestó.
En este sentido, comentó: “Yo lo descubrí luego de la primera reelección que tuvimos [en Santa Cruz] porque me lo hizo notar un técnico que me trajo los sobreprecios que se manjeaban en la provincia con respecto a la obra pública y el sobreprecio que había en las licitaciones de la provincia”.
“Eran más de mil millones de pesos en su momento, y eso que no había pasado tanto tiempo: ahí comenzaron nuestras dificultades y problemas”, explicó.
Por otro lado, y en referencia a la detención de Lázaro Báez, Arnold declaró: “Que la Justicia esté tomando las medidas que está tomando es una satisfacción para los que hemos sufrido el kirchnerismo y supongo que para todo el pueblo argentino, porque vemos cómo un gobierno democrático está funcionando en sus tres poderes de forma independiente”.
Así, pidió “que a la Justicia no la molesten y la dejen trabajar tranquila, que evidentemente están empezando a hacer las cosas en algún sentido bien”, y mostró su indignación por “estos videos asquerosos que teníamos que ver por la televisión, en los que brindaban con whisky y fumaban habanos mientras contaban el dinero de los argentinos”.
“Más que condenados por la Justicia, ya están condenados por la sociedad”, finalizó.