CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El 14 de noviembre, el CEO de FCC, Juan Béjar, anunció que Esther Koplowitz, que controla el 50,15% de FCC a través de la sociedad B-1998, había llegado un acuerdo de exclusividad con un fondo de George Soros para que acudiera a la ampliación de capital de 1.000 millones de euros que fue aprobada por la Junta de Accionistas seis días después.
HORAS DECISIVAS PARA FCC
Soros dejó a Koplowitz en el altar pero reaparece Slim
FCC, compañía controlada por Esther Koplowitz, no ha logrado cerrar un acuerdo con el magnate George Soros para que éste amplíe su participación en la constructora y ahora negocia dar entrada al multimillonario mexicano Carlos Slim. En concreto, el grupo de construcción y servicios está negociando con Control Empresarial de Capitales, sociedad perteneciente en su integridad a Inmobiliaria Carso, que a su vez está controlada por la familia Slim.
24 de noviembre de 2014 - 12:14
Esther Koplowitz se ha visto obligada a ceder el control de FCC llevando a cabo una ampliación de capital para que BBVA y Bankia aceptaran la refinanciación de su deuda y evitar la quiebra. El consejo de administración de la constructora aprobó una ampliación de capital de 1.000 millones de euros con la que FCC podrá amortizar gran parte del tramo B de la refinanciación corporativa de 4.500 millones, y por la que la sociedad deberá pagar hasta un 16% de interés a partir del 01/01/2015.
Soros había alcanzado un acuerdo con Koplowitz para quedarse con la mitad de las acciones que le corresponderían a ésta en la ampliación, con lo que se convertiría en socio de referencia después de que la participación de la empresaria pasara del 50,1% actual, a un 25% aproximadamente.
Con esa operación, Soros, que posee el 3,8% de FCC, podría haber alcanzado una participación cercana al 25% en total. Sin embargo, las negociaciones que parecían bastante avanzadas han acabado en un fracaso.
Soros, invocando el riesgo que hoy día acumula FCC, buscó un precio tan ventajoso para él como ruinoso para FCC, aunque su gente aclaró que es la realidad de la empresa en problemas.
Así se cayó la operación.
"El accionista de control de FCC nos ha informado que ha finalizado la exclusiva concedida a Soros Fund sin que se haya cerrado acuerdo para su inversión", explicó el grupo español en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La eventual adquisición de derechos de suscripción de FCC correspondientes a B1998, directa o indirectamente, en el marco de la ampliación de capital aprobada por la Junta el 20 de noviembre, "se negocia ahora en exclusividad" con Control Empresarial de Capitales SA de CV, añade el comunicado.
Estaba previsto que Soros se hiciera con los derechos de suscripción correspondientes a Koplowitz por cerca de 150 millones de euros y que, además, inyectara 500 millones en la ampliación de capital de 1.000 millones que el grupo de construcción y de servicios tiene previsto ejecutar antes de fin de año.
Tras la ampliación de capital, B-1998, de la que la ejecutiva controla el 89,65% del capital, reduciría su peso en el grupo constructor y de servicios al 25%. Koplowitz ya había llegado a un acuerdo con la familia Martínez Zabala, dueña de Bodegas Faustino, y Caixabank para facilitar su salida de B-1998.
Pero todo se complicó para la constructora controlada por la familia Koplowitz cuando, tras aprobar la ampliación de capital de 1.000 millones necesaria para evitar la quiebra, no logró concretar las condiciones de la misma después de que Soros, que se había comprometido a suscribirla en un 50%, forzara la reducción del precio de las nuevas acciones hasta situarlo por debajo de los 10 euros por título.
Sin embargo, cuando parecía que FCC se encontraba entre la espada y la pared ha entrado en juego Carlos Slim.
Según ha informado la constructora española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), FCC "negocia ahora en base de exclusividad con Control Empresarial de Capitales SA", sociedad perteneciente a Inmobiliaria Carso, controlada por la familia Slim.
Slim ha respondido a la llamada de la empresaria española, que a comienzos de noviembre contactó con Inmobiliaria Carso y con el también grupo mexicano ICA para venderles los derechos de la ampliación y no perder el control de la compañía.
De hecho, responsables de Inmobiliaria Carso se reunieron en Madrid con Jean Marie Messier, asesor de la familia Koplowitz, y con los bancos acreedores de la compañía para tratar esta cuestión.
Sin embargo, si Soros trataba de forzar un precio inferior a los 10 euros, alrededor de los 9,5 euros por título, Slim tampoco va a conceder mucho más. Y es que el mercado da por hecho de que la ampliación se hará con un descuento en torno al 25% desde los precios actuales. Así, hoy las acciones de FCC cotizan con fuertes caídas superiores al 5% hasta los 14,65 euros.
Ahora con esta negociación se busca también que el mexicano compre los derechos de suscripción en la ampliación de Koplowitz y, de esta forma, se convierta el socio de referencia de FCC, con una participación de alrededor del 25%.
La empresaria debe vender los derechos que le corresponden en la ampliación del grupo para cumplir con lo acordado con sus bancos en el acuerdo que cerró recientemente para reestructurar su deuda personal, la vinculada a su inversión en la compañía.
De su lado, con la ampliación, FCC busca recapitalizarse y recortar su endeudamiento para, junto con la culminación de su plan de saneamiento, poder arrancar en 2015 una nueva etapa con una nueva estrategia.
En concreto, FCC busca amortizar el grueso de un préstamo de 1.390 millones de euros que le genera un elevo y creciente tipo de interés (del 11% que paulatinamente se elevará hasta el 16%) y que en 2018 otorga a los bancos acreedores la posibilidad de capitalizarlo.