PARANÁ (U24 Entre Ríos). El análisis de la ley provincial de erogaciones del año próximo mostró un dato llamativo: Desaparecían las partidas destinadas a la construcción del Mega-Estadio en Paraná, pero a su vez aparece una destinada a la construcción de un mega-estadio de similares características incluida entre las partidas para Concordia. Con una inversión de $100 millones (10 veces menos que el de Paraná) el Ministerio de Planeamiento, Infraestructura y Servicios incluyó en el Plan de Obras 2015 la construcción de un Estadio Único en esa ciudad.
URRIBARRI ES HOUDINI
"Aparecerá" en Concordia el estadio que desapareció en Paraná
Aunque bastante más chico, el Presupuesto 2015 escondía en el Plan de Obras del próximo año, la construcción de un Estadio Único en la ciudad de Concordia. Si bien no existe otro dato más al respecto, es importante recordar que cuando se incorporaron las partidas al Presupuesto para el ahora desaparecido mega-estadio de Paraná, ya se anunciaba una partida para el que se haría en la Capital del Citrus.
Es importante recordar que en el Presupuesto 2014 existía una partida de 460 millones de pesos asignados al mega-estadio de la capital provincial, que nadie sabe en que se usaron ya que ni siquiera se clavó una estaca para iniciar la obra, que como se sabe y como por arte de magia, la misma desapareció del presupuesto para el año 2015. (Ver: Magia: Urribarri hizo desaparecer…)
Al igual que en Paraná, es muy seguro que a poco de las elecciones del año próximo, se realice un acto en algún lugar importante de Concordia y Urribarri, tal como lo hiciera en Paraná antes de las elecciones de 2013, pronuncie nuevamente las palabras mágicas “¡Abra Cadabra! Aspiro a que tengamos el complejo deportivo más moderno y más bello de la Argentina. Que la gente quiera venir a verlo y a disfrutarlo, que identifique a Concordia (en 2013 nombró a Paraná) y que represente el cambio positivo de la ciudad y de la provincia”.
¿Una nueva burla, u otro acto de quienes se sienten impunes ante la sociedad?
Lo que refleja toda esta situación es la forma en que quienes nos gobiernan manejan fondos públicos, que son de todos aquellos que con su esfuerzo aportan a un Estado administrado por una runfla de personajes nefastos y que sin ningún tipo de pudor viven burlándose de la sociedad.
Concordia, cuando era la Capital del Citrus, supo tener una clase dirigente ejemplar que se veía reflejada, entre otras cosas, en el crecimiento de instituciones deportivas importantes: Libertad, Ferro, Estudiantes, Capuchinos y tantos otros, nunca necesitaron de un mecenas que les venga a prometer un mega-estadio. Los hicieron ellos con trabajo y solidaridad.
Cuando Concordia pasó a ser la Capital del Peronismo entrerriano, la historia cambió y aparecieron los prometedores de espejitos de colores, que la transformaron en la segunda ciudad más pobre del país.