En toda la región, pero especialmente en Florencio Varela, cada vez más preocupa el crecimiento de lo que se denomina narcomenudeo y en ese sentido los especialistas en el tema advierten que la venta minorista de estupefacientes impacta en la violencia urbana, reporta el portal La Colmena en Red, de la localidad del sur del conurbano bonaerense.
VIOLENCIA NARCO
Preocupa el aumento del narcomenudeo en Florencio Varela
La expansión de los kioscos y garitos de droga por todo Florencio Varela preocupa a los vecinos, que ven avanzar el narcomenudeo y la violencia de los delitos en el distrito. Denuncian la existencia de kioscos sitos en el Km 26,700, A. Ramírez, sectores de Villa Mónica y Villa Angélica, boliches bailables céntricos, y hasta comercios diversos que no pueden justificar sus ingresos diarios en relación a sus clientes.
Es que el tráfico de drogas es un problema que afecta a miles de personas, pero preocupa cada vez más el auge de kioscos, casas precarias o tomadas, villas o asentamientos donde prolifera la venta mediante puestos encubiertos de venta de marihuana, paco, cocaína u otras sustancias que se consumen.
Los especialistas consideran que esas ventas de tóxicos diversos acrecienta la violencia en las calles, lo que genera un mayor y constante alerta en las autoridades respectivas. Así, narcotráfico y delito son elementos que se asocian. El narcomenudeo es un problema que crece en la zona y de esa forma crecen los hechos delictivos violentos en toda la ciudad, sostienen los expertos.
Como la Argentina ya dejó ser un país de tránsito para exportar drogas, sino que hay demasiadas “cocinas” donde se elaboran o “estiran” los estupefacientes, ya creció el consumo interno de cocaína, asegurándose que en más de un 50% en los últimos años.
Las zonas varelenses –según los especialistas-, en lo que concierne a la venta de drogas, serían los lugares donde se erigen asentamientos en distintas zonas, pero también kioscos sitos en el Km 26,700, A. Ramírez, sectores de Villa Mónica y Villa Angélica, boliches bailables céntricos, y hasta comercios diversos que no pueden justificar sus ingresos diarios en relación a sus clientes.
Uno de los grandes problemas con el narcotráfico es el delito que gira en su alrededor. Eso causó mayores índices de criminalidad, de homicidios, de todo tipo de delitos, sean arrebatos, entraderas a casas o robos en bancos, u otros similares.
De este modo, puede asegurarse que el narcomenudeo ha vuelto más violento a todo el distrito, con mayor empleo de armas, escasa prevención, y normativas legales benignas para los delincuentes, según los consultados. Inclusive, ese narcomenudeo ha traído aparejado mayor violencia y la aparición, por ejemplo, de sicarios (homicidas pagos) al mejor estilo colombiano o mexicano.