CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Se sabe que durante sus gobiernos los Kirchner borraron los límites entre lo privado y lo público, y fundieron ambos aspectos en uno solo. De esa manera, los recursos estatales fueron utilizados como si se trataran de posesiones de su propio patrimonio.
LA EMPRESA DE CRISTINA
Hotesur, la 1ra empresa privada con Gobierno Nacional incorporado
Abundan ejemplos de cómo los Kirchner borraron los límites entre lo privado y lo público. Pero el escándalo desatado por el allanamiento en la empresa de la Presidente superó todas las barreras de esa deformación.
25 de noviembre de 2014 - 17:20
Ejemplos abundan. Uno de los más claros es el de la utilización de la flota de aviones oficial para trasladar diarios hasta el domicilio de la familia K en El Calafate.
También cabe recordar que Néstor Kirchner fijó domicilio en la Quinta de Olivos, como si fuera su casa particular, para poder presentarse como candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires.
Pero el escándalo desatado por el allanamiento en la empresa Hotesur, propiedad de la presidente Cristina Fernández, superó todas las barreras de esa deformación implementada por el kirchnerismo.
La requisa fue realizada por el juez Claudio Bonadío en una sede declarada por la firma luego de una denuncia por irregularidades que Hotesur después reconoció. Además, se denunció cierta pasividad de la Inspección General de Justicia (IGJ) ante las anomalías.
Desde entonces el rol público que jugó el Gobierno roza lo insólito. El jefe de Gabinete, Jorge Milton Capitanich, apareció en el papel del vocero de la empresa privada. “Hotesur ha presentado la documentación respaldatoria”, dijo el funcionario y aprovechó para denunciar una maniobra de “golpismo activo” por parte del Poder Judicial. Ese concepto fue ratificado este martes.
En el mundillo político se mofaban de la actitud tan contundente de Capitanich. Allí bromeaban con que mientras el resto de las empresas privadas tienen gerentes de Relaciones Institucionales, Hotesur “tiene un jefe de Gabinete”.
El mismo chiste le cabía al secretario de Justicia, Julián Álvarez, quien minimizó las irregularidades en el caso de la empresa mediante la que la Presidente administra uno de sus hoteles en su “lugar en el mundo”.
"Una empresa no presentó sus balances en la IGJ y los presentó en la AFIP. Habrá sido el error de un contador, no vas a pretender que la Presidenta esté viendo si se presentó el balance en la IGJ o en la AFIP", indicó en declaraciones radiales.
Álvarez también atacó a Bonadío y vinculó el allanamiento con su propia situación en el Consejo de la Magistratura.
Pero los servicios del Gobierno prestados a Hotesur no se reducen a las declaraciones de los funcionarios, quienes aparecieron ante la ausencia de un vocero real de la empresa privada.
El comunicado de la compañía parecía más bien redactado en la agencia Télam sino fue hecho en la Secretaría General de la Presidencia, con sus alusiones a “los medios hegemónicos claramente opositores” o el pasado de Bonadío como exsecretario del ministro menemista Carlos Corach.
Pero, como si fuera poco, el mismo despacho de prensa fue divulgado por la cuenta oficial en la red social Twitter de Presidencia de la Nación.
Cristina Fernández reaparecerá este martes en el acto de la Cámara Argentina de la Construcción. Iría en contra de esta lógica de utilizar los recursos del Estado como patrimonio propio si no defendiera a Hotesur desde el atril desde donde hace sus discursos oficiales.